|02|

538 73 2
                                    

TaeHyung.

  
   
    
—¿Y cómo has estado?

—¡De maravilla! —exclamo sarcásticamente—. Sólo he estado llorando por la muerte de JungKook

Mi madre me observa triste, lastimada, se sienta en el sofá frente a mí mientras camino en pequeños círculos por la sala.

—De acuerdo, lo lamento —murmuro con culpa—. Es sólo que... nadie cree que mi dolor es real, creen que si no he salido es por cobarde

—Lo sé muy bien TaeHyung —dice mi madre con calma—. Pero tú sabes que no es así, lo amabas...

—¡Lo amo! —alzo la voz mientras me detengo frente a ella, las lágrimas quieren hacerse presentes—. Lo amo, aún lo amo

—Jeon JungKook fue una persona que logró causar gran impresión en mí —sigue ella, ignorando mi molestia—. Y estoy segura de que él te amó tanto como tú lo haces ahora

—¡Ese es el maldito problema! —grito, con la voz temblando—. ¡Debí amarlo como lo hago ahora, cuando aún no era demasiado tarde!

—¡Tú no lo mataste TaeHyung!

—¡Claro que sí...!

Comienzo a llorar con desesperación, con la frustración apoderándose de mí. Camino como loco por la sala, mi madre sólo me observa.

—Ven conmigo hijo

Niego un par de veces con la cabeza, cubriendo mi rostro; ella vuelve a insistir, y después de tranquilizarme, me siento junto a ella en el sofá.

—Ya no puedo soportar más tiempo este dolor —susurro, apenas audible

—Podrás, con el tiempo —indica ella, intentando darme ánimos—. Pero ahora, vuelve a tu vida TaeHyung, no te quedes aquí... sé lo que te digo hijo, vivir con culpa te hace alejarte de quienes amas

La observo un momento con duda, mi madre sonríe y con su mirada me indica que estoy en lo correcto; ella, habla de mi padre.

—¿Lo amaste? —cuestiono, limpiando mis lágrimas

—No tanto como debí hacerlo —dice ella, melancólica—. Pero nunca le correspondí todo ese amor que me dio, y me refiero... que para él, tú fuiste lo más importante, y yo te desprecie. Aquello formó una barrera entre los dos, una barrera que me hizo herirte cuando no debí hacerlo

Ambos nos dedicamos a mirarnos uno al otro, ella sonríe con suavidad y toma mis manos lentamente.

—Lamento lo que le sucedió a JungKook, y estoy segura de que tu padre pensaría igual —murmura finalmente, con dolor—. No sabes cuánto lamento que ahora ya no puedas estar con él, pero si tanto lo amas, haz lo que él tanto amaba de ti

—Él no querría perdonarme...

—No, él no querría que estuvieras lamentándote sin hacer nada al respecto. Está bien si vas a llorar por él toda la vida, pero si vas a vivir, entonces busca aliviar esa culpa hacía con él

—¿Y cómo puedo hacer eso? —cuestiono, confundido—. ¿Cómo podría aliviar yo esa culpa?

—Salva vidas, sal allá fuera e intenta ser una buena persona para el mundo

El amor es para los cuentos  [к.т.н + ʝ.ʝ.к]  •(Segundo Libro)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora