Del odio al amor ; Pilurre [RENOVANDO]

11.

Pili's POV.

El día había llegado, el día de la obra.

Estábamos todos detrás del telón, habíamos terminado nuestro último y en menos de una hora nos tocaba presentarnos. Mis nervios se notaban a millas de distancia, estaba preocupada por Ethan, el temor de que olvidara sus líneas o algo pasara me ponía más histérica de lo que ya me encontraba y es que todo el tiempo que perdimos preparándonos podía esfumarse con el más mínimo error.

— ¿Estás bien, Pili? — Carmela me pregunta ganándose mi mirada, yo asiento a su dirección y sacudo mis manos.— Tranquila, todo va a salir bien.

— Claro, lo sé.— Trato de convencerme y relajo mi cerebro, sentí paz por menos de un minuto.— ¿Dónde están los chicos?

— Están comprando entradas, Axel me aviso que Manuel les había guardado dos de la primera fila.— Me responde mirando detrás del telón en busca de nuestros dos amigos, yo alzo mis cejas con confusión al escuchar aquel nombre, ¿cómo que Manuel?

— ¿Man...

— Pilar, tenemos que prepararnos.— Ivanna entra apresurada mientras caminaba hacía mi dirección, tomo mi bolso de inmediato.— Tú también Carmela, vamos, rápido.

La vi correr hacía afuera así que le seguí los pasos, en el camerino se encontraban casi todas las chicas la mayoría de ellas ya listas, a mi me faltaba el vestido y retocar un poco el maquillaje, de eso se encargaron más rápido de lo que pensé.

Hoy será un día de locos.

(...)

Cada vez faltaba menos para salir al escenario, yo ya estaba completamente lista y me encontraba frente al tocador intentando calmarme, en ese mismo instante entra Ivanna apresurada y su cara de terror me hace pensar en lo peor, me levante rápidamente.

Oh no.

— ¿Qué sucede? — Me acerco a Ivanna al igual que todas las demás.

— Ethan no puede salir, olvidó por completo todas sus líneas.— Dice causando que mi corazón se acelere de manera inmediata, mis manos empezaron a sudar y volvió a hacerse realidad otra de mis pesadillas.— No sé que va a...

— Yo lo haré.— Mi corazón deja de latir cuando escucho aquella frase, reconozco al instante al dueño de aquella voz así que giro mi rostro hasta la puerta para verlo.

Al final sí actuaría con él.

— ¿Estás seguro? — Cuestiona Carolina rápidamente mientras lo mira desafiante.— Porque está es la recta final y no necesitamos más cambios.

— Carolina...— Murmuro, ella me mira.

Purre también me miró y asintió, Ivanna sacudió su cabeza y lo tomó de las manos para llevárselo al otro camerino de inmediato. Todo volvió a la normalidad, aún así los nervios no cesaban y ya los cólicos me envolvían mientras escuchaba los murmullos de la gente en el teatro.

— Pilar y Purre, acérquense. —Ivanna nos llama así que ambos nos acercamos a ella en silencio.— Necesito que se concentren y olviden sus diferencias mientras estén allá arriba, el auditorio está lleno y sus familiares y amigos esperan lo mejor de ambos, yo sé que lo harán perfecto, son los mejores para está adaptación.— Ivanna habla y yo asiento, muevo mis manos nerviosa y Purre también asiente captando todo lo que ella decía, Ivanna alza sus pulgares para luego alejarse a lo Purre rápidamente mueve su mirada hacía mí poniéndome más nerviosa.

— Lo harás bien.— Me da una pequeña sonrisa causando que mi mundo se detenga, se aleja de inmediato y es entonces cuando las luces se apagan.

Era nuestra señal para entrar.

El telón se abre y empieza la obra de la mejor manera, Purre y yo éramos dos personas diferentes ahí arriba; todo transcurrió con total confianza hasta que llegó el momento del beso, yo estaba tumbada en el piso con los ojos cerrados, estaba temblando, sentí como Purre se agachaba y luego de eso recuesta mi cabeza en sus piernas, sentí su respiración cerca de la mía antes de que dijera su última linea, poco después el tacto de sus labios confeccionó con el mío, los míos tiemblan y los de él se mueven con cautela, es entonces cuando todo termina. Las luces vuelven a apagarse y el telón se cierra mientras los labios de Purre seguían sobre los míos, abrí mis ojos cuando sentí a todo el auditorio de pie, rechinaban los fuertes aplausos y silbidos, Purre se separa de mí y me ayuda a levantarme, le sonreí con amabilidad y entonces él abre sus brazos, yo me acerco y lo abrazo porque por primera vez después de mucho tiempo sentí que había vuelto, sentí que mi mejor amigo me estaba abrazando.

(...)

Todo había terminado, el auditorio estaba vacío pero las felicitaciones de Ivanna no pasaron desapercibidas luego de que telón se cerrara hace rato. Carmela se encontraba afuera con Paulo y Axel, ellos me llevarían a mi casa así que me estaba apresurando para terminar de agarrar mis cosas y salir de allí.

— Necesito felicitarte por lo profesional que fuiste.— Dice Purre haciendo que me espantara, dejo de recoger y me doy vuelta para verlo.

— Creo que las felicitaciones son mutuas.— Cruzo mis brazos un poco tímida, él me sonríe.— Escucha, no quiero ser indiscreta pero...

— Sé lo que vas a preguntar y la respuesta es que no me sentía cómodo.— Dice, yo relamo mis labios.— Por eso me salí de la obra, sé que últimamente he actuado como un idiota entonces pensé que no estarías cómoda conmigo, pero también sabía que con Ethan las cosas no resultarían muy bien ya que no tomo los ensayos ensayos suficientes y bueno...aquí estamos.— Yo asiento, era la primera vez en semanas que teníamos una conversación normal.— Quería pedirte perdón, Pilar.

— Acepto tus disculpas, pero el hecho de que lo haga no va a hacer que te perdones a ti mismo, yo estoy bien conmigo misma, espero que tú lo estés también.— Pretender que ya no me dolía era absurdo, pero era lo que me quedaba, no podía olvidar todo de la noche a la mañana.— Es mejor para ambos estar en paz, no quiero más problemas, solo mantente alejado y yo estaré bien.

Silencio, eso nos invadía.

La necesidad de llorar no cesaba y las palabras pasaban por mi garganta como un pedazo de vidrio.

— Siempre vas a contar conmigo, Pilar.— Purre rompe el silencio, yo lo miro mientras asentía.—Aunque no lo creas sigo siendo yo y te quiero como te he querido siempre.— Se acerca para plantar un beso en mi frente, yo cierro mis ojos intentando controlarme.— Cuídate mucho, Pili.

Él sale del auditorio y estoy sola otra vez.

Las lágrimas que retuve por fin pudieron salir y mi corazón se hacía más pequeño cada vez que recordaba sus palabras, cuando pensé que las cosas no se pondrían más difíciles él me pide perdón y caigo, vuelvo a caer en él.

—

N/A:

Novela en edición.

— Lía. 🤍