El amor es para los cuentos [к.т.н + ʝ.ʝ.к] •(Segundo Libro)•

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JungKook.
     
      
      
      

Casi un mes conociendo a Kim TaeHyung. Tal vez era poco tiempo para haber iniciado una relación con alguien a quien voy conociendo aún. Pero no lo siento así; por extraño que sea, siento que lo conozco de antes, desde hace tantos años.

Aunque, claro que era imposible.

Mientras más lo conocía, me di cuenta de que ambos habíamos crecido en lugares tan distintos. Escuelas diferentes, actividades diferentes.

Ahora todo parecía marchar de excelente manera. Demasiado para ser verdad, pero no importaba, nada de ello debía ser preocupante.

Si los dos estábamos bien, todo estaba bien.

Miro la hora, casi son las seis de la tarde. Pienso en el trabajo que debo hacer y en mi mente planeo alguna manera de poder terminar antes y salir.

¿La razón?.

Quería darle una sorpresa a Kim TaeHyung, y si yo salía antes que él, podía hacerlo.

—¿En qué tanto piensas lindo?

Estoy a punto de girar mi cabeza, pero un beso rápido es depositado en mi mejilla para luego escuchar una risa suave.

—¡TaeHyung! —exclamo, con una sonrisa y sonrojado—. ¡Alguien puede vernos!

Voy hasta la puerta de la oficina y me asomo por los pasillos para verificar que nadie esté pasando en ese preciso momento.

—Tienes suerte, nadie nos...

Interrumpiendo mi frase, TaeHyung me gira para tenerme de frente, tomándome de la cintura y besándome con ansiedad.

—Kim...

—Sólo uno más —susurra sobre mis labios

Me dejo llevar por él, moviendo mis labios al ritmo tan desesperado que marca TaeHyung mientras me abraza a él. Sólo unos cuantos segundos transcurren hasta que finalmente se separa de mí, con la respiración agitada.

—Mmh, te había extrañado tanto, Kookie

—Hyung... —toco mis mejillas, están hirviendo—. Y-yo también te extrañé

—¡Imagina nada más!, si teniéndote cerca te extraño demasiado, moriré cuando me cambie de hospital

—No exageres —suelto una risa, conmovido

—¡No exagero! —exclama—. ¿O es que acaso ya no me quieres tener aquí junto a ti?

Lo observo con una sonrisa cuando se cruza de brazos como un niño berrinchudo y suspiro.

—Sabes que no es así —digo con tranquilidad—. Incluso ya siento el vacío que me dejará el que estés lejos

Kim TaeHyung sonríe, pero no complacido, más bien, con dulzura.

—Kookie, pero estaremos bien, ¿verdad? —pregunta al tomar mis manos—. Sabes que nos estaremos viendo seguido, puedo ir a tu casa, o podemos salir a cenar

—O podemos ir a la tuya —suelto con un poco de duda

—Ah... sí —responde titubeante—. Pero has entendido lo primero, ¿cierto?

—Lo sé Tae —río ante su extraña preocupación—. No se acabará el mundo sólo porque no estaremos diario en el mismo trabajo

Aquellas palabras parecen reconfortarlo, pues TaeHyung sonríe y suspira mientras me abraza.