Narra YoonGi
Después de que Jimin y JungKook se fueran, Tae y yo seguimos compartiendo nuestro tiempo en esa fiesta juntos; sigue sintiéndose increíble que haya vuelvo a sacar al Min que ríe sin parar. Recuerdo ese YoonGi como alguien lejano de la pre-pubertad, achacaba el cambio a la madurez. Ahora sé y acepto que estaba tan dolido y era amargando; sigo siendo serio y maduro pero feliz y risueño con ellos, con él.
-Hyung, ¿me acompañarías a un sitio? -Su cuerpo próximo al mío e inclinado por la diferencia de alturas. -Me gustaría enseñarte algo. -Dice en mi oído.
-¿Dónde? ¿Qué me quieres enseñar? -Pregunto entusiasmado mostrándole mi amplia sonrisa de encías.
-Tan solo ven conmigo. -Me ofrece su mano, pero una pequeña duda surge en mi interior. -Confía en mí. -Vuelve a decir a mi oído con su odiosa pero maravillosa voz grave, nervioso agarro su mano. No sé porque, pero esas palabras suenan reales y seguras en sus labios. Caminamos hacia los baños, algo se mueve inquieto dentro de mí, pero antes de llegar a ellos salimos por una pequeña puerta que nos lleva a un estrecho pasillo. Este nos guía hasta una puerta de emergencias que da a la calle trasera de la discoteca.
-Nos verán salir igual. -Digo refiriéndome a los paparazzis. -Hay que ir a la calle principal a coger un taxi.
-¿Quién te ha dicho que vamos en taxi? -Ríe deteniéndose en la salida del callejón para mirar hacia la puerta de la discoteca. -Vamos a ir andando y no te preocupes que Hobi Hyung y Lisa están distrayendo a la prensa y a los fans. -Dice con una tierna sonrisa mientras caminamos a espaldas de los fotógrafos. Giro un poco mi rostro para ver las cabelleras naranjas a juego de la pareja entre ese tumulto de gente. Tae me ofrece un cubre-bocas negro de los dos que saca del bolsillo de su pantalón, lo tomo y me lo coloco mientras lo sigo en silencio. Cuando comprueba que tengo mi rostro semi-cubierto entrelaza nuestros dedos y balancea nuestras manos unidas pasando a un ritmo tranquilo.
-¿Me dirás ya dónde vamos? -Cuestiono cuando llevamos varias calles en silencio, uno cómodo, pero que me llena de expectación.
-Lo verás. -Me sonríe cuando lo miro, sus ojos se hacen pequeños. Tras él me fijo en que todavía es de noche y la farolas siguen prendidas. -Me gusta pasear a estas horas. -Susurra en el silencio de la noche que ha dejado la lejanía con la discoteca. -Muchas veces salgo a pasear de madrugada porque hay menos gente en la calle y todo se ve de una manera diferente; ¿no te parece? -Tal vez el chico ruidoso y enérgico que muestra durante el día necesita la tranquilidad y el silencio de la noche. Su voz tierna, junto a su confesión acertada a mi pecera, inconscientemente me hace sonreír y asentir como un bobo.
-Me recuerda a Deagu, Seúl a estas horas es tranquilo. -Digo antes de ser consciente del lugar al que nos dirigimos, estamos llegando a la torre de Seúl. Un grito ahogado en mi garganta de la emoción interrumpe la conversación, suelto la mano de Tae para correr hacia el mirador y poder admirar mejor las luces de la Torre.
-¿Te gusta? -Pregunta detrás de mí Tae, me giro con una enorme sonrisa antes de mirar el enorme y pasillo repleto de candados de parejas iluminados por las luces de colores.
-Viví dos años en Seúl y nunca lo había visto de noche más que de lejos. -Admiro de nuevo la torre cambie de color. -Es precioso Tae, muchas gracias por traerme. -Me giro encarándolo, algo nervioso rodeo su tronco con mis brazos y apoyo mi mejilla izquierda en su pecho. -¿Por qué te tomas tantas molestias conmigo? -Pregunto cohibido con la situación, mi voz sale ronca por susurrar.
-Porque no es ninguna molestia, me gusta verte sonreír. -Sus brazos me rodean y dan un apretón. -Quiero que seas feliz Hyung. -Acaricia mi espalda con unos roques que junto a sus palabras que me hacen estremecer. ¿Acaso existe hombre más dulce que él? -Va a amanecer ahora mismo, ¿quieres que lo veamos? -Pregunta alejándose un poco de mí para poder mirarme a la cara.
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Eres mi luz (Kookmin - Jikook) Adaptación propia
FanfictionSeúl de nuevo es el destino. Mas está vez para Jimin todo es diferente. Todo es triste y sombrío; todo es oscuridad. Él intentaba aparentar normalidad a pesar de que por dentro seguía roto y humillado cuando JungKook creyó verlo por primera vez. E...