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El regreso a casa aquella noche fue igual al de la primera noche. Jungkook llevó entre sus brazos a su jefe a regañadientes. Lo dejó en su cama y salió sin hacer ruido aunque le hubiese gustado dar un portazo fuerte por toda la rabia que llevaba acumulada.

Se fue inmediato a su habitación en la mansión y mientras tomaba una ducha, pensó en los errores que había cometido para que su acercamiento con Taehyung se viese frustrado con lo último que había ocurrido. Sin duda fue muy arriesgado pero todo mostraba que iba por buen camino. Tenía que ser más cuidadoso desde ese momento y buscar otras opciones para lograr el acercamiento deseado y dejar de ser tan impulsivo.

Aquella noche tuvo pesadillas. Soñó corriendo por la mansión gigante buscando a Taehyung, pero no lo buscaba para matarlo, lo buscaba desesperadamente con una angustia increíble dentro de él. Despertó cubierto en sudor porque hasta el final de su sueño no había podido encontrar a Taehyung y eso lo hizo desesperar.

Se levantó enseguida, tomó una ducha rápida y salió hacia el coche donde Jin ya lo esperaba con el horario de Taehyung para ese día.

-Será un día liviano hoy -comentó Jin -todo empezará a las 10 con una junta de inversionistas y luego sólo firmará unos documentos importantes para la compañía. Tal vez él tenga algún plan personal así que te pido que lo lleves donde te pida y cuides sus espaldas.

Jungkook asintió sin decir nada mientras revisaba los documentos.

-Heojoon es parte del personal más preciado que tenemos -continuó Jin con referencia a Namjoon al no tener respuesta -fue uno de los que evitaron que el ataque a la mansión la última vez fuese una total masacre para la familia Kim. El que él te recomendara como personal de confianza para cuidar de Taehyung habla muy bien de ti. Una vida muy importante está en tus manos -le dijo dándole una palmada en el hombro.

Como Jungkook tenía bastante tiempo antes de que Taehyung saliera para ir a la empresa, decidió hacer algo especial para mejorar la relación con su jefe y Jin le ayudaría en su cometido.

Cuando Taehyung salió de la mansión dos horas y media después rumbo al coche, Jungkook lo esperaba de pie con la cabeza gacha mientras abría la puerta para él. Taehyung entró sin decir nada, pero se sorprendió al ver en la parte trasera un vaso de material reciclado que ya había visto anteriormente y una bolsa posada en el asiento al lado del suyo.

-¿Qué demonios es esto? -preguntó en cuanto Jungkook entró al coche.

-Como su día comenzó hoy un poco más tarde, pensé que sería buena idea comprarle el desayuno para que lo disfrute en el camino y no hacer paradas innecesarias, señor. Espero no le moleste esta indiscreción -contestó amablemente mientras ponía en marcha el automóvil.

-Te dije que me recordaras sobre el presupuesto para estas cosas -empezó a quejarse Taehyung con el ceño fruncido.

-No se preocupe, señor. Ya arreglé todo. Hablé con el señor Jin al respecto y ya me dio el dinero respectivo y además los dueños de la cafetería me enviarán pronto y cada semana su menú especial. Así podrá variar sus desayunos -sonrió Jungkook.

Taehyung lo miró por el espejo retrovisor y no dijo más. Abrió la bolsa y encontró un cupcake caliente de arándanos junto a una galleta con chispas de chocolate. Le dio una probada a la galleta y empezó a sonreír. Estaba deliciosísima.

El camino a la empresa estuvo muy silencioso, pero ya no tan tenso. Taehyung disfrutó el desayuno y tuvo cuidado de limpiar todas las migas de su traje y sus labios antes de salir al aparcamiento de la empresa.

-A la hora del almuerzo quiero que vayas al restaurante que está al frente y ordenes lo que quieras de comer y lo apuntes a la cuenta de la empresa. Luego vuelve pronto porque me llevarás de regreso a casa y volveremos a salir -ordenó el mayor sin mirar a su chofer.

Jungkook sólo asintió con la cabeza y lo vio subir al ascensor escoltado por su secretario quien ya lo esperaba.

A la hora del almuerzo, tal y como le había dicho su jefe, Jungkook fue al restaurante ubicado al frente del edificio de la empresa. Se sorprendió del lujo de ese lugar. Se sentó a una mesa y pidió un plato de mariscos que decía ser la especialidad de la casa.

Cuando el plato llegó, a pesar de ser una comida muy deliciosa, Jungkook pensó que eso no le llenaría ni la caries de una muela. Y tenía razón. Se quedó con más hambre que con la que había llegado. Anotó la cuenta a la empresa Kim y salió en busca de algo más que masticar.

Con suerte encontró un puesto callejero de bocadillos tradicionales de los que se atascó hasta estar completamente satisfecho. Cuando estaba por pagar lo consumido, su móvil vibró dentro de su bolsillo.

-¿Dónde estás? -regañó Taehyung al otro lado de la línea.

-¡Señor! Este... Voy enseguida! - corrió Jungkook hacia el estacionamiento tras dejarle el dinero al vendedor.

Al llegar, Jungkook vio cómo su jefe lo esperaba con cara de pocos amigos apoyado al coche junto a Jin que movía la cabeza en desaprobación.

-Lo siento mucho señor, estaba comiendo y me atrasé, no volverá a ocurrir, yo...

-¿No te bastó la comida del restaurante? - preguntó curioso Jin

- ¿Eh... Cómo lo sabe? - confesó el menor.

-Te vi comiendo de un carrito ahí afuera -aguantó la risa Jin.

-Jin, prepara otro presupuesto para los almuerzos de este chico -zanjó el asunto Taehyung al subirse al auto luego de que se le abriera la puerta.

Jin sólo afirmó con la cabeza y los despidió con la mano.

Jungkook no se animó a hablar durante el transcurso a la mansión, el que intentó fuese muy corto.

Una vez ahí, Taehyung salió presuroso. Jungkook recordó que debía esperarlo para volver a salir.

Lo que él pensó serían unos minutos de espera, se convirtieron en tres horas de estar dentro del coche, casi durmiendo.

Taehyung salió muy bien arreglado, y de distinta manera a como Jungkook lo había visto antes. Estaba mucho más casual, pantalones de bluejean, una sudadera negra estrecha que mostraba su figura trabajada y una chaqueta de jean.

Subió al coche y enseguida le dio la dirección y el nombre de un bar a Taehyung. Éste comenzó a manejar sin preguntar nada pero ya se estaba haciendo ideas en la cabeza sobre qué pasaría esa noche.

Seguramente se encontraría con alguna mujer, beberían y estarían demasiado acaramelados y Jungkook tendría que tragarse lo que fuese que ocurriera dentro y fuera de ese bar carísimo, el que por cierto era uno de los negocios en el que el clan de su padre tenía una gran parte invertida.

Llegaron al lugar y Jungkook le abrió la puerta a su jefe.

-Quedate cerca de mí ahí adentro - le pidió sin mucho aspaviento Taehyung.

Jungkook tocó su arma en el bolsillo interno de su chaqueta sólo por seguridad y entró tras Taehyung quien ya abrazaba con demasiada cordialidad a un muchacho muy bien parecido, de rubios cabellos y cuya sonrisa hacía que sus ojos desaparecieran tras sus mejillas.

[Siento que algunos capítulos puedan ser algo largos o tal vez sin sentido o "de relleno" pero todo los detalles llevarán a algo. Promesa. Gracias por leer🥺🥺🥺]

I'm Here To Kill YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora