El último virgen.⚣|tk|⚣

Capítulo38

Y después de un poco de incomodidad entre Jimin y Taehyung por él simple hecho de que son ex cuñados afectaba un poco, y es que no era lindo tenerlo viéndote toda la hora del almuerzo con una mirada un tanto incomoda y juzgadora.

-Jungkook, me iré a casa-. Habla Jimin. -Nos vemos mañana-. La pequeña sonrisa se muestra, pero sólo para su amigo en cuanto a Taehyung ni una mirada le dio.

-Puedes esperar, Taehyung nos llevará.

-¡No!-. La voz del rubio y de Jimin se escuchan a la misma vez. Jungkook les miró con sus cejas unidas.

-No es necesario iré donde mi mamá, dijo que tenía algo importante que decirme-. Sonríe levantándose y salió de la cafetería.

Ya estando en el auto los dos siguen conversando y riendo.

-Este no es el camino para ir a mi casa-. Viendo le camino diferente decide decirlo de una vez. -¿A donde me llevarás?-. Pregunta finalmente.

-Iremos a mi casa-. Sonríe ladino, Jungkook le mira asombrado.

-Pero y tu...

-Nam está en el entrenamiento-. Suelta el cinturón de seguridad y Jungkook no se digna en moverse.

La puerta de copiloto se abrió por el rubio. Taehyng logra safar el cinturón de seguridad de Jungkook.

Con cierta desconfianza camina a la casa del mayor espera a que abra la puerta y una vez ya adentro logra ver el sofá, la mesa de centro y las paredes de un tono blanco y café.

Con poco de timidez se sienta en el sillón Taehyung lo nota y se sienta junto con él.

-¿Por qué actuas tímido ahora?-. Acaricia su cabello.

-Porque es incómodo estar en tu casa-. Bajó su mirada. -¿Qué pasa si tu hermano o tus padres llegan?-. Murmura bajito.

-No va ha pasar nada-. Besa su frente. -Ven-. Jala su mano y caminan al cuarto de Taehyung.

Nota que está ordenado, la cama de plaza media está en el centro, la cortina combina con el color de los muebles y de las paredes, el pequeño sofá está en una esquina y el rubio decide sentarse en el.

Jungkook camina, en la pequeña repisa ve algunos libros, lee la portada del primer libro que está ahí.
"Confesiones de una máscara". En la primera hoja y en letra cursiva va leyendo letra por  letra.

"Hasta la idea de mi propia muerte me hacía estremecer con un placer desconocido. Tenía el poder de poseer todo"  《.....》 "Esperaba la muerte como una dulce venganza"

Cierra el libro. Regresa a ver su novio y nota que le ve con cierta ternura incrustada en su mirada.

-Pensaba que no leías ni un libro-. Bromea un poco y se queda a unos pasos de su novio.

-No me creas inculto, Jeon-. Abraza su cintura y lo atrae asiendo que se siente sobre sus piernas.

-Solo bromeaba-. Sus rostros están un poco cerca, un pequeño beso en sus labios y sonríe.

-Mamá me lo dio cuando tenía 15, no sabía de que se trataba, pero tampoco le dije de que era-. Acaricia los muslos del menor.

-Si lo hacías, tu mamá se hubiera arrepentido de dártelo-. Besa una vez más.

-Supongo que si-. Siguió besandolo.