2

956 39 2
                                    

-Es la tercera vez que te levantas de noche a comer- 

Escucho su voz un poco adormilada pero en ese tono de regaño mientras se metía otra palomita con chocolate a la boca, bajo un poco su mirada al gran vientre de 8 meses, tocó este con una mano y luego volteo a él. 

-Bebé tenía hambre- 

Se justificó antes de reír al sentir su mano pasar por sus labios, eran como las 2:00 de las mañana aproximadamente, tenía 8 meses y últimamente le daba más antojos por la noche que por el día, le daba más actividad por la noche que por el día. En el día prefería quedarse a dormir en cama o ir a casa de Verónica a ver películas quedarse ahí hasta que el fuera por ella o ver a Colton o Kiersey pasarla comiendo con ellos mientras no se moviera del sillón porque para ser claro ya no se podía mover no tanto como antes. 

-Bebé ama mucho las cosas dulces pero es algo tarde para andar comiendo- 

Sonrió un poco dejando una mano en su vientre que daba pequeña pulsaciones, efectivamente le faltaba un par de semanas para que diera a luz, habían pasado 8 meses y la había consentido de las formas posibles, la había ayudado en todas las cosas que había podido y por supuesto habían pasado cada etapa a su lado, cuidándola, amándola y apoyando la. 

-Si bueno digamos que a este bebé se le antoja comer a esta hora aún mucho más-

Dejo la mano sobre la suya, eran un desastre siempre lo habían sido pero a lo largo de esos 8 meses se habían descubierto aún más, aún más como personas, como padres y como amantes. Tanto así que bebé ya podía reconocer cuando se trataba de Thomas, cuando escuchaba a Dove cantar y cuando ambos estaban juntos como en ese momento 

-No patees ahora- 

Lo regaño Dove mientras reía un poquito, jamás había dicho eso pero últimamente lo hacía más y Thomas no ayudaba mucho le gustaba jugar con él o ella de esa forma, el movia la mano y ella o el lo seguían. Lo había descubierto cuando habían llegado al 5to mes, se había movido un poco y Dove había entrado en pánico. 

-Thomas… Thomas el bebé hizo algo- su voz salió más aguda, se sentía extraño esa sensación de el moverse, estaba un poco asustada y desesperada por saber que era ¿Por qué había hecho eso? 

-Tranquila amor, solo… se está moviendo- murrmuro contra su vientre alzando un poquito su ropa mirando como su piel se contraía, movía de manera irregular, sonrió dejando la mano sobre el y miró confiando a Dove transmitiéndole seguridad, la seguridad que últimamente le hacía falta, pronto volvió la mirada a él cuando ella dio un pequeño quejido, una parte de su piel salía a relucir y el solo río -Ahora está pateando, tranquila solo quiere un poquito más de atención Dovie- movio su mano a esa parte y la pequeña guerra empezó. 

Dove veía todo desde donde estaba y aunque le doliera el que el o ella pateara era lindo, era lindo ver los ojos azules de Thomas iluminados mientras jugaba con su pequeño bebé y eso lo era todo para ella

-No lo hará si sigues comiendo- 

Se inclino un poco para dejar un beso en el, tomo su mano y se la llevó de vuelta a la pieza de abajo donde dormían en esos meses, aún con el bowl de palomitas con chocolate se acostó a su lado dejando la cabeza, el oído contra su vientre, en ella, era grande, muy grande y Dove lucia hermosa, más hermosa que antes. 

-¿Qué crees que sea, un mini tú o mini yo?- 

-un mini tú- 

Dejo un beso en su frente y paso una mano por su cabello, sonrió un poco al ver como acariciaba su vientre y dejaba besos en el, Thomas se había convertido en el papá más consentidor, amoroso y guapo del todo el mundo, siempre salían fotos de él con algún caption acerca de su embarazo, todos se emocionaban al verlos en algún lugar público pero a ella lo que lo hacía feliz eran esos momentos en casa donde Thomas le hablaba a su niño o niña. 

DomasxOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora