Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)

Preámbulo de tormento

Si lo están leyendo el mismo día que lo publico y los mandaron directamente aquí les aviso que hay un capítulo anterior.

A ____ le había sorprendido la reunión urgente de la orden ya que ella no era un miembro muy activo y no entendía qué asuntos podían exigir su inmediata presencia un miércoles faltando una hora para la medianoche.
Desapareció en el pueblo de Hogsmeade siguiendo la clara instrucción que le habían dejado de ir directo a la casa de Sirius, suponía que iba a encontrarse con Bill ahí ya que siempre llegaban juntos pero no, ni Bill ni casi nadie estaba en la casa.
-¿Por qué no me citó en Hogwarts si sólo iba a estar yo?- le preguntó extrañada a Sirius cuando él la acompañó hasta la cocina.
-Yo no puedo ir a Hogwarts y le pedí estar.
-No, no no no- dijo ____ cuando vio que aparte de Dumbledore la otra persona en el comedor era Edi- me lo tendrías que haber dicho antes, Sirius.
-Tranquila, voy a quedarme aquí- le susurró dándole un empujón para que entrara.
-Buenas noches profesora, le pido que tome asiento.
-Gracias, pero estoy bien aquí- dijo apoyándose en la puerta.
-¿Tienes miedo?- preguntó Edison sin volverse.
Estaba sentado con los brazos cruzados, ____ sólo podía ver su nuca cubierta parcialmente por sus rizos negros, el pelo le había crecido bastante pero seguía viéndose prolijo. Por el tono de su voz se podía decir que estaba tranquilo, pero no feliz.
-¿Ahora me hablas?- ____ avanzó con Acho pegado a sus tobillos y se sentó a un lado de Edison, pero manteniendo su distancia de un metro- ¿Qué se supone que estoy haciendo aquí?
-Sé que no es un horario habitual y que es probable que no se sientan muy cómodos, pero ha llegado la hora de que finalmente me cuenten qué fue lo que ocurrió esa noche en el bosque.
Las miradas de ____ y Edison se buscaron instintivamente. Se sentían como unos niños pequeños frente al imponente director que les pedía una explicación sobre su última travesura con la diferencia de que no esperaban recibir castigos.
-No recuerdo nada- Edi dirigió sus ojos al director y suspiró- lo siento profesor, cada día que pasa todo se vuelve más confuso. A veces ni siquiera sé si estuve ahí.
-Tampoco recuerdo- dijo ____ a su lado.
-Sé que debe haber sido un momento muy traumático, pero es indispensable que lo intenten.
-¿Por qué?- indagó ella con el ceño fruncido- ya pasó, ya está. Intentamos superarlo, sería bueno que ustedes hicieran su parte también.
-Les diré la verdad- dijo Dumbledore.
-Esa es una buena manera...- inició ____
-De comenzar una mentira- completó Edi.
Se miraron brevemente otra vez e incluso sonrieron antes de recordar que estaban enojados. Esa frase era la que ella solía repetir todo el tiempo en Egipto y ya era algo característico que los cinco lo habían adoptado como un chiste interno, cada vez que alguien decía que iba a hablar con la verdad alguno saltaba con esa oración.
-Si, es cierto que muchos han empezado a mentir de esa manera pero les aseguro que ésta no es la ocasión- Dumbledore habló con calma, sin sentirse para nada ofendido por lo que habían dicho- ya tengo muchos años, a veces pienso que más de los que quisiera. Sin embargo su experiencia, Edison. Y sus poderes señorita O'Donnell podrán ayudar a personas más jóvenes que yo. El objetivo principal de la orden es detener a Voldemort, y nuestra única esperanza es Harry. Es hora de que decidan si están dispuestos a ayudarnos.

-Si no quieres puedes decir que no, nadie te puede obligar. Incluso si te sacan de la orden lo peor sería no hacer guardias los fines de semana, y yo te seguiría contando todo lo que pasa.
Tres horas más tarde ____ se encontraba acostada en el pecho de Bill escuchando sus consejos. Él estaba más que feliz con esa pequeña visita furtiva, ella tendría que regresar al castillo muy temprano al otro día pero al menos la noche todavía no terminaba y el plan de ambos era aprovecharlo.
-Se supone que tú eres el angelito que se posa sobre mi hombro y me dice que debo actuar bien, Bill.
-Siempre pensé que sabía lo que estaba bien pero cuando se trata de ti es relativo. ¿Edison está de acuerdo de todas formas?
-Dijo que iba a decirles lo que recordara, que podían contar con él siempre y cuando éso no significara que debía pasar tiempo conmigo.
-Imbécil- suspiró Bill con bronca- antes tenía que sacarlo de encima tuyo prácticamente.
-Tampoco era así, y no es que me afecte. No lo extraño ni quiero verlo.
-¿En verdad no recuerdas nada sobre esa noche?
-Bueno... Habían voces molestas, como rasguños contra pizarras. Luces cegadoras que hacían que mis ojos ardieran- se hundió más en su pecho, no había hablado de eso con nadie- y oscuridad. Un tremendo vacío.
-No suena como un viaje a Disneylandia precisamente- _____ rió aliviada, no quería que lo tomara tan en serio y necesitaba que la hiciera reír- ¿Y qué cosas tienes que hacer?
Ella encogió un hombro para demostrar que no tenía idea, Bill le hizo burla y ambos se rieron dejando por esa noche los problemas. Luego vendrían las complicaciones sin que ellos las buscaran y sin que supieran cómo afrontarlas.