all i want | ✯byler✯ [parte 1: COMPLETA]

01. Árbol de Navidad

Primera parte:
“All I want for Christmas is you”

01. Árbol de Navidad

— Creo que ya está todo listo. Enciende las luces Will.

El castaño bajó el interruptor de la luz y en un instante la habitación se camufló en una total oscuridad. El chico se agachó y metió el largo cable que sostenía en uno de los enchufes de la pared haciendo que miles de pequeñas bombillas se iluminaran a la vez. Todo aquel gran salón se tiñó de todos los colores imaginables.

— ¡Vaya! Estoy impresionado. —dijo Mike que no podía dejar de mirar a todas esas bolas de luz.

— Os dije que quedaría guay. —dijo Lucas orgulloso de como habían iluminado su casa.— Ya veréis tíos, la fiesta de este viernes va a ser alucinante.

Era extraño. Hace unos años nunca se hubieran imaginado que algo así pudiese pasar, pero desde que entraron en el instituto, a sus amigos le empezaron a importar cosas como la popularidad y la integridad.

— ¡Oh, esperad chicos! Se me ha olvidado lo más importante. Id poniendo los adornos en el árbol. Ahora vuelvo. —dijo el chico mientras salía del salón dejando a Mike y a Will a solas. Este último se volteó hacia el azabache cuando escuchó que Lucas subía las escaleras.

— ¿Es que no va a rendirse nunca? —dijo soltando una pequeña risa.

— Todos sabemos que ha preparado todo esto para impresionar al equipo de baloncesto del instituto... —decía mientras colocaban las esferas doradas en las ramas del abeto.— No le importa la estúpida fiesta de nochebuena solo quiere que le acepten en el equipo.

— Bueno, —continuó Will que sostenía la estrella de Navidad en la mano— a veces tenemos que impresionar a alguien para que se fijen en nosotros.

Mike se detuvo en la conversación por un momento y recordó todos los intentos fallidos que hizo para impresionarle. La verdad es que han sido un montón.

Observa como Will intentaba estirarse y ponerse de puntillas para poder colocar la estrella en lo más alto del árbol. Hasta pegó un mini salto. Pero el pequeño William Byers era tan bajito que no podía alcanzar la última rama. Aquella escena le parecía adorable y no pudo dejar escapar una pequeña risa.

El castaño miró a Mike al escuchar su risa. El azabache sonrió.

— Lo siento... —dijo mientras extendía su mano derecha.— Déjame, yo te ayudo.

Will le entregó la estrella dorada a su amigo y este sin ningún esfuerzo la colocó en lo más alto del árbol. Ambos se quedaron observando el maravilloso abeto navideño que acababan de adornar.

— Por este tipo cosas adoro la Navidad. —dijo el castaño mientras sonreía.

Mike giró su cabeza para mirar a Will. Sonrió y pensó "yo también".

El pequeño no paraba de observar lo bonito que había quedado el árbol. Ni siquiera se dio cuenta de que el azabache le estaba mirando.

No podía apartar los ojos del rostro de Will. Su nuevo corte de pelo hacia que pudiese ver con más detalle cada centímetro de su cara y sus preciosos ojos verdes lucían mejor bajo la luz de miles de bombillas de colores que recorrían aquel pequeño espacio. Aunque su rasgo favorito siempre ha sido el lunar que tiene debajo su redonda nariz.

En esos momentos se sentía vulnerable. Will siempre le ha hecho sentir de esa manera y ni siquiera la distancia ha podido cambiar eso. Pero a pesar de ello, aquel parecía el momento perfecto y por fin estaban solos.

— Will... —dijo finalmente con la voz delicada que solo le dedicaba a él.

El pequeño, al escucharle volteó su cabeza para mirar a Mike. Ambos tenían esa estúpida sonrisa en la cara.

— ¿Sí?

El azabache estaba a punto de pronunciar todas esas palabras que no paraba de ensayar mil y una veces frente al espejo.

En aquel instante el árbol de Navidad se iluminó como si fuera una gran foco blanco.

Will y Mike quedaron cegados por tanta luz. Parecía que brillaba como por arte de magia. Nadie había encendido ningún interruptor. Se miraron confusos.

— ¿Pero qué–

— ¿A qué mola? —dijo Lucas mientras se dirigía a ellos.— Con este mando puedo encender y apagar las luces cuando quiera, hacer que cambien de color y hasta tiene modo discoteca.

— ¡Que chulo! —dijo el castaño tocando uno de los botones del pequeño artilugio.

El árbol cambió su luz blanca a un color rojo, después a un naranja, un amarillo, un verde y así hasta completar todos los colores del arcoiris.

— ¡Wow! Con esto tu fiesta va a ser la mejor del año. —continuó Will.

Mike por el contrario no hacía ningún comentario. Su amigo había estropeado el que iba a ser uno de los momentos más importantes de su vida.

— Bueno, parece ya hemos terminado. —dijo Lucas— ¿Qué hacemos ahora?

— Es hora de irnos. —dijo el pequeño revisando su reloj— Lo siento...

— Sí, tendríamos que estar ya en casa para comer. —añadió Mike.

Will y su familia iban a pasar la Navidad en casa de los Wheeler como hicieron el año pasado, aunque El dormía en casa de Max. Después de lo que pasó aquel verano, los Byers se mudaron a Chicago y a pesar de que Hopper regresase, decidieron quedarse a vivir allí. Era la decisión más justa para Will y El. Aquí tenían demasiados malos recuerdos, y en su nuevo hogar podrían construir nuevos y felices recuerdos como una familia.

— Pero podemos vernos luego. —continuó Will— ¿Qué hacéis está tarde?

— Está tarde no puedo tíos, Max y yo tenemos que trabajar en la pizzería y–

— ¡Oh vaya! Qué pena que no podamos quedar esta tarde. —interrumpió Mike sobreactuado. ¡Era la oportunidad perfecta! Iba a tener la tarde libre con Will.— Bueno, otra vez será...

— En realidad, El seguro que se pasa para estar con Max. Podéis veniros vosotros también. Así estaremos todos juntos.—Lucas hizo una pequeña pausa— Oh... Es verdad, Dustin no está...

— Seguro que se lo está pasando de maravilla con Suzie, aunque yo también le hecho de menos... Pero lo de la pizzería me parece un plan genial. Así podré probar vuestras deliciosas pizzas.

— Va a ser la mejor pizza que nunca hayas probado. Tú qué Mike, ¿te apuntas?

"Qué remedio" pensó.

— Por supuesto. Allí estaremos. —dijo finalmente con una falsa sonrisa.

No podría creerlo. Es la segunda vez en cinco minutos que Lucas arruina otra oportunidad de confesarle a Will todo lo que siente por él.