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Hoy Laura me ha dado un susto de muerte y tengo un bulto que me duele, en la frente. En esta casa hay escorpiones. Estaba dormida cuando ella gritó toda desesperada para que me levantara, y decía que había un escorpión bajando por la pared de la cama. Obviamente me desesperé porque he leído que la picada de esos animales o lo que sean, pueden causar la muerte. Pero al ver por todas partes, ella y su amiga se comenzaron a reír, y supongo que no era verdad. Entré más que asustada al baño, mirando a cada rincón, y resbalé, y ahora tengo esto en mi frente que duele a mil demonios (aprendí esto hoy de uno de mis amigos. Sé lo pregunté a la maestra y entendí que es una expresión).

Lou, la vecina, me ayudó.

Mamá no está contenta. Y cuando no está contenta grita mucho , como hace unos días. Le gritaba mucho a Jessie y él también le gritaba a ella. Vi a Jessie golpear a mamá. Y fue como esa historia en que ardió Troya cuando los
enemigos la invadieron y Aquiles le clavaron la flecha en el talón: caos y dolor.
Últimamente me siento muy asustada cuando ya es hora de acostarse y las luces se apagan. He decidido que sí me asusta la oscuridad. Pero no porque exactamente esté todo negro, sino porque no puedo ver nada y cualquier monstruo o seres horribles que están en las películas que Laura y yo vemos, pueden estar cerca y matarme como allí ocurre. No quiero que toda la sangre de mi cuerpo se salga de donde debe estar y manche todo. No quiero nada que me asuste. En las noches no puedo dormir. Tengo mucho miedo y cuando por fin me duermo, están esas molestas pesadillas en que mamá muere. Y el miedo no ayuda cuando tengo que soportar, además, los tratos de mis compañeros odiosos de la escuela y los de Laura. La tristeza y el miedo no parecen ser una buena compañía ni para mí ni para nadie.

No sé si mamá cambiará de Colegio a Laura. Tampoco sé la clase de cosas que hace ella afuera (las que hace aquí no son precisamente lindas), mamá siempre detrás de ella. Le grita a diario. Y le pega. No sé si lo que voy a escribir esté bien porque se trata de mi propia hermana, aunque no seamos buenas amigas, somos hermanas y la quiero: creo que Laura es un ser muy frustrado pero también muy malvado. Sé que no es feliz. Y es que nadie es feliz con esas cosas de solo gritos y peleas. Cuando veo a mamá pegarle a Jessie o a Laura, o cuando los tres se gritan, creo estar de vuelta en esa casa donde mis hermanos y yo nacimos, cuanso vivíamos con papá. Él le gritaba siempre a mamá y una vez se golpearon hasta sacar sangre. Estuve allí. Frente a ellos. Y papá no se detuvo por nada, ni por nosotros, seguía golpeando a mamá como algo tan natural como tomar agua. He aprendido que Diosito no quiere que los esposos ni nadie se trate así. Sé también -palabras de mis hermanos- que papá y mamá se han golpeado mucho más en los años anteriores. Jessie y Laura han vivido más y han visto más. Y no deben ser recuerdos deseables. Estoy segura que Jessie es así por lo que ha visto y vivido.

No soy una niña del todo feliz. Quisiera que algunas cosas fueran diferentes. Pero son muy chica y no tengo superpoderes , como esas pelis que Jessie y yo hemos visto, para cambiarlas. Pero pienso que sí se puede ser feliz, aunque sea difícil (aún a mí me parece algo difícil).

Lo que ocultan algunos ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora