Tratando De Ocultar Mi Embarazo ©

Capitulo 26

Fui al hospital, necesitaba ver a mi padre, no importa si me escucha o no, solo quiero sentirlo, saber que aún está vivo. Entro a la habitación, ahí está el, lleno de maquinas, pálido, son movimiento, sin vida.

– Hola papá — susurré, me senté a su costado — te extraño mucho, no se que hacer, como lidiar — tome su mano — ¿Como ayudaré a mis hermanas? ¿como me ayudaré a mi misma? — pregunté en un hilo de voz.

Alguien entró a la habitación, no quise mirar, solo me centraba en mi padre.

— Sabia que estarías acá.

Reconocí la voz, Marcos se posicionó a mi lado, puso su mano en mi hombro dándome consuelo. Me levante y lo abrace, lo necesitaba, lo extrañaba un montón.

— ¡Oh Marcos! — lloriqueé.

—Shh, tranquila, estoy aquí para ti — susurro en mi oído — siempre estaré para ti.

Ya es casi automático en mi llorar, pero esta vez llore con tanta pena y rabia, el solo sostenía el abrazo para darme su apoyo.

— Necesito reorganizar mi vida, encontrar a mis bebés.

— Los encontraremos, te ayudaré — dijo aportando un mechón de pelo de mi cara — De tus hermanas no te preocupes, tu abuela será la tutora provisoria.

—¿Que haría sin ti?

— todo, yo solo soy un apoyo, tú haces lo demás sola, eres muy valiente mi niña— sonrió con cariño.

Lo observé, realmente como no me daba cuenta que la persona que me ha apoyado en momentos tan difícil ha sido él, que me quiere más de lo que un hombre me ha querido, no puedo echarle la culpa a las hormonas esta vez, lo quiero y mucho.

— Tenemos que viajar a la playa con tus hermanas, se irán con tu abuela, tu también, eres una menor de edad — anunció — si quieres te espero en la camioneta, demórate lo que tengas que demorarte, te esperaré

Asentí, lo vi desaparecer por la puerta, volví a fijar mi atención en mi padre. Sinceramente me gustaría regresar el tiempo y haber evitado todo esto, desde el embarazo, no es que no quiera a mis hijos, pero mi vida se volvió un caos, mi estado emocional está por el suelo, no se ni como sigo parada.

— Papá, ya me voy— acaricié su rostro — Te amo, vendré lo mas seguido que pueda.

Salí de la habitación, camine por el pasillo sin poner atención en el camino, solo caminaba.

— Clare, te he estado buscando.

—¿Que quieres? — pregunté seca.

— Saber como te encuentras — respondió John.

— no de viento en popa, pero sabiendo llevar la situación.

— ¿Te llevo? — preguntó tratando de entablar un conversación grata.

— No, gracia. Estoy bien, no te preocupes— Mentí.

— ¿Marcos está acá?

—Si, el esta acá, me iré con él — respondí.

— siempre corres a sus brazos cuando tienes problemas — me recrimino — Si no lo sabes  también estoy yo para ayudarte.

La rabia comenzó a subirme por la garganta, solo quería agarrarle el pescuezo y darle un montón de manotazos, no es el momento  de recriminar nada.

— John no estoy de ánimos para discutir contigo, tengo cosas más importantes que hacer— Refunfuñe.

Vi el enojo en su mirada, para rematar la situación apareció su noviecita.