The basics of Space, Pack and Love [Klance Omegaverse]

Solitude. Parte 1

Como ya se estaba haciendo costumbre, Hunk se dio cuenta de que algo iba mal demasiado tarde.

Siguió corriendo, tratando de no perder de vista a Pidge y Allura que habían arrancado a correr, al parecer Allura había seguido las indicaciones de la nota misteriosa y avanzaba en dirección al norte.

Al ya no escuchar el sonido de disparos cerca se dio el lujo de tomar un descanso y parar para regular su respiración, y tal vez esperar a que Keith y Lance los alcanzarán.

Pasaron unos segundos en completo silencio que fueron cortados por repetidos gruñidos de dolor y un golpe sordo final. Como si alguien hubiera caído.

Hunk corrió de inmediato a la dirección del sonido y se encontró a sus dos compañeros en el fondo de lo que parecía una zanja, Lance tenía una expresión adolorida pero pudo levantarse para terminar sentado, a diferencia de Keith.

Lance comenzó a zarandear su brazo tratando de despertarlo, para alivio de Hunk su amigo pareció abrir los ojos y pronunciar palabras.

―¡Chicos!―grito Hunk por fin reaccionando―. ¿Están bien?

Lance levantó la cabeza alarmado, Hunk notó un ligero temblor recorrer su silueta. Mientras buscaba un camino para bajar e ir a ayudar, la vegetación y el sonido de varias voces los alertó. 

Los guardias se estaban acercando.

—Hunk, tienes que irte—le dijo Lance lo más bajo que pudo y usando señas.

―¿Qué?—preguntó confundido.

―Keith está herido, no puede moverse y no voy a dejarlo solo aquí—repitió aún con tono bajo pero con nuevo propósito en sus ojos cansados.

―Lance no—trato de negociar Hunk—. Puedo bajar y llevarlo en mis-

―Ya es tarde Hunk, si bajas quedarás atrapado y ellos estarán aquí pronto, no quiero que te lleven a ti también—le repitió entre dientes, Hunk no estaba seguro si era por el dolor o porqué se le acababa la paciencia; El de amarillo mordió su labio mientras su cabeza trabajaba en buscar una solución.

―Podría usar mi bayard para asustarlos—dijo mientras buscaba entre sus ropas, sin encontrar nada. 

No, no justo ahora que más lo necesitaba.

―¡Hunk vete ya!—exclamó Lance desde abajo constantemente mirando atrás.

―No, Lance no los dejaré aquí, solo tengo que bajar y te ayudare a sacar a Kei-

―¡Vete!—grito finalmente. 

No había forma de que no lo hubieran escuchado.

―¡No! ¡Voy a bajar!—grito de regreso, pero una piedra impactó cerca de él Hunk levantó la mirada para ver que Lance sostenía otra en su mano

―¡Dije que te fueras!—rugió el omega mostrando los caninos y en ese momento los guardias los encontraron, apartaron la maleza que los ocultaba para de inmediato notar a los dos paladines caídos.

Unas rocas delante de él aún permitían a Hunk estar escondido, estaba a punto de ir y... no sabía que iba a hacer realmente, pero ¡quería hacer algo!

Lance le negó con la cabeza y con movimiento de labios trato de calmarlo: ― Estaremos bien.

Hunk estaba en blanco, aunque tratará de hacer algo le superaban en número, pelear sin su bayard iba a terminar con los tres capturados y con las chicas sin idea de su paradero.

Tenía sentido, pero eso no significaba que le gustará.

El paladín amarillo cerró un puño mientras sentía el corazón partido por lo que iba a hacer.