Honey

Las ultimas rosas negras

Honey

Nunca en su vida había experimentado tal dolor, al menos no ese que crecía desde su pecho y calaba en cada fibra de su ser, desde muy joven había sentido lo que era el rechazo, pero había aprendido a vivir con ese dolor, en su juventud y a los inicios de su carrera como sicario tuvo que aprender a vivir con el dolor físico que le ocasionaba su trabajo, ya fuera resultar herido en una pelea, ser apuñalado o incluso recibir disparos, estaba bien, el dolor físico podía ser tratado con anestesia o morfina, no había problema con eso...

Sin embargo el dolor que ahora experimentaba Damien era algo que nunca en su vida se imagino llegar a sentir, sentía como si no pudiera respirar y el poco aire que llegaba a sus pulmones se sentía denso, como si lo oprimiera, sus ojos no paraban de derramar lagrimas que quemaban al resbalar por sus mejilla, ni mordiendo sus labios hasta hacerlos sangrar podía callar sus propios gritos, fuertes alaridos de dolor que desgarraban su garganta, en el patio, Dante y Cerbero, sus fieles perros aullaban como si pudieran sentir el dolor de su amo, Damien enterró sus uñas en sus propios brazos, desgarro su sangra, se arranco mechones de cabello y se auto flagelo en mas de una ocasión, pero ese dolor no podía suprimir al otro, nada lo haría, Pip se había ido y no había nadie mas que pudiera curarle, en toda la tierra no había otro ángel como Pip, Damien lo sabia, ahora estaba condenado a vivir en su propio infierno, lejos de su ángel y sin la esperanza de volver a verle nunca mas, eso era lo que mas dolía, la simple lógica de que los ángeles iban al cielo y los demonios, los pobres diablos nunca podrían ir hasta allí

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Desde hace dos días atrás la prensa no había dejado de hablar sobre Phillip Pirrup, el joven modelo y promesa de actor que se había quedado solo en eso, ya que un trágico accidente al caer de las escaleras se había llevado la vida del jovencito, la noticia causo un gran revuelo en el mundo del espectáculo, gente importante del mundo del espectáculo y modelaje expresaron su profundo pesar, así como los miles de fanáticos que lloraban la perdida de su ídolo

Gregory Fields, el representante y tutor legal de Pip se encargo de todo, el había sido quien diera a conocer la lamentable noticia, así como de preparar el funeral donde ahora se encontraban, en una lujosa casa funeraria llena de gente importante del espectáculo, todos vestidos de negro con  sus elegantes trajes de diseñador, haciendo contraste con las miles de flores blancas que adornaban el lugar, al pie del ataúd cerrado  del mismo color, en el centro se encontraba un gran cuadro con marco dorado que contenía la foto de Pip, una foto donde se resaltaba aun mas esa belleza androgina y angelical que tanto lo habían caracterizado

-es una pena...- susurro Wendy mientras veía la fotografía

-¿dijiste algo?- pregunto Gregory a su lado

-ah...solo...que es una pena, era tan joven-

-si, lo era, pero ya sabes, los accidentes pasan-

Wendy bajo la mirada, dudando de si realmente se había tratado de eso o no era mas que otra de las muertes planeadas de su "flamante" novio

-señor Fields ¿nos permite una pequeña entrevista?- pregunto uno de los reporteros que tenían permitido estar ahí

-por supuesto-

Gregory era elocuente con las palabras, Wendy lo noto, hablaba con tanta seguridad y firmeza que pareciera que todo lo que decía era la verdad absoluta, incluso su mirada parecía tan sincera

-¿y que opina usted, señorita?- pregunto el reportero ahora dirigiéndose a ella

-ah...yo...bueno-

-discúlpela -intervino Gregory - mi novia no sabe hablar en publico y no conocía mucho a Phillip, no creo que pueda decirles mucho, pero cualquier cosa puede preguntarme con confianza-