Eres mi luz (Kookmin - Jikook) Adaptación propia

Capítulo 10~Overol de la suerte

Narra Jimin

Mis primas me explicaron que en cierto momento surgió la invitación para que vinieran a comer a casa. Hyuns y Euwoon no podrían porque sus familias viajarían hasta Seúl para verlos, pero el resto aceptó contento; asique tuve que fingir normalidad ante todo aquello.

Cuando llegamos a casa hablé un rato con YoonGi ya que no lo había hecho en todo el día y finalmente me ayudó a irme a la cama. A la mañana siguiente me levanté animado y con cuidado me metí en la ducha, cuando salí me puse una toalla en mi cintura  y me senté en la cama hasta que Hyung entró a mi cuarto.

-Buenos días. -Saluda con su peculiar voz ronca de recién levantado. -Hoy has madrugado, ¿te encuentras bien? -Pregunta intentando hacer gracia poniendo su mano en mi frente, como si intentara saber si tengo fiebre.

-No te dediques a la comedida Hyung, pasarás hambre. -Le respondo haciendo una mueca y él ríe.

-¿Qué te quieres poner hoy? -Me pregunta abriendo el armario haciendo que cruja su bisagra derecha como siempre; arrugo mis labios.

-Parece que hace viento. -Las ventanas y personas tiemblan a mi espalda.

-Algo abrigado entonces. -Confirma de espaldas a mí rebuscando entre mi ropa.

En mi mente, como cada mañana, pasan imágenes que recuerdo de la ropa que todavía conservo y sé cómo luce. En un rato iré al mi médico con Kook, si nos la prensa o los fans nos ven debo ir lindo pero necesito comodidad; algo que me dé suerte.

-Quiero mi overol; con la sudadera blanca y roja de cremallera. ¿Sabes cuál? -Le pregunto viéndome a mí mismo en mis recuerdos con ese conjunto el día que aspiramos para la empresa, el día que debutamos, el día de nuestro primer concierto, el día que Jisoo y Rosé confirmaron su relación...

-Sí, ¿pero para qué necesitas el overol de la suerte? -YoonGi nunca ha creído en el poder místico de mi overol sin embargo nunca a cuestionado que yo decidiera ponérmelo. Hace una breve pausa en la que yo prefiero guardar silencio y no responder mientras deja sobre mis piernas una muda limpia de clazoncillos y calcetines para que me los ponga. -¿Quieres tener suerte con Jeon? -Dice burlándose, riendo en mi rostro, al ver que no quiero responder. Bendito Hyung que me deja no responder ni hablar de cosas de las cuales no quiero hacerlo.

-Idiota, ¿qué dices? -Su fuerte resoplido estalla contra mi rostro cuando se inclina para meter mis pies en los canales del overol.

-Respétame mocoso. -Se queja. -No sé, pasas mucho tiempo con él. -Dice como si fuera obvio sentándose a mi lado en la cama con el resto de la ropa.

-Hyung. -Me quejo poniéndome en pie para subir el overol hasta mis caderas y volver a sentarme. -Te recuerdo que se supone que es mi futuro novio asique tendré que salir con él.

-Sí, pero estáis saliendo más de lo acordado. -Trata de justificar su opinión.

-Salimos cuando podemos. -Me defiendo. -Si decidimos quedar, quedamos y ya. -La molestia evade de mí por su insistencia.

-Tan solo me preocupo por ti. -Confiesa cabizbajo con un tono triste. Caigo en porqué lo dice, tiene miedo, sufre por mí.

-Es buena persona, no me hará daño. -El cuello de la sudadera choca contra mi nariz de golpe haciéndome resoplar, le encanta incomodarme haciendo estas cosas. -Confía en mí, ¿vale? -Pido colocando buscamos sus rostro hasta acunarlo con mis manos, siento como sonríe.

-¿Te gusta? -Pregunta tomándome por sorpresa mientras termino de meter mis brazos por las mangas. Sé que debería haber respondido, pero sigo callado colocándome la ropa, creando no solo más duda en Hyung sino la primera duda en mí.