CAPÍTULO 32

12.8K 738 42
                                    

Cambie el rumbo de mi vista, clavandola en la ventana. Apreté una mano con la otra, algo nerviosa.

Vamos emma, ¿qué te pasa?.

Escuché el sonido de la puerta del baño al ser cerrada. Miré, y noté que james ya se había metido otra vez al baño.

Baje mi vista a mis manos que estaban fuertemente apretadas.

Malditas hormonas....

Me puse de pié, y salí de la habitación para buscar algo de aire.... lo que sea, cualquier escusa con tal de no volver a ver a James de esa forma.

Baje las escaleras, y entre al comedor algo exaltada. Tome lo primero que había sobre la mesa, que consistía en un fina botella de alcohol. Me serví un poco y lo tome de un solo sorbo, sintiendo como el amargo y caliente líquido atravesaba mi garganta.

Mala idea.

No hay pero remedio que el alcohol para calmar las malditas hormonas.

Todos los recuerdos se vinieron a mi mente como si fuese una película.

La primera noche que pase con J.

Nuestro encuentro en la cocina.

Sus manos tocando mi cuerpo.

Sus susurros.

Sus besos....

Me serví otro trago más, pero fue en vano.

-vamos emma.... sólo son recuerdos- me dije a mi misma -unos indecentes recuerdos...-.

Mordi mi labio inferior.

Mi respiración estaba agitada.

Mi corazón exaltados.

Y esos recuerdos, me perturbaban.

-¿emma?- me llamó una voz haciéndome sobresaltar.

Voltee, emcontrandome con un confundido G.

-¿Qué.... que haces aquí?- preguntó, clavando su vista sobre la Copa que llevaba entre mis manos.

-yo....- Dios me sentía tan avergonzada -necesitaba tomar algo... fuerte- respondí.

-¡oh!, ya veo- sonrió de lado -no encontré comida, pero la señora me dijo que a un par de cuadras de aquí hay un negocio que vende. Así que iré a buscar, por suerte tengo mi tarjeta- sonrió.

-pero.... esta lloviendo- le recordé,dejando la Copa sobre la mesa.

- la señora me prestó su paraguas, así que no es un problema, y también voy a ver si hay una estación de servicio, a lo mejor pueda conseguir gasolina y así no tenemos que quedarnos aquí- sonrió.

El miedo.

- por los fantasmas....- recordé.

-Así es, nunca se sabe...- se acercó un poco más a mi -¿está bueno?- preguntó, señalando la botella de alcohol sobre la mesa.

-es ron- le dije - de menta-

-¿puedo tomar un trago?- se acercó.

Asenti, alejandome de la mesa. G, se sirvió un poco, tomandolo de un solo sorbo.

-vaya...¡es bueno!- exclamó.

Sonrei.

En eso, entra J al comedor, mirándonos a los dos con mucha confusión.

Mira la botella de alcohol, a mi y a G.

-¿la comida?- pregunta en tono frío.

Alce mi vista, observandolo muy bien vestido. Con una jeans negros que se ajustaban a sus piernas, una remera blanca marcando cada detalle de su fuerte pecho y apuesto que su espalda también. Su cabello oscuro, y mojado peinado hacia atrás dejando al descubierto su atractivo rostro.

CAERÁS, MI MAFIOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora