Hinny; el Reencuentro

-Cap. 7 Noche-

  Después de esta pelea de hermanos entre Ron y Ginny, el ambiente seguía caldeado.

  Ginny se levantó de la cama que compartía con Harry, bajó a la cocina y vió que eran las 4:06 de la madrugada; la chica notó mirando por el rabillo del ojo una luz blanca que provenía del jardín, debido a la curiosidad salió de la antigua casa, y logró ver dos ciervos, -¡Hola, Ginny!- Dijo uno de ellos amablemente -Hola- Contestó ella, sabía que había escuchado esa voz antes -Hoy es el cumpleaños de Harry, ¿Te gustaría hacerle un regalo?- Preguntó el otro animal, -Por supuesto.- Dijo Ginny, dándose cuenta de quienes eran, -Agarra tres escobas y siguenos.- Dijo James, sin rodeos, Ginny se preguntó '¿por qué tres?' pero decidió no cuestionalo.

  -¿Qué pasará cuando Ginny lo vea?- Preguntó Tonks, curiosa, -¡Va a flipar! Gracias, Dumbledore.- Exclamó Fred, radiante de felicidad.

  Después de un agradable paseo mientras hablaban de Quidditch y de cómo los Potter solo se enamoraban de pelirrojas llegaron al Valle de Godric, pararon delante de las tumbas de los Potter, -Gran hombre aquel.- Bromeó James, Lily y Ginny rieron; entraron en la casa, subieron las escaleras y los padres de Harry se pusieron cada uno en un sitio estratégico y murmuraron algo, que Ginny entendió como un hechizo, casi inaudible; de repente los ciervos comenzaron a tomar forma humana, un hombre y una mujer rondando los treinta y cuarenta años, Ginny se quedó con la boca un poco abierta, -Dumbledore sigue siendo un Dios ahí arriba.- Argumentó Lily, haciendo sonreír a James. Volvieron a la Madriguera de nuevo, la más pequeña aún sorprendida; los Potter subieron las escaleras y fueron a la habitación de Bill y Fleur.

  -¿Dónde estabas?- Balbuceó Harry, aún dormido -En... estaba dando un paseo en la escoba...- Contestó ella un tanto insegura, Harry en el fondo no se lo creyó, pero tenía tanto sueño que ni siquiera preguntó.

  -¡FELIZ CUMPLEAÑOS HARRY!- Gritaron todos cuando vieron a Harry bajar la escaleras, el le dió un abrazo a todo el mundo, -Felicidades, hijo.- Dijo James cuando bajó las escaleras con su mujer, -¿Mamá? ¿Papá?- Preguntó el, incrédulo; sus padres sonrieron, se abrazaron durante bastantes minutos mientras el resto les miraban muy felices, (Ginny ya les había contado a los otros Weasley que ellos estaban allí, por qué y cómo). Harry seguía mirándoles sin creerse que estaban ante el, vivos. -Estaremos en la tierra quince días.- Le informó James a todos los presentes, -Es lo máximo que una persona puede ''revivir'' por año.- Añadió su mujer, Lily.

  Harry miró a Ginny con una mirada inquisitiva, intentando encontrar una respuesta en sus ojos color miel, ella asintió, se entendieron sin si quiera palabras, Harry se acercó a Ginny y se abrazaron, se susurraron algo que los demás no escucharon:-Te amo, Ginny.- -Y yo a tí, Harry.-