ɢɪʀᴏ ɪɴᴇꜱᴘᴇʀᴀᴅᴏ - ᴇɴᴅ ɢᴀᴍᴇ ▪︎ venus potts [MCU]

capitulo 01

ɢɪʀᴏ ɪɴᴇꜱᴘᴇʀᴀᴅᴏ
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ᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1

La chica de cabellos rubios cayo de rodillas al suelo rocoso, agotada y soltando un gemido al sentir pequeñas rocas clavarse en su piel. Una pasos apresurados se escucharon el rocoso suelo y Venus lenato su rostro para encontrarse con Peter, quien rápidamente pasó su brazo por la cintura de la chica y la ayudó a levantarse, y a sentarse en una roca.

— Quitate el traje.— Exclamo el hombre araña, haciendo que Venus lo mire con las cejas alzadas.— Dejajo tienes el traje negro, quiero ver que tan mal están tus heridas Venus.—

La rubia asintió y apretó un botón que estaba en su pecho, haciendo que el traje que Tony le había hecho, se reduzca a un brazalete. El chico le brindo una sonrisa y se puso de rodillas frente a ella, levantando la camiseta de la chica, y borrando la sonrisa de su rostro.

— ¿Qué pasa Pete?.—

El chico trago en seco y levanto la vista, haciendo que sus ojos avellana choquen con los ojos azules de la chica.— Tienes un hematoma demasiado grande, y creo que crecerá más.—

Venus rodo los ojos, prestándole importancia al asunto.— Es solo un moratón Pete, sanará.—

— Un moratón que esta a la altura de las costillas.— Hablo Tony, metiéndose en la conversación y arrodillandose a un lado de Peter.— Dejame ver eso pequeña.—

El hombre posó su mano en las costillas de la chica, presionando en ciertas zonas. Venus reprimió un par de gemidos para no preocupar a los dos que estaban frente a ella. No dolía del todo, pero el estar sentada pas la presión de los dedos de Tony sobre sus costillas le molestaba.

— No duele.— Susurro ella, tratando de calmar a los dos.

— Bien.— Tony se levantó de su lugar.— No hay fractura, es solo un moratón. Voy a hablar con Strange, ustedes se quedan aquí.—

Los dos niños asintieron, y cuando Tony se retiró del lugar, Peter se levantó y se sentó a un lugar de Venus.— ¿Y ahora qué pasará?.— Pregunto el hombre araña, mientras pasaba su brazo por los hombros de la chica, acercando la más hacia el. Venus se acomodó en su hombro.

— No lo se.— Susurro ella, luego de suspirar.— Solo espero que Visión proteja la gema.—

Peter asintio, mientras miraba años adultos conversar.— Eso espero.—

Al escucharlo hablar Venus se separo de él, y paso una de sus pequeñas manos por la mejilla del chico, haciéndole una caricia mientras sonreía, para luego dejar un pequeño beso en esa misma mejilla, haciendo que Peter entreabra los labios con un notable sonrojo en sus mejillas.

— Lo haz hecho muy bien hoy, spider-boy.— Susurro ella con una pequeña sonrisa en sus labios,— gracias.—

El chico bajo su mirada a los labios de Venus, y la chica pudo notar como el menor comenzaba a acortar la distancia que había entre ellos. Peter estaba por besarla, pero de un segundo al otro sus sentidos arácnidos se activaron, algo malo estaba por pasar.

— Algo esta pasando.— El chico se levantó de la roca, mientras tragaba en seco.

— ¿Peter? ¿Estas bien?.— El chico dirigió su mirada hacia la mayor por unos segundos, sus pequeño ojos marrones comenzaban a llenarse de lágrimas.

Y lo supo. Algo malo estaba pasando.

Tony comenzó a acercarse a los niños.

Venus nerviosa comenzaba a mirar a sus alrededores.  Peter Quill se estaba desvaneciendo, se estaba haciendo cenizas.

Venus jadeo con algo de desesperación al ver la escena que estaba frente a sus ojos, y buscando apoyo en alguien giro su cuerpo.

Pero el terror se reflejó en los ojos azules de la chica cuando vio a Tony sentado en el suelo, sosteniendo a Peter, que paseaba con los ojos llenos de lágrimas.

— No me quiero ir señor Stark.— Venus trago en seco al verlo así, y las lágrimas se conzaron a acuñar en sus ojos y no tardaron en rodar por sus mejillas. ¿Por qué el?.— No me quiero ir.—

Venus se percató en el nerviosismo del chico y rápidamente limpió sus lágrimas y se arrodilló a su lado tomando una de sus manos.— Esta bien Pete. Vas a estar bien.— Mintio la chica, deseando que así sea.

El chico apretó la mano de la rubia y cerró los ojos, comenzó convertirse en polvo. Venus sollozo cuando ya no quedaba nada de el, solo ese maldito polvo que estaba en el suelo.

La chica miró a Tony buscando Consuelo con los ojos llenos de lágrimas, el hombre atrajo a la chica en un abrazo y la menor pudo notar como Tony también lloraba.

— Tengo miedo Tony.—