El amor es para los cuentos [к.т.н + ʝ.ʝ.к] •(Segundo Libro)•

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TaeHyung.
       
         
           

La alarma de mi despertador suena, me levanto a regañadientes al sentirme demasiado exhausto por desvelarme anoche.

Camino al baño y tomo una ducha rápida, cambio mi ropa, ordeno mis cosas y me dirijo a la cocina para desayunar algo ligero.

Sin embargo, me detengo sorprendido al observar a SeokJin con el desayuno listo. No tarda tanto en notar mi presencia, y cuando me observa a los ojos, desvía la mirada con intranquilidad.

—Gracias...

Me siento frente a él después de agradecer, él asiente y me observa comer.

—Lo siento Jin —digo finalmente, él vuelve a mirarme—. Me comporté como un idiota anoche

—No te disculpes —pide él comprensivo—. Tampoco reaccioné de una forma adecuada... y sé que te lastimé

—Pero tienes toda la razón —murmuro triste—. Esta culpa que cargo es insoportable, y quise hacerte sentir como yo me siento ahora

—Y al menos, ¿te ayudo en algo?

Niego con la cabeza, él suspira y da un sorbo al té que preparó.

—No quiero que sientas que me es insuficiente tu compañía —hablo nuevamente, comenzando a desayunar

—¿Es así?

—Por supuesto —asiento de forma alegre, él me mira desconcertado—. Jin, yo realmente agradezco que estés aquí conmigo, y quisiera de alguna manera poder sanar con tu apoyo

SeokJin no dice nada, me dedica una sonrisa y vuelve a comer todo lo que se ha servido.

—TaeHyung

—¿Qué sucede? —lo miro, terminando de desayunar

—Deberías irte temprano, sólo para que no tengas que correr

—¿Qué dices?

Frunzo mi ceño y lo observo confundido ante sus palabras, a esto, él señala su muñeca de la parte superior. Inmediatamente, recuerdo mirar la hora, y al hacerlo, noto que podría llegar nuevamente tarde al hospital.

—¡Demonios!

Corro a mi habitación y tomo mi maletín con los documentos, salgo deprisa y miro a SeokJin observarme con diversión desde la sala.

—¿Por qué me miras de esa forma? —pregunto tranquilamente, contagiándome de su sonrisa

—Sigues necesitando a alguien que te recuerde las cosas —dice con simpleza

—Lo sé... supongo que algunas cosas nunca cambian —suelto una risa

—Puede ser, ten un buen día TaeHyung

—Igual tú SeokJin, haciendo lo que sea que vayas a hacer hoy

Ambos nos despedimos y salgo de la casa, miro la hora y respiro para calmar mi ansiedad; aún tenía tiempo para caminar hasta el autobús.

Las calles están casi vacías a pesar de ser lunes, el clima es agradable y las cosas parecen marchar bien.

Es un buen día, y puede que sea un buen momento.

¿Podría haber una posibilidad de sanar?.

Olvidar no me ayudará, y no quiero hacerlo. Así que perdonar es la única manera de sobrellevarlo.

¿Podría esto hacerlo feliz?.

Tenía que hacerlo, si al menos me estuviera viendo, quería saber que él estaría orgulloso de mí, y que no me guarda ningún rencor.