El secreto de Stuart

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A las tres de la mañana Bill se despertó molesto, la habitación estaba fresca y ____ dormía dándole la espalda, su cuerpo subía y bajaba con la respiración tranquila, se habían acostado vestidos pero Bill sentía frío y la ropa le incomodaba, no era la que usaba para dormir, se levantó a tomar agua y decidió que al otro día buscaría algo de información, se cambio en un segundo usando magia y volvió a la tienda donde ____ estaba sentada con la respiración alterada.

-Una pesadilla- respondió ante la confusión de Bill.
-Que soñaste?
-No lo recuerdo ahora, pero seguro que lo mismo que cada noche. No se por qué no estuve con ellas cuando eso pasó.
-Lo que le pasó a tus amigas no es tu culpa _____
-Lo sé, linda remera.

Bill tenía una remera roja con un gran león amarillo, sonrió ante su comentario y también recordó al hombre de la carta.

-Vuelve a dormir- le dijo acercándose.

Ella se cambió con magia, se puso un pijama de algodón blanco que le quedaba suelto y se acostaron ésta vez debajo de las colchas. Fue Bill el que se durmió al instante, ella se quedó mirando sus pestañas blancas y sus pequeñas pecas, quiso acercarse y abrazarlo pero permaneció alejada y finalmente concilió el sueño.

A la mañana siguiente ____ volvió a despertarse sola, eran las siete, había dormido muy bien y se notaba relajada, su brazo ya no le dolía demasiado pero debía cambiar la tela que estaba húmeda y se había movido, fue al baño y juntó valor para descubrir el brazo, las puntadas se notaban desprolijas pero comprendía que era el mejor esfuerzo que su compañero había podido hacer, quizás con un poco de ungüento se le irían las cicatrices, esas cosas no le importaban demasiado tampoco, limpió la herida con una pequeña queja, la dejó sin cubrir y salió a la cocina.

-Buenos días- dijo Bill que estaba escribiendo una carta en un pequeño escritorio- dormiste bien?

-Como un bebé- respondió ____ mientras tomaba la taza de café y se sentaba frente a la mesa para poder mirarlo- y tú?
-Muy cómodo y cálido- le sonrió- se repite ésta noche?

-No lo sé- dijo suspirando- que crees que pasará si se enteran?

Bill sabía a lo que se refería, ese día llegarían los demás y había una regla muy clara, no podían haber relaciones personales dentro del equipo, aunque también recordó que eso no les había molestado cuando decidieron apostar pero no era lo mismo si había sentimientos involucrados.

-No dirán nada- ella hizo una mueca de incredulidad- si quieres no se lo decimos a nadie.
-A quién le escribes?- preguntó ____ cambiando de tema.
-A mi hermano Charlie- mintió Bill.
-El de los dragones? Me gustaría conocerlo, parece un trabajo interesante.
-Te caería muy bien, ustedes tienen algo en común, les gustan las cosas que vuelan y son peligrosas.
-No maltrates a Phil!- contestó riendo ____

-Perdón por dejarte así- dijo Bill acercándose a ella luego de desaparecer el pergamino, estaba mirando su brazo.
-No se ve tan mal, debo dejar que se seque y dentro de unos días cortaré los hilos.
-Lo que pasó ayer es sinónimo de que te quedas?- preguntó Bill tomando su cara entre sus manos.
-Quizás- dijo ella, moviendo el cabello largo de Bill y besando sus labios.

-Hogar dulce hogar!

Escucharon el grito de alguien afuera, ____ empujó a Bill con magia de forma tan fuerte que éste casi se cae.

-Ya sé que no quieres que lo sepan pero eso no significa que me mates.
-Lo siento- contestó ____ riendo.

Salieron afuera, vieron como unas siluetas recortaban el horizonte mientras caminaban con grandes mochilas, las figuras de Parker y Edison se acercaban con grandes sonrisas.

Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora