Eres mi luz (Kookmin - Jikook) Adaptación propia

Capítulo 44~Sensaciones que recuerdo

Narra Jimin

Me siento tan cansado e incómodo, esta sensación, este horrible colchón ya lo he sentido antes. Estoy en un hospital, es evidente por el olor a desinfectante y medicina mezclado con la incomodidad del colchón. Además lo recuerdo, esta mañana me he debido de desmayar porque sé reconocer un ataque de ansiedad como él que estaba sufriendo.

-Te quiero, abre los ojos. -Así concluye Kook su súplica y explicación de lo que me ocurre; que hay hablado cuando mi cuerpo ha empezado a despertar me confirma nuestra conexión innegable. Ha comenzado a llorar y eso me aprieta el corazón. Abro mis ojos de golpe y sin pensármelo demasiado para ver todo oscuro de nuevo a excepción de unos finos rayos de sol que se cuelan por unos minúsculos agujeros en lo que sea que me impide ver del todo. Una oleada de malos recuerdos me vienen a la mente, pero sigo notando el agarre de su mano fuerte sobre la mía que comienza a acariciar su mejilla; eso me hace lo bastante valiente como para hablar.

-Tengo los ojos abiertos. -Susurro, al instante noto como se mueve a mi lado sobre el colchón.

-Minnie, cariño, ¿cómo te sientes? -Pregunta todavía con la voz entrecortada por haber estado llorando.

-Cansado y muy relajado. -Digo volviendo a cerrar y abrir los ojos constantemente, esta sensación es muy incómoda.

-Los médicos te han dado relajantes, es normal. -Me explica acariciando mi mejilla, acto que me hace sobresaltar; no esperaba esa acción. -Lo siento, los médicos ya me han dicho que tuviera cuidado, que esto era como volver a empezar. -Asiento despacio. Siento como se aleja de mi cuerpo, supongo que están inclinado sobre mí.

-Sí. -Susurro colocando mi mejilla en su mano con caricias y besándola, algo para que se sienta mejor después del acto feo que le he hecho. -Pero es temporal, ¿cierto? -Pregunto con miedo.

-24 horas y esta noche te lo quito, 12 horas otra vez y te lo quito para siempre. Podrás ver. -Asegura riendo. -He llamado a Lisa y le he pedido que nos mande unas maletas con ropa a la casa de la playa. -Me informa. -Pero no les he dicho nada de que has recuperado la vista o que estas aquí. No sabía que preferirías.

-De momento no quiero que sepan nada. -Digo seguro de mis palabras. -No hasta tener comprobado que de verdad vuelvo a ver, entonces decidiré que hacer. -Él solo se mantiene en silencio mientras acaricia mi mano y mi mejilla. Una de las cosas que más adoro de Kookie es que me escucha y me deja decidir por mí mismo.

-De acuerdo. -Susurra finalmente. -Voy a avisar al médico para que te dé el alta y nos vamos. -Dice soltando mi mano y alejándose de mi lado.

-¡No! ¡Kookie! -Grito nervioso y alterada, él rápidamente vuelve a mi lado.

-¿Qué te pasa? -Pregunta asustado llegando a mí.

-No me dejes solo. -Pido buscando a tientas su cuerpo, él se acerca hasta sostenerme entre sus brazos. Las lágrimas asustadas salen de mis ojos, he perdido la valentía del momento. -Esto es tan horrible, me siento tan vulnerable otra vez. -Digo escondido en su pecho.

-Me tienes a mí, aquí. -Me abraza más fuerte. -¿Mejor? -Pregunta después de tenerme unos minutos en sus brazos y darme caricias en la espalda como solo él hace.

-Sí. -Susurro. él se aparta de mí sin soltar mis caderas.

-Solo voy a la puerta, ¿vale? Si necesitas algo gritas. -Dice sonriendo, esa risa inconfundible. Asiento y oigo como se marcha hacia la puerta.

Esto me recuerda a hace dos años cuando perdí mi vista y todos querían ayudarme pero nadie podía, la impotencia que sentí los primeros días fue terrible. Pero ahora no veo porque tengo esta odiosa venda sobre mis ojos que pronto desaparecerá aunque el miedo a ver de nuevo tampoco me ayuda mucho. Ni si quiera sé que tengo a mi alrededor, ya me había acostumbrado a sentir y percibir las cosas que se encontraban a mi cerca, pero desde que comencé a ver las siluetas ya he abandonado ese hábito y ahora mismo estoy demasiado perdido.