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-- No soy gran cosa, sólo soy un gato -- dijo yoongi agachando la cabeza.
--Tú no eres sólo un gato, eres mi destino -- respondió Jimin para luego tomar en sus manos el mentón del omega levantarlo y darle un beso lleno de amor...
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Los pocos rayos de sol que se colaban por la ventana de la enfermería daban con aquella piel tan pálida como la nieve de aquel chico que recién comenzaba a abrir sus ojitos y despertarse por completo.
Lo primero que vio fueron unos ojos plateados de igual color que su cabello observándolo con extrema fascinación y una sonrisa en su cara sentado en una silla al lado de la camilla.
-- Despertaste...
-- ¿Quién eres? -- preguntó el de cabellos rizados.
-- Park Jimin -- dijo una tercera voz acercándose hacia ellos con el rostro fruncido y las manos en los bolsillos, recibiendo un gruñido de parte del peli plateado.
-- ¿Que haces aquí? -- dijo el alfa mayor -- debes decirme Jimin Hyung soy mayor que tú.
-- Por un par de años nada más y ¿que hace con él? -- dijo el moreno rubio lo ultimo dirigiéndose al chico de cabellos rizados quién estaba confundido por la situación tan tensa entre esos dos.
- Yyo... - iba a hablar aunque no entendiera muy bien la situación del porque estaba ahí -- Yo lo traje -- interrumpió el peli plateado al ver su confusión -- ¿tú conoces a este baboso gatito? no quiero dejarte con cualquier baboso en ese estado --.
-- Sí, lo conozco ¿a que estado te refieres? -- preguntó el chico de piel pálida.
-- Estás en celo o al menos eso creo porque tú olor es muy fuerte, te encontré sentado en el pasillo mientras te quejabas de dolor -- respondió de manera amable y atenta -- por cierto que no te despegabas de mi cuello -- dijo con una leve sonrisa.
Al chico se le subieron los colores al cuello y mejillas llenándose de un fuerte sonrojo ¡como es que había estado pegado a alguien que no conocía! le pudo haber hecho algo y más porque se sentía débil, pero extrañamente recordó que cuando aspiraba el olor que desprendía este desconocido se tranquilizaba.
Cacao tostado, café recién molido y algo más un tercer aroma a chocolate amargo.
Yoongi no sabía que significaba y porque esos olores le daban tanta tranquilidad.
-- Nos vamos -- dijo ya molesto de ser ignorado el moreno intentando jalar el brazo de su hermano mayor. El alfa mayor lo miró como una amenaza y un gruñido escapó de sus labios y pecho.
-- NamJoon suéltame yo puedo sólo - dijo el chico pálido al ver al otro gruñirle a su hermano.
-- ¡Pero que te crees! ¡¿Sólo por ser un niño rico y mimado puedes gruñirme y no voy a decir nada?! -- dijo ya exasperado por la situación Nam a Jimin.
