Recordando como te conocí

58 5 4
                                    

No llevaba mucho tiempo desde que aceptó quedarse con los miembros del Shinsengumi, de igual manera tanto Saito y Okita actuaban como los protectores de ella asi que nadie se mete con ella; inclusive aunque ella adoptó una personalidad tosca de no querer llevarse con alguien los demás miembros eran amables con ella... Algo raro si se suponía que ella desde ahora sería la persona que haría los asesinatos nocturnos de los corruptos del gobierno, y también para deshacerse de la competencia como le habían dicho a ella.

Sakura empezó a entrenar con Saito y Okita ella no era diestra con el manejo de la espada, pero con la instrucción de ambos aprendía rápido y para ellos era favorable. Sakura resultó ser de las personas que aprenden rápido, claro siempre salía con golpes por los entrenamientos pero eso no le importaba.

Ella se encontraba en su habitación normalmente no sale de ella hasta que Saito o Okita la llaman pasa todo el día pensando y a la vez analizando las cosas desde que decidió quedarse con ellos, tan metida estaba en sus asuntos que no se dio cuenta que Okita entró a la habitación y le dijo.

Okita: Sakura-chan disculpa si entro así nada más, pero Saito-san me dijo que te diera esto.

Okita puso un uniforme en el suelo y Sakura lo quedo viendo extrañada y le preguntó.

Sakura: Okita-san que es esto?

Okita: *sonriendo* Desde hoy eres una miembro del Shinsengumi, sabemos que no has cometido un asesinato que te hayamos encomendado... Así que por eso Saito-san y Hijikata-san dijeron que te pondrían a prueba hoy.

Sakura: Eso significa que haré mi primer asesinato como miembro del Shinsengumi?

Okita: Así es así que no te preocupes solo por ser una prueba irás en mi división, mientras tanto comienza a prepararte yo te diré cuando nos iremos.

El joven salió de la habitación y Sakura miro con detenimiento el uniforme, era distinto al de los varones. El de ella consistía en una camisa sin mangas y en unos pantalones cortos, y el kimono azul característico del grupo pero un elemento extra la dejo descolocada y era una bufanda. Así que ella tomando la con delicadeza dijo.

Sakura: Porque una bufanda...

Saito: Para que así nadie sepa quién eres.

La joven se exaltó y miro que el hombre estaba en el umbral de la puerta y la estaba viendo, así que Saito se sentó enfrente de ella y le dijo de manera estoica pero tranquila.

Saito: Recuerda que tu ya mataste a alguien y algunas personas te vieron, no eres una persona que tenga rasgos comunes en cambio si llevas esta bufanda lograrás ocultar una mínima parte. Solo verían tus ojos pero con eso no habrá ningún problema *serio* Sakura esa bufanda no debe de deslizarse te miran el rostro y estas acabada... Debes de evitar eso a toda costa, así que por eso te llevaré hoy no me vayas a decepcionar esta bien.

La joven solo asintió de manera seria y vio como su superior salió de la habitación, ella dispuso a alistarse y esperar el llamado de Okita. Sakura no sentía nervios ni nada por el estilo ella ya se hizo la idea que a partir de ahora su vida es y depende para el uso de la espada. Cuando Okita la llamo ella se fue a una de las esquinas de la habitación ya que ahí estaba su espada, ella la tomó y la quedo viendo respiro hondo y salió de la habitación esperando acabar con su primer trabajo.

Las calles de Kyoto estaban desoladas perfectas para poder realizar este tipo de trabajo, la peli azul estaba esperando el llamado de su superior ella solo observaba como los demás miembros estaban en sus diferentes posiciones. Pero de un momento a otro miro algo que no le gustó para nada, se trataba de un grupo mínimo de comerciantes ellos iban platicando como si nada sin saber lo que pasaría después; y así sin que nadie se diera cuenta una banda de ladrones salió con la intención de acabar los sino fuera por Saito que dijo.

Entre el amor y el odio solo hay un pasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora