Narra Jimin
Después de esas palabras de confianza por parte de mi prima Kookie y yo abandonamos mi casa de la infancia sin siquiera hablar con nadie más, la mayoría simplemente se resignó y se sentó incómodos y preocupados, otros (como YoonGi y mi madre) lloraban y otros se enfadaron consigo mismos por no conseguir convencerme; pero estoy decidido a hacerlo. Kookie ha intentado quitarme los pensamientos negativos de camino en el taxi hablándome de lo bonita que era mi casa o simplemente de temas sin importancia y la verdad es que lo ha conseguido, amo a este hombre completamente.
Una vez el coche para frente a las puertas de metal el conductor del taxi nos comunica que debe esperarnos fuera porque no puede hacerlo dentro. Ambos bajamos y caminamos hasta lo que parece ser la puerta de la gran verja de metal que por un segundo me recuerda a mi sueño. Unos hombres a cada lado de la puerta nos observan armados y con la vista seria. Llego junto a la puerta en lo que parece ser una cabina de registro, un hombre de mediana edad nos observa de arriba abajo y se digna a ponerse en pie de su silla de escritorio y camina hasta la ventanilla que abre tomándose su tiempo.
-¿Qué desean? -Pregunta, mi novio no habla en ningún momento solo mantiene su perfume impregnando mis pulmones y mi mano entrelazada con la suya dándome esa escasa fuerza para hablar.
-Veníamos a ver a un recluso. El horario de visitas empieza ahora a las 12, ¿cierto? -Cuestiono mirando como ese hombre me observa detenidamente.
-Sí señorito Park. -Dice sacando unos carnets de un cajón. -Mi hija es una gran fan de ambos. -Dice mirándonos detenidamente a ambos. -Nunca pensé que les vería por aquí. -Asegura volviendo a sentarse y sacando unas tarjetas y un bolígrafo. -¿A quién viene a ver?
-Jackson Wang. -Digo con la garganta seca y puedo ver la sorpresa en ese hombre mientras revisa esos papeles.
-¿Pueden dejarme sus carnets de identidad? -Pide extendiendo la mano y yo busco en mi bolsillo izquierdo mi cartera mientras Kook también saca el suyo. -Gracias. -Vuelve a mirar sus papeles y empieza a escribir en esas pequeñas tarjetas de antes. -Señorito Park, usted tiene una orden de alejamiento hacia el Señor Wang. Si firma estos papeles que le voy a entregar renuncia a dicha orden durante el tiempo que esté dentro, ¿lo entiende? -Pregunta extendiéndome un papel y un bolígrafo.
-Sí. -Susurro firmando ese papel.
-Bien. -Dice revisando el informe. -Aquí tienen. -Nos entrega nuestros carnets y esos trozos de cartón que nos identifican como visitantes. -Colóquenselos en el pecho donde se puedan ver. Espero que todo vaya bien. Suerte. -Sin más cierra la ventanilla y aprieta un botón para accionar la puerta que está junto a los guardias que siguen serios sin mirar a ningún lado más que a nosotros.
-Póntelo aquí. -Digo entregándole su carnet a Kook, él asiente mientras repasa el pegado en mi pecho con una caricia.
-Buenos días. -Saluda un chico joven vestido de policía que nos espera junto a la puerta del recinto. -Adelante. -Pide amablemente y con una gran sonrisa, parece ser muy joven, debe ser un novato. -A ver. -Susurra leyendo nuestras tarjetas. -Bien, todo en orden; acompáñenme. -Comienza a caminar por dentro del recinto. -Dejen sus pertenencias ahí y pasen por el escáner. -Pide señalando una cinta trasportadora y una caja de metal o por donde teníamos que pasar. Tantas veces he paso por una para viajar a otro país, pero esto es diferente asique no puedo evitar que mi piel se ponga de gallina.
-Deja el móvil, la cartera y las llaves ahí. Hay que pasar por el escáner. -Susurro hacia mi novio que parece han perdido en sus pensamientos que no hace más que estar a mi lado, él asiente pero yo comienzo a pensar en que ocupará su mente.
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Eres mi luz (Kookmin - Jikook) Adaptación propia
FanfictionSeúl de nuevo es el destino. Mas está vez para Jimin todo es diferente. Todo es triste y sombrío; todo es oscuridad. Él intentaba aparentar normalidad a pesar de que por dentro seguía roto y humillado cuando JungKook creyó verlo por primera vez. E...