14.

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Pili's POV.

Desde la noche que me enteré que mis padres estaban por divorciarse, las cosas se volvieron bastante incómodas, en general. Mis hermanos casi no estaban, mis sobrinos tampoco, mi madre era un zombie andante que solo servía para ir al trabajo, volver a casa, cocinar y dormir. Los exámenes de temporada me tenían forzada, no podía dormir o respirar con tranquilidad, pasaron también dos meses desde mi encuentro con Ethan, nos seguimos viendo y teniendo citas, lo único malo era que en mí nada de eso había influido, no tanto como yo quería.

— ¡Es hoy, es hoy! — Cierro mi casillero de golpe al escuchar a Axel, parecían tener un radar que les informaba cuando tenía mi cabeza metida allí.— ¿Estás lista?

Mi mente no procesó nada, estaba más perdida que Paulo en matemáticas.

— ¿Lista para qué? — Cuestiono con confusión abrazando mis libros, ambos caminos despacio hasta el salón de música, era la única clase en la que compartíamos más tiempo.— Mi cerebro no maquina nada.

— ¡HOY ES EL DÍA! — Carmela se une a la platica, está se sienta al lado de su novio y deposita un tierno beso sobre sus labios que me fastidia, sí estaba felices por ellos pero mi vida era un asco, no me gustaba presenciarlo.

— ¿QUÉ DÍA? — Exclamo impaciente, me irritaba estar tan perdida en ese momento.

Me llevé las miradas raras de algunos estudiantes pero les resté importancia, Carmela y Axel compartieron miradas y Carmela solo rodó sus ojos antes de responderme, alcé mis cejas con impaciencia.

— Hoy tienes que darle una respuesta a Ethan, tontita.— Responde y me quedo en silencio.

Claro, ¿cómo no lo había pensado?

Había olvidado a Ethan por completo y lo peor de todo, no sabía que responder. Él era divertido, atento y me hace sentir bien, pero no me llena como debería y por supuesto que no es justo para él, pero tampoco lo es para mi martirizarme la cabeza cuando el chico que me interesa parece estar completamente enamorado de su novia, era absurdo seguir teniendo a Purre como piedra de tropiezo. Yo merecía una oportunidad de ser feliz pero la pregunta sería,

¿Ethan me haría feliz?

— Oh claro, ese día.— Miento pretendiendo que no lo había olvidado y sonrío con mis labios sellados, Axel me mira emocionado.— Cómo olvidarlo.

Ellos solo rieron y yo mordí mi labio inferior, fui a la mesa que lastimosamente debía compartir con Purre y me acomodo de inmediato, él entró poco después y mira queriendo decir algo, yo alcé mis cejas esperando a que él hablara pero en ese mismo momento entró la maestra, siempre me pasaba lo mismo.

Mi ex mejor amigo y su novia seguían juntos, iban para 4 meses y parecían ser los más felices del mundo, mi relación con Antonella sigue siendo la misma y en cuánto a Purre pues, no había novedad.

— ¿Cómo estás? — Me dice en un susurro, yo solo suspiro y me encojo de hombros.— Necesito que hablemos.

Mi corazón se aceleró, la última vez que lo escuché decir eso eramos mejores amigos, nunca me hablaba así de serio.

— Te escucho.— Mi respiración era bastante anormal aunque él no lo notara, mi corazón latía muchísimo más rápido que de costumbre.

— Ahora no...

— ¡Buenos días, alumnos! — Muerdo mis labios indignada y cierro mis ojos.

Obviamente debían interrumpirnos en el momento justo.

Me giré hacía al frente y recosté mi cabeza en el respaldo del asiento, lo que menos necesitaba ahora era sentirme más angustiada de lo que ya estaba con ciertos temas.

(...)

Se me acabó el tiempo.

Me encontraba de camino a la cafetería en donde me encontraría con Ethan, él quería salir de las dudas tan pronto como se pudiera y yo no sería capaz de pedirle más tiempo después de dos largos meses, era todo o nada, la decisión estaba en mis manos y yo no sabía qué mierda responder. Mis manos estaban temblando, me encontraba en una de las mesas, la más alejada de toda la gente posible, había estado evitando a Ethan todo el día pero ya era imposible, ya no podía más.

— ¡Hola, bebé! — Exclama el susodicho haciendo que me espante, él se sienta al frente de mí y me da una bonita sonrisa que me hace retorcer el estomago, era muy tierno.

Y pensar que hace dos meses me irritaba su presencia frente a mí.

— Hola, Ethan.— Murmuro devolviéndole la sonrisa, él se acerca y planta un beso sobre la comisura de mis labios, no me quejé.— ¿Cómo estás?

— Eso no es importante.— Ough. — Necesito escuchar tu respuesta porque me estoy muriendo...

Tomó mis manos y dejó un beso sobre estás, mi corazón empezó a latir con rapidez por segunda vez en el día. Todo o nada, Pilar...

Todo o nada.

— Bien Ethan, si voy a ser tu novia necesito que sepas que no me gustan tus acciones tod....

Ethan no me deja terminar y es entonces cuando me doy cuenta que no hay vuelta atrás, le había dicho que sí sin siquiera pensarlo, acabó de cometer la peor estupidez de esté mundo. Lo siguiente que siento son los fuertes brazos de Ethan envolverme en un abrazo, poco después se separa solo un poco y acomoda mi rostro entre sus manos viéndome a los ojos, los de él estaban brillando con la misma intensidad que el sol.

— ¿Entonces eres mi novia? — Cuestiona sin poder creerlo, yo asiento de inmediato y entonces sus labios encuentran los míos, estos me besan delicadamente por unos largos segundos.

La mirada de todos se centró en nosotros, mordí mis labios algo nerviosa y abrí mi boca para hablar pero volví a cerrarla porque no sabía que decir, para mi suerte en ese momento sonó la campana.

— ¿Te veo a salida, hermosa? — Cuestiona, yo asiento sin decir nada y él vuelve a besar mis labios antes de salir corriendo emocionado, lo ví aplaudir desde lejos lo cual me hizo sentir mal de inmediato, él merecía que yo estuviera así de feliz.

No podía creer que era novia de Ethan, nunca tuve un novio, mi vida giraba entorno a Purre y es por eso que estoy sufriendo de está manera ahora, me encerré en mi burbuja por 15 largos años.

Antes de entrar a clases tiraron de mi brazo hacía el pasillo contrario, confundida seguí a aquella persona y antes de abrir mi bocota Purre se puso delante de mí.

— Ah, eras tú.— Suspiro aliviada, él asiente y se sienta en un escalón, todos los pasillos ya estaban vacíos.— ¿Qué es lo que debes decirme?

— ¿En serio estás con Ethan? — Cuestiona algo sorprendido,  yo abro mi boca para decir algo pero termino asintiendo.— Felicitaciones...o como sea, esto es más serio.

— Te escucho.

— Se trata de tu padre.— En ese momento todas mis alarmas se activaron, no había sabido de él en los últimos dos meses, ni un solo mensaje de texto o una llamada, él desapareció.— Y de que tiene una nueva novia, probablemente su futura esposa.— Entonces mi corazón se rompe en 1500 pedacitos otra vez.

¿Qué mierda?







N/A:

Novela en edición.

— Lía. 🤍

Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora