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No había nada más falso que lo que Jungkook le había dicho a Taehyung sobre su mala suerte en el amor. En ese momento, en el salón de su clan, aprovechando su día libre en la mansión, estaba rodeado de bellas mujeres que discutían por quién se quedaría con él aquella noche.

Jungkook no les prestaba atención, como siempre. Ahora estaba muy concentrado pensando los límites que estaba por cruzar en su propia vida. Taehyung le había dicho que se hiciera pasar por su novio. Eso iba mucho más allá de lo que él estaba pensando con respecto a ganar el amor de su jefe.

Él simplemente quería que su jefe se enamorara de él debido a los varios cuidados, cariño y atenciones que él le diera. Sí, pasó también por su cabeza la idea de besarlo si fuese necesario, pero hacerse pasar por su novio... cambiaba bastante el panorama.

Jungkook siempre se había sentido atraído por las mujeres. Altas, bajas, rellenitas, flacas... no importaba, cada una de ellas tenía algo especial para él. Taehyung no se había equivocado, Jungkook era un casanova. Amaba la compañía femenina y tenía demasiadas acompañantes dentro del clan, a quienes no les importaba compartir su amor por el hombre más guapo y segundo heredero del clan.

-¿Kookie? –una de las muchachas que lo rodeaba lo sacó de sus cavilaciones mientras acariciaba su rostro con adoración -¿Quién será esta noche? –preguntó melosa ahora que tenía su atención.

Jungkook sonrió y posó su mirada en cada una de ellas. De repente se puso de pie y tomó del brazo a una de ellas para arrastrarla con él a su habitación. Esa muchacha tuvo la suerte de su lado aquella noche, porque Jungkook la tomó como un experimento para ver si podía imaginarla como si fuese un hombre. Debía meterse a la cabeza la idea de besar, tocar y amar a un hombre, lo que jamás le había pasado.

El lunes, Taehyung subió al coche que ya estaba esperándolo con Jungkook dentro al igual que su desayuno.

-Buenos días, señor. El menú semanal de los desayunos está dentro de la bolsa –indicó educadamente Jungkook.

Taehyung, sin decir nada, revisó el folleto unos minutos y luego lo dejó dentro de la bolsa, para luego sacar el sándwich de atún que estaba dentro, junto a una taza de té.

-Para mañana quiero el sándwich vegetariano –dijo cortante.

Jungkook sabía el porqué de su reacción. Aquella tarde que le dio la orden de hacerse pasar por su novio, Jungkook no le había contestado de una manera clara y sólo le dio vueltas al asunto sin nada en concreto. Al parecer, Tae estaba molesto por ello. Claro, después de todo él estaba acostumbrado a que todos hicieran lo que él quisiera y cuando él lo quisiera.

-Claro que sí, señor. Haré el pedido a media mañana –contestó aguantándose las ganas de reírse ante la imagen del ceño fruncido de su jefe que veía por el retrovisor.

El silencio se apoderó del auto en medio de dos ánimos muy distintos entre sus ocupantes. Por un lado, Taehyung no podía aguantar las ganas de ordenarle una vez más que se hiciera pasar por su novio. Y por el otro lado, Jungkook sólo quería ver hasta dónde su jefe podría aguantar esas ganas, mientras intentaba disimular su sonrisa.

-La persona que me habló aquella tarde de compras... –comenzó a hablar por fin Taehyung –se llama Hoseok – hizo una pausa y al no tener una respuesta, continuó –Es el hijo del dueño de la compañía que es la competencia a la de mi familia. Está varios millones por debajo de las ganancias que tiene mi compañía, pero no se da por vencido. Quiere mi compañía, mis ganancias y... a mí... -dijo esto último con un tono más grave que su voz normal.

Jungkook recordó el dato de la empresa que quería aliarse a la de Taehyung por medio de una "asociación", que ahora entendía el sentido.

-¿Está Hoseok interesado en usted románticamente, señor? –soltó el chofer observándolo por el retrovisor.

-Sí... -el mayor fue cortante en su respuesta.

Con tantos problemas que se le habían venido encima en los últimos meses, se había olvidado por completo aquella parte de su pasado. Hoseok sí había intentado ligarlo por cualquier forma, pero para Taehyung sólo existía Yoongi en su corazón y su mente por siempre, aunque jamás pasara nada entre ellos.

Había olvidado que una vez en una salida que le había aceptado para que lo dejara en paz, Hoseok quiso besarlo a la fuerza y todo terminó penosamente para ellos, pues Tae lo empujó tan fuerte para alejarlo, que lo hizo caer contra la mesa del lado, la que casualmente ocupaban unos prestigiosos inversores extranjeros, quienes los observaron de la peor manera posible. Desde ese encuentro, Taehyung no había sabido más acerca de él, por lo que lo había olvidado ya.

-Por eso quiero que te hagas pasar por mi novio, para que me deje en paz de una vez y sepa que no es no –dijo sinceramente Taehyung.

Jungkook se mantuvo en silencio por unos minutos.

-Señor... sé que soy su empleado y se supone que debo obedecerlo en todo... -hizo una pausa dramática – pero le pido que me dé un tiempo para pensarlo –dijo al fin antes de detener el coche en el estacionamiento de la empresa.

Taehyung abrió la puerta enseguida y antes de salir le dijo:

-Si no tienes una respuesta afirmativa cuando yosalga de la empresa esta tarde, date por despedido –y salió dando un portazo. 

I'm Here To Kill YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora