*ALICE*
Despues de irme del hospital , fuimos a casa de mi "padre".
-Pasa- Me dice mi padre con una sonrisa.
Yo no respondo y paso.
Mi madre , me ha dicho que vaya a vivir con ella.
Pero realmente no puedo , algo me detiene aqui en Londres.
¿Que , que me detiene?.
Realmente no lo se.
Me siento en el sofá y al lado se sienta Scott .
Enfrente nuestra se sienta mi madre , mi padre y 2 chicos.
Yo solo me limito a mirar al suelo.
Que mierda de vida.
¿En que estaria pensando para estrellarme con un camión?.
- Hija , de verdad si quieres vente a Londres- Dice mi madre con una sonrisa sincera.
- Marta , la niña quiere quedarse con su padre- Dice mi padre encarandola.
- Tu no sabes cuidarla - Le reprocha mi madre.
El chico que hay enfrente mio no para de mirarme.
Es bastante guapo .
Me topo con su mirada y me sonrojo al instante .
Agacho la cabeza.
- ¿Alice, que quieres hacer?- Me dice mi hermano.
¿Hacer que?
Puf.
- ¿De que?- Le digo asi sin más.
- ¿Te quedas o te vienes a España?- Dice mi madre.
Estoy realmente cansanda y ellos solo saben nada más que discutir .
Mientras que mi cabeza, no hace nada más que hacerse preguntas.
- Yo me quedo en el piso de Nora- Le digo segura.
Aunque no me acuerde de ella , parece maja.
- De ninguna manera , jovencita- Dice mi madre.
Ruedo los ojos y me tapo la cara , esperando que todo esto pase lo más rapido posible.
- Alice, si quieres te puedes ir al piso de Mathen Y Nash que acaban de arquilar uno ellos y estan buscando a otra persona- Dice mi padre.
Yo le miro fijamente.
Su hija acaba de estar en coma .
¿Y esta pensando en meterme en un piso con 2 adolescentes con las hormonas subidas?.
MALDISEA NO SE NI QUIEN SOY Y ENCIMA DE TODO ME QUIERE MANDAR CON 2 DESCONOCIDOS.
- No , no , no de ninguna manera- Dice mi hermano.
- ¿Y por que no?- Le pregunto.
- Son chicos- Responde más que obvio.
- Entonces está claro todo , Mathen Y Nash está noche mi hija ira allá y les pagara la mitad ¿De acuerdo?- Dice mi padre.
Ellos solo asienten.
Se despiden ellos y se van.
- Hija prepara tus cosas- Me dice mi padre.
Asiento y me levanto.
Voy subiendo las escaleras hasta que me quedo pensando en una cosa.
-Papá- Le llamo.
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¡Ese Boxeador es mío! © P A U S A D A
Novela JuvenilÉl no me podía dar nada. Yo le podía dar todo. #150 en Novela Juvenil Todos los derechos reservados, prohibido la copia o adaptación.