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Purre's POV.

Pasó la semana más rápido de lo que pensé, como siempre solía dejar las cosas para última hora me encontraba dando vueltas por toda mi habitación en busca de mi maleta, no había organizado nada y nuestro vuelo salía a las 5 de la mañana así que tenía dos horas para hacer todo a tiempo record.

Nuestros padres irían una semana después, los padres de Rena se aseguraron de que todo estuviera en orden para nuestra llegada así que no tendríamos inconvenientes alguno con acomodarnos. Liberarme de Antonella fue lo más difícil, mi semana se basó en complacerla para que olvidara aunque sea unos días que me iría de viaje con mi ex mejor amiga de la cual estoy enamorada y a la cual ella no le tiene ningún tipo de confianza, olvidó el hecho de que Pilar no sería la única que iría pero no quise complicar más las cosas explicándole que era un viaje familiar.

— Amo la confianza que manejan nuestros padres con nosotros, es decir, Carmela es novia de Axel, yo soy novio de Rena...¿De verdad creen que no puede pasar nada en una casa tan grande y llena de adolescentes? — Me detuve en ese momento para mirar con confusión a Santi, iba a quedarse en mi casa las pocas horas que quedaban para irse conmigo y con Pilar al aeropuerto.

Me ofrecí a llevarla porque lamentablemente ninguno de sus padres iría al viaje, me sentí mal por ella, sus padres siempre parecían ser los más felices entre todos nuestros padres cuando en realidad era todo lo contrario; con los chicos haremos lo posible para hacerla sentir bien en todo el viaje.

— ¿Cómo es posible que salgan tantas estupideces de tu boca, Santiago? Mejor ayúdame con esto.— Señalé el desastre encima de mi cama, él se rió fuertemente y negó mientras encendía mi tv y tomaba un control para jugar en el play.

Al menos lo intenté.

— Te daré apoyo moral mientras juego, eso te pasa por irresponsable.—  Él se encogió de hombros, yo le mostré el dedo medio y bufé al mismo tiempo que daba un suspiro.

Sería mejor iniciar o no terminaría nunca.

(...)

Luego de una hora y media mi maleta estuvo lista, tenía exactamente 30 minutos para alistarme así que corrí al baño en donde fui capaz de ducharme rápidamente de alguna manera. Algunos de los chicos se encontraban en el aeropuerto y los demás iban de camino, solo faltábamos nosotros y Pili que me había avisado que ya venía para acá mientras que Santiago se había quedado dormido en pleno juego, era un desastre.

Luego de salir del baño ya cambiado y acondicionado lo siguiente que hice fue bajar las maletas, justo cuando abrí la puerta allí se encontraba Pili así que tuve que detenerme para que no tropezamos porque yo iba muy de prisa.

— Imagino que como siempre dejaste todo para último.— Ella alzó sus cejas, yo solo rodé los ojos y tomé sus maletas de igual manera para entrarlas en la cajuela de mi auto, quise no pensar en lo hermosa que se veía y en como sus ojos estaban brillando increíblemente bajo la luz de la luna.

— ¿Puedes hacerme un favor? —  Cuestioné, ella me miró y asintió.— Despierta a Santi por mí en lo que saco el auto.

— Será un placer.— Ella sonrió para luego ir corriendo como tal niña pequeña hasta mi habitación, lo más probable es que lo despertaría con una diablura, la conocía perfectamente.

Una vez el auto estuvo fuera del estacionamiento lo que tardaron Pilar y Santiago en llegar fueron solo segundos, ambos se despidieron de mis padres y se acomodaron dentro del auto mientras yo proseguía a despedirme de ellos.

— Cuídense mucho, mi amor. —  Mamá me abrazó, yo asentí un poco avergonzado y luego de que ella plantara un beso en mi frente, mi padre revoloteó mi pelo lleno de agua.

— Espero que está semana sin nosotros pueda darte paz para pensar, sé que estás en un pequeño dilema, hijo.—  No había nadie que me conociera mejor que el hombre que me dio la vida.— Sabes perfectamente con quién quieres estar, solo tienes que convencerla a ella.

Su mirada viajó al auto, en donde estaba Pilar, ella estaba escuchando música mientras batallaba con no dormirse.

— Nos vemos en una semana.— Les sonreí para luego alejarme de ellos.

No hacía faltan pensar en una respuesta, el problema era que ella tenía novio y yo tenía a Antonella, saldrían dos corazones rotos sin culpa alguna, o tres porque yo no estaba seguro de lo que ella sentía por mí.


Pili's POV.





Estábamos a nada de despegar, a mi lado se encontraba Carmela durmiendo como si de aquello dependiera su vida. Todos los chicos estaban regados así que era muy probable que volviéramos a vernos cuando estemos en un Hawaii, estábamos en el mismo avión pero los asientos estaban separados, todo porque tardamos en comprar los vuelos y todo estaba casi lleno, tuvimos suerte de que quedaran asientos para nosotros aunque estuvieran separados.

— Disculpa, ¿podemos cambiar de asientos? Es justo que yo me quede con mi novia.— Rodé los ojos al escuchar a Axel, él alzó sus cejas esperando que yo me levantara pero me negué.

— No me sentaré con un desconocido.— Arrugué mi nariz.—  Así que puedes largarte.

— No estoy con un desconocido, me tocó con Purre así que mueve tu trasero de mi asiento y siéntate con tu crush.— Abrí mis ojos al escucharlo, tuve que cubrirle la boca para que no dijera nada más hasta que yo me quitara del asiento y le cedía el puesto.— Muchas gracias.

— Es que no te imaginas el odio que te tengo, solo hago esto porque te conozco y sé de qué eres capaz, así que disfruta tu viaje.— Le mostré el dedo medio y rendida caminé hasta el último asiento disponible.

Si Ethan se entera...

— Sé perfectamente que no puedes vivir sin mi.— Purre me sonrió, yo solo rodé los ojos y me senté a su lado.

Al menos me había dejado la ventana, él me conocía a la perfección y sabía que no podía viajar en otro sitio que no sea al lado de la ventanilla.

¿Podía ser tan linda y desastrosa toda está situación a la misma vez?














N/A:

Novela en edición.

— Lía. 🤍

Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora