-Cap. 13 Agresiones-

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Se bajaron del tren junto con Draco, comenzaron a dar pasos hacia delante, se pararon ante la gran puerta de madera que se levantaba ante ellos; alzaron la mirada, viendo los ventanales por los que años atrás se habían asomado, se sentían como en casa.

-Hola, pequeñajos.- Les dijo Hagrid a los jóvenes con una risa burlona, todos abrazaron al gran hombre, cuando Draco se quiso separar del abrazo notó que alguien le agarraba del cuello de la túnica, -Traidor.- Escuchó el rubio, aún cegado por el puñetazo que le propinó a saber quién, unos segundos antes de que su visión se recompuso el agresor le soltó y se fue sin más; -¿Estás bien, muchacho?- Le preguntó Rubeus mientras le tendía la mano para ayudarle a levantarse, -Eso espero...-

Hagrid abrió la boca para decir algo cuando Hermione le interrumpió, -¿Dónde está Ginny?- Preguntó un poco preocupada,* * * -¿Qué quieres, Zabini?- Le preguntó Ginny, el acto seguido, ignorando la pregunta, le puso un mano en la cintura, ganándose así un puñetazo tan fuerte que le partió el tabique nasal, -Esa va por mi amigo,- le dio una patada en la entrepierna, -y esa por mi sexualidad.- (XD), después de esto miró el bolsillo de su túnica y tomó los galeones que había en el.

Fue corriendo al gran comedor donde estaban comenzando a entrar los estudiantes, -¿Dónde narices estabas?- Le preguntó Hermione discretamente, -Luego en el dormitorio te lo digo.- Susurró Ginny a su amiga, ella asintió con la cabeza.

-Bienvenidos de nuevo alumnos, este año por razones de las que todos estáis al tanto yo seré la directora de esta escuela,- Comenzó McGonagall, -dejando atrás la cursilería, que empiece el banquete.- En el momento que dijo esas últimas palabras aparecieron platos de comida, Ron se preparó como si fuese a correr una maratón, y comenzó a comer como si fuera lo último que haría en su vida.

Casi todos se encontraban en sus salas comunes, menos Neville que llegó más tarde a la sala común de Gryffindor por una pequeña conversación con McGonagall, -Ron, Ginny; McGonagall me mandó que os llamase para ir a su despacho.- Les informó el chico con un ápice de culpabilidad en su mirada, -Vamos, Ginny.- Le dijo Ron a su hermana levantándose del sofá, abrieron la puerta y fueron rápidamente al despacho de la nueva directora.

Ginny se olía que podría ser por lo de Blaise, pero cómo supieron que era ella; se paró un momento a pensar y llegó a la conclusión de que seguramente se la calló un pelo, y ellos eran los únicos pelirrojos que tendrían la valentía suficiente para romperle la nariz a alguien, Minerva querría explicaciones y ella le diría la verdad.

Hinny; el ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora