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La señorita Cameron estaba sentada en la sala de espera, el momento de las dos cosas más importantes en la academia al momento que una señorita se graduaba, la primera era nada menos que una cirugía para ligarla aunque quisiera ser madre no podría serlo porque no estaban permitidos los lazos afectivos por todo lo que aquello condenaba y el segundo era matar al rival más débil de su curso, de la academia o un completo desconocido. 

Del otro lado de la sala el joven Doherty esperaba atento a todos los movimientos que hacían en esa habitación, para ellos era más sencillo o aquello se decía pero tenían que hacer dos cosas muy claras, una era una tortura impartida por cualquiera que estuviera en la habitación y la segunda era matar a la persona más débil de su curso si hacia eso podía salir de ahí esa misma noche con Dove, buscarían una solución para la cirugía y después de un año tendrían una vida normal. 

Las personas que observaban todo y cada cosa que pasaba en la habitación de la rubia y el castaño estaban impresionados por lo tanto que podían soportar para salir de ahí, los maestros y directivos tenían puesto los ojos en la arena que les esperaba llena de armas, de objetos de tortura o cualquier otra cosa más que la retorcida mente de los directivos y maestros tenían para que ambos se destruyeran el uno al otro cuando las puertas sonaron salieron de ese trance para ver aquella pareja de amantes que se mataría poco a poco o eso creían ellos. 

***

Por primera vez Dove sentía un miedo que nunca antes había sentido, los ojos azules mar estaban tan oscuros que apenas podía distinguir donde estaba la pupila con mucho cuidado fue moviéndose para tomar alguno de los cuchillos de ahí, sus dedos pasaron por la hoja pero antes que pudiera tomarlo un Thomas descontrolado y sediento de sangre se lanzó contra ella, clavando la navaja en su brazo marcando su nombre en esta, se agachó a la altura de su oído besando este con fuerza para después hablar 

-Sigue así Chloe, no nos dejarán salir a menos que los matemos-

Su voz sonaba algo desesperada, realmente no quería hacerle alguna clase de daño a la pequeña, señaló con la cabeza el rifle al igual que el fusil de francotirador, Dove asintió con los ojos llenos de lágrimas como pudo pego los pies al pecho para empujarlo por este mismo a el y que cayera del otro lado de la habitación, las navajas empezaron a llover al hombre en esa habitación con ella hasta que de nuevo se pudo defender. 

Por más de una hora duraron así, estaban cansados pero no se podían dar por vencidos, habían hecho más cosas que los dejaban en peores formas juntos no era el momento de demostrar debilidad pero si de que aquellas clases de teatro que tenían regularmente les sirviera una Dove que clavaba el cuchillo en su pecho al menos así se veía estaba montada sobre el, los murrmuros se escucharon al igual que el disparar del arma por un momento todo se detuvo en ese instante, los aplausos se escucharon dándole la victoria a la señorita Cameron pero en lo que ella recibía estos el joven Doherty tomaba el rifle de francotirador y uno por uno a la distancia que estaban fueron cayendo con un balazo en la frente. 

***

El tren que salía con dirección a París se había retrasado por un problema en las vías pero eso no los detuvo para cuándo apenas esté llegará ellos subieran, sus manos tomadas las unas con las otras con pequeños golpes que ahora no eran tan visibles, con la ropa cambiada, los nombres y sus vidas también, Chloe Hosterman y Benjamín MgGuinnes subían al tren con sus manos entrelazadas, después de haber matado a más de 10 personas para tener la vida que querían y necesitaban. 

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⏰ Última actualización: Jul 09, 2020 ⏰

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