all i want | ✯byler✯ [parte 1: COMPLETA]

04. Un chocolate caliente

El azabache reconoció la voz de su mejor amigo enseguida.

— Sí, sí. Estoy bien. — respondió al instante.

— ¿Estás seguro?

— Sí. Solo, dame un segundo. Id yendo sin mi. Ahora voy. —dijo el azabache limpiándose las lágrimas.

— Está bien...

En ese momento Mike escuchó la puerta del baño cerrándose. Tenía vía libre.

Salió de aquel pequeño cuarto y se lavó la cara con agua templada.

Mientras se secaba el rostro pensaba en lo que acababa de pasar. No podía permitir que los celos y las inseguridades vuelvan a apoderarse de él. Freddy era un buen tipo pero Mike sabía que Will siempre le ha considerado su mejor amigo. Sin embargo, al mismo tiempo, Fred y el castaño pasaban más tiempo juntos que el azabache con él y no podía evitar pensar que la amistad que tenían ya no era como antes...

¡Basta, Mike! se dijo a sí mismo. No podía vernise abajo de nuevo. Se miró al espejo, respiró profundamente y salió del aseo.

Dirigiéndose a la gran pista de hielo se sentó en una de las butacas para ponerse los patines. De vez en cuando levantaba la mirada para localizar a sus amigos. ¡Qué raro! Solo veía a Freddy en la pista de patinaje. La verdad es que se le daba realmente bien y patinaba demasiado rápido. Pero, ¿dónde está Will?

— Lo siento, Freddy no podía esperar.

El azabache giró la cabeza y veía como el castaño se dirigía hacia él. Mike se levantó de la butaca.

— Will, no hacía falta que me esperases. Te dije que-

— Sí que hacía falta. —interrumpió el castaño.— No iba a dejar que entraras tu solo en la pista. Porque... Si te vas a caer, que lo harás... —sonrió— al menos que haya alguien a tu lado, ¿no?

El azabache le devolvió la sonrisa. En realidad tenía razón. Seguramente se iba a dar algún que otro resbalón en el hielo.

Ambos se dirigían a la entrada de la pista. Will fue el primero en entrar. Se mantenía en pie, mientras que Mike no podía quedarse erguido si no se apoyaba a la valla. No quería parecer torpe así que tomo un pequeño impulso y se soltó.

¡Lo estaba haciendo! ¡De verdad que lo estaba consiguiendo! El azabache se sentía lleno de alegría.

— ¡Muy bien Mike! —le felicitó su amigo al ver que habían pasado más diez segundos sin que Mike se hubiera caído.

El mayor se vino arriba con las palabras de Will y decidió ir un poco más rápido, cada vez un poco más y más rápido, hasta que...

¡ZAS!

El azabache se cayó de espaldas contra el hielo. Mike podía oír la risa de su amigo. ¡Mierda! Ya empezaba a hacer el ridículo.

— Ya decía yo que estabas durando demasiado. —dijo el castaño entre risas.— Espera, yo te ayudo.

Will le extendió la mano para poder levantar a Mike del suelo. El azabache se puso de pie con la ayuda de su amigo.

— ¿Estás bien?

— Sí, sí. Creo que sí...

Mike se quiso girar para apoyarse de nuevo en la valla para no volver a caerse, pero en aquel momento el castaño le dió la mano.

— Mejor vamos juntos. —aclaró su amigo.— Si vas agarrándote todo el rato nunca vas a aprender. Te prometo que iré despacio, ¿vale?

El azabache asintió. No podía decir ni una palabra. Se había puesto súper nervioso y sus mejillas empezaban a sonrojarse. ¡Will le había dado la mano!