Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)

Bill

Un rayo de sol le dio en la cara y ____ se despertó con una queja, se sintió cálida y muy cómoda, rodeada por los brazos de alguien. Eso fue lo que la hizo saltar de la silla de playa y caer en la arena del desierto.

-Que?!- gritó asustada, Bill se despertó.
-Hola- le dijo sonriendo.

Ella se paró con precaución sin sacar sus ojos de él.

-Ayer...- temía haberse perdido una parte- nosotros?

Se sentía estúpida, había bebido pero no tanto y estaba segura que no olvidaría algo así, sin embargo debía confirmarlo.

-No no no - dijo rápido Bill luego de entender- no pasó nada, te dormiste, puse ésto- dijo señalando un toldo que había cubierto el sol hasta las diez de la mañana- y me dormí también yo, nada más. Lo juro.
-Te creo- dijo ella un poco más tranquila- lo siento fue una estupidez, claro que jamás habría pasado nada.
Soltó una sonrisa y Bill la miró dolido.
-Digo porque lo hubiese recordado- trató de disculparse- me confundí porque creo nunca he dormido tanto y tan bien.

Era cierto, hacía años no dormía más de cinco horas seguidas, y se sentía especialmente ligera y feliz. Bill le sonrió, ella lo miró unos segundos y le devolvió la sonrisa, por Dios era un hombre tan hermoso. Mordió su labio sin darse cuenta.

-Desayunamos?- preguntó ____ ansiosa, extendiendo su mano.
-Claro!- dijo Bill tomándola.

Ella lo ayudó a pararse y lo dejó rápidamente, fueron a arreglarse, ____ se dio una ducha y luego de treinta minutos estaba preparando el desayuno, Bill la encontró hermosa con un vestido blanco suelto que llegaba encima de sus rodillas y el cabello envuelto en un pañuelo, cuando trabajaban siempre se cubría con una camisa para evitar el sol, nunca la había visto usar un vestido, se veía preciosa.

Dentro de las carpas estaba fresco, beneficios de la magia contra el intenso calor del desierto, pasaron ahí casi toda la mañana, hablando sobre la familia de Bill y sobre Hogwarts.
____ había cocinado y Bill había ayudado a limpiar, ____ hacía café con mucha espuma, casi tan delicioso como el de Martha, y sabía cocinar muy bien.

-Toda señorita debe saber cocinar- decía con sarcasmo durante el almuerzo- no me quejo, me gustaba mucho...
Bill adivinó que hablaba sobre su escuela en América.
-Y lo haces excelente- le dijo él con un guiño llevándose los espaguetis a su boca.
-Tienes una mancha William.
-Dónde?
-Ahí- ella señaló su labio con el tenedor- más abajo, no, te pasaste.

Él lo hacía a propósito.

-Me limpias?

Estaban sentados uno junto a otro, ella había sido la que cambió su lugar que en un principio estaba enfrente, tomó su servilleta y lo limpió. Sintió cosquillas cuando tocó sus labios suavemente, sabía que él la miraba con atención.

Bill puso su mano en la espalda y la atrajo suavemente donde estaba él, ella sabía que estaba por cometer un error pero por primera vez luego de tres años no le importó y se dejó llevar.

Cerró los ojos y le dio un pequeño beso en la comisura de sus labios, se alejó mientras aún mantenía cerrados sus ojos, esta vez fue Bill quien se acercó y le dio un beso en sus labios, ella tímidamente tomó su cara entre sus manos y unió sus frentes, se miraban ansiosos y nerviosos.

-No debería- susurró ella.
-Por qué no?
-Me pareces un hombre muy atractivo.
-Que extraña razón para no besarme- se rió él mientras volvía a cortar la distancia con un beso.

Alejaron la mesa y él comenzó a besarla más rápido, la atrajo hacia él haciendo que se sentara encima con sus piernas alrededor, ella estaba tan nerviosa que temblaba, sintió la lengua de Bill haciendo contacto con su labio y la buscó desesperada con la suya, las manos de Bill comenzaron a bajar por su espalda y se pegaron aún más. Una alarma se encendió en su mente y aunque su instinto humano luchaba por ignorarla no pudo hacerlo.