Pili's POV (2 años atrás):
Era el cumpleaños de Purre, para nosotros era tradición celebrar nuestros cumpleaños a solas, ya sea viendo películas o viajando pero esté año las cosas fueron diferentes. Eran sus 15 años, él estuvo emocionado por un año completo, es por eso que con la aprobación de sus padres le preparé una fiesta sorpresa con la ayuda de nuestros amigos, sus padres me habían cedido la casa de Purre, era literalmente una mansión con lujos y una enorme piscina, la familia de Purre manejaba una de las mejores empresas de bienes raíces en la ciudad, tener acceso a aquel paraíso me resultó más fácil que rentar un club o algo parecido.
Carolina y Carmela me estaban ayudando con la decoración mientras que los demás se encargaban de los inflables, la comida y la música. Estábamos a la mitad de nuestro verano, a unas cuantas semanas de volver a clases y hasta ahora no podía quejarme porque hemos pasado momentos increíbles y todavía nos falta más.
— Caro...Purre me está llamando, ¿qué hago? — En ese momento entré en pánico cuando mi teléfono empezó a vibrar, pude mirar la pantalla y el nombre de la llamada entrante tenía un "Purrete" con el emoji de un cuchillo, no tenía a nadie más agendado de esa manera.
— Dijimos que nada de suspensos, solo toma la llamada y actúa normal, si te pide hacer algo decile que estás ocupada.— Carolina me dió las instrucciones y asentí como una niña pequeña, poco después hice que todos hicieran silencio para poder contestar.
(Llamada)
Pi: ¡Holaaa! ¿Para qué soy buena?
Intenté sonar lo más creíble posible, si en algo era experta era en cagarla pero ahora no podía.
Pu: Hola, Pilula. ¿Estás ocupada?
Formulé una mueca, liberarme de Purre era una tarea difícil y yo improvisando no era buena, me había tocado la peor parte.
Pi: Uhhh, de hecho sí, estoy ayudando a mamá con la casa, no me puedo liberar hasta que termine de acomodar mi habitación.
Apreté mis ojos esperando que me creyera, hubo un corto silencio lo cuál me dió a entender qué él estaba pensando.
Pu: ¡Te necesito! Santi no me ayuda en nada acá.
Exclamó desde la otra línea, de lejos pude escuchar a Santi maldecirlo por lo cuál me reí bajito, esos dos eran una comedia.
Pi: Pues lo siento muchísimo, hoy no seré tu héroe.
Los chicos estaban mirándome esperando que la conversación culminara, yo los miré a todos sintiéndome extraña y acosada.
Pu: PERO...
Pi: Te amo, chau.
Justo en ese momento colgué la llamada antes de que pudiera decir algo más, suspiré aliviada. Los chicos dejaron de mirarme y volvieron todos a su posición anterior.
— Eso estuvo cerca.— Murmuré, Carolina solo alzó sus hombros.
Pasaron unas cuántas horas pero estuvo todo listo a tiempo, ese día fui más inteligente de la costumbre así que llevé conmigo el cambió de ropa que consistía en un bikini de dos piezas, un short de tiro alto y cubredor transparente color blanco. Até mi pelo en una coleta alta y volví a reunirme con los chicos que ya estaban en sus posiciones esperando la llegada del festejado, todo quedó maravilloso y justo como habíamos planeado.
— Los chicos ya llegaron, preparen todo.— Dice Renata que entró corriendo luego de haber verificado la llegada de Purre y su novio, rápidamente tomé mi cámara y la dejé en posición para poder grabar todo.
Pronto se escucharon los pasos de los chicos, los nervios y el suspenso me invadieron, la puerta de la cocina se abrió y lo siguiente que vi fueron los pies de mi mejor amigo moverse hasta dónde estábamos nosotros y por suerte nos dió tiempo de salir de nuestras posiciones y exclamar todos juntos.
— ¡SORPRESA! — Tiramos los globos desde el techo y el confeti desde las basucas, pude grabar la reacción de mi mejor amigo quién en ese mismo momento se encontraba sorprendido, sin decir una sola palabra.
Eso me pareció lo más tierno del mundo, corrí para abrazarlo luego de que todos ya lo habían hecho, él no dudó en abrir sus brazos para mí con la mayor de sus sonrisas.
— Feliz cumpleaños, tontito.— Purre me apretujó y alcanzó a levantarme un poco del piso, con una enorme sonrisa le devolví aquel tierno abrazo y me separé segundos después para poder mirarlo.
— Eres una linda, con que por esto no quieras ir conmigo.— Tiró de mis cachetes y yo solo alcé mis hombros, él se rió.— Te lo agradezco demasiado.
Purre no era de esos que demostraban sus emociones a diario pero cuando lo sentía de verdad lo hacía, lo conocía como a la palma de mi mano, escucharlo decir esas cosas me daba satisfacción porque al final me di cuenta de que cumplí con la tarea de hacerlo sentir feliz y especial.
— Hay veces que no te soporto pero te mereces esto y más por ser el mejor amigo del mundo.— Le dije mientras daba un suspiró, él no se aguantó y volvió a abrazarme, estaba vez dejó un beso sobre mi frente.
Así mismo empezó la fiesta, decidimos no invitar a muchas personas ya que nuestro grupo era lo suficientemente grande como para celebrar esté tipo de acontecimientos, además nos sentimos más cómodos, entre risas, comida y alcohol tuvimos la mejor tarde de todas, la noche estaba cayendo así que aproveché el momento para buscar a Purre antes de irme y así darle mi regalo, se había desaparecido segundos atrás.
Me adentré a la casa con cuidado, busqué por toda la planta baja pero no tuve excito, justo cuando estuve dispuesta a subir a la segunda él apareció.
— Te estaba buscando.— Me detiene, yo lo miré con mi expresión de triunfadora porque yo hacía lo mismo.— Tú también a mí, creo.
— No lo creas.— Reí.— Era para darte tu regalo.
Se quedó en silencio, poco después me abrazó por tercera vez en el día y esa vez si me alzó intencionalmente, yo me reí cuando empezó a balancearme como si de un muñeco se tratase.
— No sé que hice para merecerte, pero eres lo mejor que tengo.— Me sonrojé, escucharlo decir eso me aceleró el corazón en mil formas distintas.— Necesito que me prometas algo.
Busqué sus ojos para luego asentir, ya teníamos una promesa, haría las que fuera con él.
— Lo que sea.
— Nunca y por ningún motivo te alejes de mi, nunca me faltes.— Dice con sinceridad, yo cerré mis ojos y alcé mi dedo meñique.
— Pilurre hasta el final.— Murmuré, él también alzó su meñique y lo unió con el mío.
— Hasta el final.— Asintió.
Pili's POV (presente).
Mis ojos se llenaron de lágrimas, allí estaba yo debajo de un árbol mientras lo observaba ser feliz con su nueva vida, la que él siempre soñó porque conmigo ni con los chicos fue suficiente. Me pasó por debajo de su reputación, me reemplazó de la manera más rápida y dolorosa, me quitó el deseo de querer confiar en otras personas y me quitó la fé en las amistades verdaderas, después de 15 años él rompió lo que yo estuve protegiendo más que a mi propia vida, después de 15 años...él me rompió a mi.
— Nunca me faltes.— Repetí aquella frase en mi mente, la que él me hizo prometer.
Lamentablemente fue solo eso, una simple frase.
—
N/A;
Novela en edición.
— Lía. 🤍
ESTÁS LEYENDO
Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]
Подростковая литератураPilar y José (alías el Purre) son mejores amigos desde que tienen uso de razón, incluso sus familiares son unidos, se juraron lealtad y amistad eterna, a pesar de que los planes de José en el instituto eran bastante diferentes a los de su mejor ami...