El amor es para los cuentos [к.т.н + ʝ.ʝ.к] •(Segundo Libro)•

|FINAL|

JungKook.
     
     
      
           
     

Corro con todas las fuerzas que tengo, evadiendo a cada transeúnte que cruza por la enorme avenida que conecta con el aeropuerto.

La noche apenas había bajado, el frío viento entumece los músculos de mi cuerpo por correr ininterrumpidamente desde que salí del hospital.

No iba dejar ir a Kim TaeHyung.

Apenas leí el contenido de aquella carta, recuerdo haber llorado de inmensa felicidad como nunca antes lo había hecho.

Eso necesitaba saber.

Confirmar lo que yo sentía por TaeHyung, y que yo lo amaba lo suficiente para no dejarlo ir; y si tenía que luchar, lo haría.

Intento jalar aire a mis pulmones mientras, con más ansiedad, observo la entrada al aeropuerto cada vez mucho más cercana. Siento el dolor en mi cuerpo, mi cerebro me pide descansar aunque sea un poco por no haber parado de correr al salir del hospital; tomé un taxi apenas pude ir a la calle principal, y luego, frustrado por el tráfico bajé unas cuadras atrás y volví a correr.

—¡Oiga, tenga cuidado!

—¡Lo siento!

Detengo mi paso pidiendo disculpas apenas entrando al enorme aeropuerto, había chocado con una mujer por accidente, y gracias a ese momento, mi cuerpo se detuvo y por fin descansó.

Tomo aire y cierro mis ojos con fuerza, apoyando mis manos en mis rodillas para no caer por el temblor de las casi nulas fuerzas que mi cuerpo posee.

¿Dónde estaba Kim TaeHyung?.

Recobro el aire y saco fuerzas de mi interior para erguirme y volver a caminar por el lugar.

Rápidamente me dirijo hasta las pantallas donde están todos los vuelos y los horarios.

Ilsan. Ilsan. Ilsan. ¡Bingo!.

Abro mis ojos sorprendido al encontrar el único vuelo hacia esa ciudad. Pero lo que me tenía desconcertado, era el color rojo con el que estaba marcado todo el horario.

—Disculpe señorita

Espero impaciente a que la mujer frente a mí gire para mirarme, ella parece haber perdido un vuelo, y suponiendo que hubiera sido el mismo en el que iría Kim TaeHyung, la llamo.

—¿Sí?

—Sabe de casualidad... ¿porqué el vuelo a Ilsan está en rojo? —pregunto, señalando la pantalla

—Es que el vuelo se canceló

—¿Qué dice? —desconcertado vuelvo a mirarla

—Aún no sé muy bien, pero el vuelo fue cancelado en el último momento y ahora tendremos que esperar a que nos den otro

—Oh, entiendo, muchas gracias

Sonrío haciendo una media reverencia a la mujer, ella asiente sonriendo de igual manera para luego irse. Camino por el lugar acercándome nuevamente a la entrada.

Maldición.

En cierta manera, me sentía aliviado de saber que TaeHyung no saldría de la ciudad aún, pero no parecía estar por ningún lado, y eso me dejaba igual que en un inicio.

—Espero puedas contestar...

Tomo mi móvil con desespero para luego marcar su número. Espero, con toda mi alma, que pueda responderme y escucharme.

—Vamos... contesta Tae

—¿Jung... JungKook?

—¡TaeHyung!