Camine de un lado hacia el otro, sin saber que hacer.
Estaba nerviosa.
Preocupada.
Miles de escenas horribles cruzaban por mi cabeza.
¿y si les paso algo?.
¿y si están muertos?.
No.... no debo pensar en esas cosas.
Salí una vez más fuera de casa, y nada. Aún no aparecían.
Y eso me preocupaba.
Ya paso una hora de la media noche y aún no estaban aquí. Mi corazón se oprimia más con cada segundo que pasaba.
¿Por qué no llegan?.
Volví a abrir la puerta de la casa, pero nada.
Todavía no llegaron.
Entré y me senté en el primer escalón de la escalera, esperando. Impaciente.
Cuando mi reloj marco las 4 de la mañana, el sueño cayó sobre mi cuerpo.
-j....¿dónde te has metido?- susurre, llena de cansancio.
Mis ojos estaban tan pesados que me dormí. Allí.
Sentada.
J
-creo que esto está mal- soltó H por medio de los auriculares.
-tranquilo, salió todo bien- aportó G.
Estábamos los 3 en diferentes autos para poder distraer a los mafiosos que nos venían siguiendo.
Así, ninguno de ellos sabía en cuál de los autos estaba yo.
-j..¿ahora?- preguntó H.
Cerré mis ojos inspirando todo el aire que me fue posible.
Abrí mis ojos, fijando mi vista en el objetivo.
Tenía que hacerlo.
O morir en el intento.
-ahora- afirme.
Emma
-¿emma?...- susurró una voz suave mi nombre.
-¡ohhh! ¡la amada esperando a su amado!- bromeó otra voz.
-shhh, ven. Vamos- soltó otra voz.
Abrí mis ojos lentamente, encontrandone con el único rostro que deseaba ver.
J.
Sin poder evitarlo, salte a sus brazos. Abrazandolo con todas mis fuerzas.
Estaba feliz.
Más que feliz.
Sus brazos se enroscaron alrededor de mi cintura, apretandome contra su fuerte cuerpo.
-estas bien....- susurre, aunque fue más para mi misma que para él.
-si, cariño- susurró.
-¿papi? ¿Y ella quién es?- preguntó... ¿un niño?.
Me aleje de J, notando la presencia de un pequeño niño. Sus ojos eran igual a los de J, su piel es pálida,aunque su rostro es muy atractivo.
Mire a J.
Mire al niño.
Y volví mirar a J.
-emma- sonrió J, acercándose al niño -el es mi hijo-
ESTÁS LEYENDO
CAERÁS, MI MAFIOSA
RomantizmÉl, era parte de su pasado Ella, pensaba mantenerlo en ese lugar. Él, una prestigioso y temeroso mafioso Ella, una dulce e inocente muchacha, hija de un mafioso Él, hace un trato Ella, es la parte de este trato. Él, un hombre Ella, una adolecente. T...