El castigo del pecador

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Honey

-¿estas seguro de que es aquí?-

Pregunto Trish mientras miraba a Kenny por el espejo retrovisor de la camioneta negra donde se encontraban, Craig también se encontraba ahí, sentado en el asiento del copiloto junto a Trish, fumando su primer cigarrillo mientras veía como el amanecer se asomaba por el horizonte

-tu confía en mi colorada - respondió Kenny- Kevin y yo estuvimos siguiendo a Lanskin durante días, conozco muy bien los caminos que toma y este es uno de ellos, no debe tardar en...-

-ahí esta- 

Interrumpió Craig botando su cigarrillo por la ventana, tanto Trish como Kenny pusieron atención al carro gris que pasaba frente a ellos, auto que Kenny había identificado como de Corey Lanskin, el auto gris llego hasta cochera de una casa y apago el motor, Craig y Kenny cubrieron sus rostros con un pasamontañas y sacaron sus pistolas del cinturón

-vamos-

Dijo Craig en una orden, bajaron rápidamente de la camioneta y fueron hasta el auto de Lanskin, quien seguía adentro junto a Patty Nelson, fue solo cuestión de segundos, Craig y Kenny hicieron bajar a la pareja del auto a punta de pistola, Corey parecía tenso y levantaba las manos en señal de rendición, Patty nerviosa empezaba a sollozar y rogar que no le hicieran nada, Trish acerco el carro hasta sus cómplices, Kenny y Craig cubrieron las cabezas de Lanskin y Nelson  para evitar que vieran a Trish, una vez todos dentro de la camioneta Trish piso el acelerador y se fue por la larga y solitaria calle, mientras el sol apenas se asomaba por el alba

oo00oo

Tweek no podía dormir, no lo había hecho en toda la noche y lo había hecho muy poco en un par de días, eso era desde la muerte de Pip, ya que cada vez que sus ojos se cerraban podía ver a Pip caer por las escaleras y después de eso lo veía tirado en el suelo, con los ojos azules sin brillo y el rubio cabello mezclándose con su sangre, era una imagen que Tweek simplemente no podía olvidar y eso lo mortificaba, en su interior se culpaba un poco por la muerte del chico, ya que de no ser por su estúpida disputa con el topo, Pip no hubiese tenido un final tan fatal

El topo

Tweek apretó los dientes con ira, el solo pensar en el francés lo irritaba de sobremanera, su odio hacia él había llegado a su limite al mismo tiempo que la vida de Pip se había extinguido, lo odiaba, lo odiaba como nunca se había imaginado odiar a nadie, las manos de Tweek apretaron a la cabra de peluche contra su pecho, ese muñeco del que Pip nunca se separaba y ahora Tweek tenia consigo, como un ultimo recuerdo de su pequeño amigo...

Voy a matarlo, juro que te vengare, Pip...

Pensaba repetidamente Tweek en su cabeza, rechinando los dientes, apretando el muñeco contra su pecho, con una lagrima escapando de su mejilla, escuchando como en frente de su habitación varias cosas eran destruidas, ropa, el papel tapiz de las paredes, incluso el cableado de la recamara que días antes perteneciera a Pip, Tweek sabia que Gregory y Christophe estaban ahí, habían estado revisando y detruyendo el penthouse entero desde la noche anterior (a excepción de la propia recamara de Tweek, quien se encontraba cerrada bajo llave con Tweek dentro a forma de castigo) Tweek pensaba que trataban de borrar pruebas que incriminaran de alguna forma al topo, eso u otra cosa que de todas formas no seria nada bueno

-¡demonios!-  maldijo Christophe mientras pateaba la ropa de Pip que ahora yacía en el suelo- no hay nada-

-piensa Chris - dijo Gregory mientras pasaba una mano por sus rubios cabellos, su semblante era exasperado e irritado- ¿desde que angulo apuntaba la cámara que Pip llevaba?-

HoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora