The basics of Space, Pack and Love [Klance Omegaverse]

Trust

El ambiente en el cuarto de huéspedes de Allura se sentía pesado.

Tal vez tenía que ver con el intenso aroma que emanaba Keith, de pura irritación concentrada, el resto de los paladines estaba teniendo ligeros problemas para no mostrar sumisión ante el alfa enojado.

Allura, como siempre, fue la primera en hablar.

―Supongo que tenemos que decidir cómo vamos a proceder con esta...nueva situación.

―Rai me informo que puedo rechazar la oferta--soltó Lance de golpe.

―Bien, rechazala y seguiremos con la misión—Keith se movió un poco sin dejar su posición junto a la pared con los brazos cruzados―. Y desde ahora procuraremos estar lo más lejos posible de ese sujeto.

La mirada de Keith estaba cargada de furia, contra Varn y contra él mismo.

Una parte de él no podía evitar el culparse por todo esto, si no hubiera dado oportunidad de que se acercará a Lance, si no hubiera negado que era su...

No, estaba mal pensar así.

De lo que si se arrepentía era de haber dejado a Lance solo.

Pero una vez que Varn expresó sus intenciones su alfa interior comenzó a gritar porque alejara al moreno lo más lejos de él, que lo tomara de regreso a la pista y no lo dejara ir durante toda la noche, lo suficiente para que su aroma se quedará impregnado en él, alejando a cualquier otro posible pretendiente.

Eso le asustó.

No quería ser como aquellos incontables alfas que ponen su marca de propiedad por mera voluntad propia y sin consentimiento, creyendo firmemente que los otros le debían algo a él por la dinámica que portaba.

El tipo de alfa que él odiaba.

El tipo de alfa que Lance odiaba.

Y eso terminó decidiendo el resto de sus acciones.

Porqué lo que menos que quería, era que Lance empezará a odiarlo.

La voz de Hunk lo regreso a la realidad.

―Bien, entonces, la rechazaras—insistió Hunk―¿Cierto?

Todos los ojos de la sala se posaron en el omega este, por primera vez, se encogió ante la atención.

―No lo sé ―soltó con un hilo de voz

―¿Cómo que no lo sabes? —soltó Keith, con más agresividad de la que pretendía.

Pidge, que hasta ahora se había mantenido firmemente en el extremo de la cama, junto a la cómoda, sonrió de forma autosuficiente.

―Parece que a alguien le gustó la idea de vivir como príncipe, inteligente decisión.

Al ver los ceños fruncidos del resto del equipo dirigidos a ella, decidió no comentar más y seguir mirando por la ventana.

―No es eso Pidge--respondió a la chica para después girarse a los demás―, pero creo que podría ayudarnos con la misión.

―¿Cómo? Esto solo nos está atrasando--protesto Keith de nuevo.

―Piénsenlo, ¿qué mejor manera de conseguir información sobre el lugar que de la boca del futuro gobernante?—empezó Lance, tratando de convencerlos.

Mientras más lo pensaba, más tenía sentido su idea, salir con el príncipe, conseguir información sutilmente, acabar con los malos y terminar la misión justo antes de su celo para no volverse una carga a sus amigos.