ɢɪʀᴏ ɪɴᴇꜱᴘᴇʀᴀᴅᴏ - ᴇɴᴅ ɢᴀᴍᴇ ▪︎ venus potts [MCU]

02

Venus a penas podía respirar, todo su abdomen dolía. Sentia una fuerte presión en las costillas cada vez que quería sentarse y el haber estado veinte días sin comer nada ni tomar un sorbo de agua no ayudaba mucho a su situación.

El oxígeno se estaba agotando en la nave, y la adolescente y Tony lo habían asumido ya hace tiempo. Iban a morir allí. En el medio del espacio, Solos.

La chica caminó entre pequeños jadeos hasta un lado de Tony y se sentó a su lado soltando un quejido se visto en el hombro del mayor.

Tony comenzó a hacer una grabación en el casco de su traje, y Venus al instante supo que era para su madre.

- Pep, se que dije que no habría más sorpre sas pero admito que esperaba darles junto a Venus una última. Pero parece... ya sabes lo que parece.- Tony suspiro y los ojos de Venus se llenaron de lágrimas.- No te sientas mal por esto. Siento mucho haber traído a Venus aquí, ella no tendría que estar pasando todo esto, al igual que...- El hombre dejó de hablar y una lágrima rodo por la mejilla de la menor.- Cuando nos quedemos dormidos sera como todas las noches. Estamos bien. Voy a soñar contigo.- Apunto a la cámara del casco, con uno de sus dedos.- Por que siempre te pienso.-

- Te amo.- Susurro Venus, su voz se oyó ronca. Su garganta estaba seca y sus ojos pesaban, a penas tenía fuerzas para abrir los ojos, casi no podía hablar.

Tony apagó la cámara y los dos se levantaron con dolor y caminaron hacia una de las sillas de la nave, para sentarse uno a un lado del otro. La chica con poca energía tomo la mano de Tony, no estaba lista para morir.

El hombre la miro y le sonrio con tristeza, el se había rendido hace ya tiempo, pero quería que la chica llegue a su madre sana y salva.- Lo siento Venus.-

- Esta bien Tony.- Venus a penas pudo apretar su mano, y sonrio débilmente.- Te quiero papá.-

El hombre no pudo contener las lagrimas y comenzaron a rodar pos sus mejillas. Venus nunca le había dicho papá, su padre había estado ausente toda su vida y la chica creció sin un padre. Pero a sus cortos ocho años conoció al hombre que la trataría como una hija, como si fuera su propia hija.

Venus cerró los ojos y a los segundos cayó en un sueño profundo, y Tony acercó la mano de ella a sus labios para darle un pequeño beso en ella y después cerrar los ojos.

Por lo menos no va a ser una muerte dolorosa.

(...)

Carol vio la nave y se acercó a ella a ver si era la correcta, la que había estado buscando.

Y evidentemente lo era, Tony Stark y Venus Potts estaban dentro de ella.

Tony comenzó a abrir sus ojos débilmente, por la luz que emitía la mujer que estaba levitando frente a la nave.

El creía que había muerto, y que esa era la famosa "Luz", pero cuando se dio cuenta que era una mujer y que el aún tomaba la mano de Venus.

Se alivio. Esperaba que sea una de las buenas.

La mujer comenzó a impulsar la nave a una velocidad increíblemente imposible. Y luego de unos largos 30 minutos, entraron en la tierra.

En la torre, o más bien el lugar donde los Vengadores, o los que quedaban, se alojaban. Se comenzó a escuchar un ruido, un ruido ensordecedor.

Cuando los que quedaban salieron afuera y vieron a una luz cargando a una nave. Se aliviaron, supieron de que se trataba.

Se sorprendieron cuando de la nave bajo Tony, siendo ayudado por una mujer de color azul.

Pero venía solo. Solo Tony.

Por la cabeza de Pepper se pasó lo peor. ¿Donde estaba su hija?.

La mujer azul, dejó a Tony con steve y volvió a entrar a la nave.

- No pude detenerlo.- Susurro Tony.

- No, ni yo.- Hablo el capitán América, triste, al no ver a Venus.

- Steve, perdí al niño.-

- Perdimos, Tony.-

- ¿Ella está?.-

Pepper corrió hacia Tony, y el suspiro aliviado.- No puede ser.- La mujer sollozo.- ¿Venus ella?...-

La mujer se quedó en silencio al ver a la mujer azul bajar las escaleras de la nave cargando el cuerpo de su hija. Steve trago saliva, con sus ojos cristalizados y se acercó para cargarla.

- Ella está viva.- Hablo la mujer azul.- Esta muy débil. Deben atenderla de inmediato.-

Pepper se acercó a Steve, quien tenía a su hija en brazos. Y acaricio la mejilla de la niña, con lágrimas en los ojos.