CAPÍTULO 4

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Emma

Una semana después.....

-tienes al viejo comiendo de tu mano- soltó katie

Me acomode el corpiño y me coloqué la blusa roja.

-dame dos semanas, y empezaremos con el robo, volveremos a tener todo lo que era nuestro- le dije soltando mi cabello.

-hablas como toda una mafiosa - sonrió.

La mire

-somos hijas de un mafioso.... la mafia corre por nuestras venas- le dije.

-luego de esto, volveremos a los negocios de las armas- aseguró.

-primero lo primero- solté mientras me perfumaba.

Unos minutos después....

Toque la puerta de la imponente mansión. Una sirvienta me atendió y me encaminó hacia la sala, amueblada con sofás de color rojo, cuadros muy costosos, una hermosa alfombra, una enorme ventana.... todo en su lugar como en el día de ayer.

Busque con la mirada a Yago.

Estaba sentado en uno de los sofa con la mirada perdida.

<<Se debe de aburrir....>>

-señor.... la señorita emily esta aquí- le informó la sirvienta.

-amor! Pasa! Ven aquí!- exclamó el viejo.

Me acerqué, y rozó sus asquerosos labios contra los míos. Esta es la parte de nuestro increíble plan que jamás me gusto..... ser deseada por viejos decrépitos.

- te he extrañado, muñeca- susurro.

-y yo a ti- mentí.

El viejo sonrió como un tonto,lo tenía loco por mi.

-siéntate aquí....-me ordenó señalando sus piernas.

Suspire....cerrando mis ojos, y me senté sobre sus piernas colocando mis pies de lado, mientras su asquerosa mano bajaba por mi espalda hasta depositarse en mi trasero.

Esto era asqueroso, todo mi estómago se evolvía con tan sólo pensar lo que podía causar mi figura debajo de sus pantalones.

-por qué me has invitado en el día de hoy? Harás una fiesta?- le pregunté, curiosa.

- no.... quiero que conozcas a alguien, eres mi novia... por lo tanto eres parte de esta familia- sonrió.

-De quién se trata?- pregunté curiosa, mientras lo rodeaba,con mis brazos, su cuello.

Ganas de estrangularlo no me faltaban.... pero debía controlarme, ser cautelosa.... sólo así podré triunfar.

-papi!!!!- entró la hija de yago.

Una chica rubia, con un excelente cuerpo... al igual que su hermosa cara. Yago me dijo que se parecía mucho a su madre. Una mujer de 30 años que se drogo y se mató.

La razón?.

Nunca se lo pregunté.

-emily!- exclamó al verle.

Le sonreí, ahora era como su.... madrastra. Suena raro esa palabra.

-bueno. papá... emily. Les presentaré a alguien- sonrió muy alegre.

Miro detrás de la pared, lo que supuse que era la persona que quería que conociéramos.

-anda! Pasa!- soltó la chica.

CAERÁS, MI MAFIOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora