Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)

El humo del desierto.

Luego de prepararse con las herramientas necesarias el grupo de cuatro ingresó en la pirámide, estaba demasiado oscuro y todos sintieron que llevar cascos con linternas incorporadas era una ventaja enorme, todos tenían sus varitas listas para atacar excepto ____ que iba al frente más relajada pero alerta y llevaba la varita en su bota, saliendo de forma paralela a su pierna.

-No se separen- advirtió, ninguno de ellos tenía intención de hacerlo.

Sacó su varita y conjuró una llama azul, la encerró en un frasco irrompible y lo tiró lejos, iluminando el pasillo donde se encontraban. Siguieron caminando y la chica repitió lo mismo cada cierto tiempo cuando la luz se volvía tenue.

-Entraremos al nivel inferior, si hay algo bueno estará acá, y creo que si lo hay. Están listos caballeros?

Los chicos asintieron nerviosos, siempre era malo llegar a ese punto, lo que le daba sentido al trabajo pero lo que lo hacía tan difícil, habían tenido experiencias con cosas no muy lindas.

-Si uno se queda los otros siguen, yo me encargaré de no dejarlo atrás y lo más importante es que nunca se queden solos, quién es el que tiene menos experiencia?

Bill levantó su mano como un alumno educado, era el más joven con 23 años y hacía cuatro años que trabajaba en Egipto, los demás rondaban los 26 a 30 años y los 7 o más trabajando ahí.

-Entonces Weasley conmigo, Stuart, Edison y Parker por la derecha. Sólo exploren y no saquen nada, entendido? Volveremos a la noche. Nos encontramos en la salida en 3 horas, buena suerte.

El grupo se separó en dos, a todos les había bastado media hora en la pirámide para aceptar la autoridad de la mujer pese a su juventud y Parker, Stuart y Edison se sintieron agradecidos de poder trabajar entre amigos y con más libertad y bromas, en tanto Bill se sentía afortunado de tener una atractiva compañía.

-Lo haces bien en tu primer día- dijo Bill luego de unos minutos de silencio.
-Gracias Weasley, ésta pirámide será complicada.
-Por que?
-Por sus marcas, las puede ver? Los que vivieron aquí eran bárbaros, mire los rituales tallados.

Dijo iluminando los jeroglíficos de la pared, a ninguno de los dos les pasó desapercibido el trato de usted por parte de ella.

-Sólo tengo 23 años sabes? Podrías decirme de tú.
-Supongo que sí- dijo ella no muy convencida.

-Como es que una chica como tú termina en un lugar como éste?
-Como es que un chico como tú termina acá?- le dijo riendo- siempre son hombres más... diferentes los que me encuentro.

Iba a decir hombres menos guapos pero era demasiado para llevar un día trabajando, y tenía una reputación que cuidar.

-Me gusta la aventura, el peligro...
-Me alegra escuchar eso Weasley porque acabas de pisar una trampa.

Las paredes alrededor de ellos comenzaron a cerrarse, Bill apuntó su varita suelo.

-Diffindo!- el piso bajo ellos se abrió y los dos se tiraron a la nada.

Cayeron un par de metros y antes de tocar el suelo la velocidad se detuvo para evitar que se impactaran.

-Lumos máxima!-____ iluminó toda la habitación, Bill rió de alegría.
-Lo conseguimos! Ésta es la bóveda principal.

Montañas de oro se encontraban frente a ellos, hubiese sido imposible determinar cuánto, ambos reían y Bill quiso abrazarla por el alivio pero se contuvo.

-No puedo creer que haya sido tan fácil!
-Demasiado no crees? Subamos Weasley, volveremos a la noche.
-Como lo haremos? Podemos subir al oro y luego.
-No lo tocaremos sin saber que puede tener.