all i want | ✯byler✯ [parte 1: COMPLETA]

11. Año nuevo, comienzos nuevos

Viernes, 9 de Enero de 1987

Llevaba más de diez minutos esperando a su amigo apoyado sobre una de las taquillas del instituto.

La primera semana del semestre no fue tan mal. Ya había dado nuevas clases con nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevas experiencias... Presentía que un nuevo comienzo se abría ante él.

Al fin aquella puerta se abrió. Un montón de alumnos salieron de ellas, entre ellos, Freddy.

— ¡Ey Willy! Siento llegar tan tarde. La profesora de música se ha entretenido bastante... —se disculpaba mientras se colocaba la mochila en la espalda.—  ¿Qué tal tu primer día en el club de arte?

— ¡Ha estado muy bien la verdad! —contestó con una gran sonrisa.

Sí, le prometió a Mike que si él cumplía su propósito de año nuevo, el castaño se apuntaría al club de arte. Todavía no le había dicho que lo hubiera cumplido, pero él confiaba en que el azabache no rompería su promesa.

— ¿Y que habéis hecho? —preguntó el rizado curioso mientras caminaban hacia la salida del instituto.

— El profesor nos ha dejado hacer un dibujo al óleo de lo que quisiéramos porque era el primer día. —comentó.— Pero también haremos acrílico dentro de poco... ¡Ah, y témperas también!

Se notaba que estaba emocionado por el nuevo semestre. Por fin estaba haciendo algo que le apasionaba.

— ¡Que guay tío! —exclamó poniendole la mano en su hombro.— Oye. ¿Crees que vas a poder quedar este fin de semana o vas a quedarte hablando con Mike por teléfono como todas las tardes? —preguntó quejándose.

— Tampoco hablamos tanto tiempo... —rió Will

— ¿Que no? El otro día cuando me fui de tu casa de hacer los deberes le llamaste y cuando volví tres horas después porque me había dejado el libro de matemáticas en tu casa, ¡seguías hablando con él!

El castaño se ruborizó y volvió a reír. ¿Qué podía decir? Le encantaba hablar con Mike. No tenía otra escusa.

— No se de qué habláis tanto... ¿No te lo habrá dicho ya? —continuaron hablando ya fuera del instituto.

Aunque hacía un día bastante soleado, una brisa de invierno hizo que se llevarán las manos a los bolsillos.

— No, todavía no. Pero no quiero presionarle. —contestó Will.— Además no hace falta que lo diga. Me lo demuestra todos los días, que es lo que importa, ¿no?

— Bueno... Sí, supongo. Pero siempre está bien oirlo... Al menos, gracias a mí por fin se atrevió a besarte. —dijo con una sonrisa pícara.

— ¡Eh! ¡Estábamos apunto de hacerlo hasta que nos cortastes el rollo! Además, te dije que no hacía falta que vinieses con el estúpido muérdago. Lo tenía todo controlado. Y estaba saliendo todo perfecto. Pero como siempre tuviste que hacer tu gran entrada... —refunfuñó el castaño.

Freddy se detuvo en seco.

— Hablando de tu novio... ¿No es ese chico que acaba de bajar del bus? —dijo señalando a un muchacho que estaba al otro lado de la calle.

— ¿Otra vez? Freddy, Mike no es mi nov... Espera, ¿es él?

El castaño no dudó en cruzar la carretera al ver que realmente se trataba de Mike. Freddy le siguió por detrás.

El azabache no se había percatado de que sus dos amigos estaban detrás de él. Estaba demasiado ocupado ubicándose en el lugar que había llegado.