Otro día comenzaba para Jae Rim quien se retorcía somnolienta en su cama. Luego de dormir esos cinco minutos que el cuerpo les pide a todos después que suena la insoportable alarma, se puso de pie camino al baño.Tomó una ducha y se vistió con su lindo uniforme, bajó a desayunar con su hermana mayor y su pequeño sobrinito.
—Good morning!—dijo tomando asiento frente al pequeño y su hermana.
—Buenos días tía.—dijo muy animado el pequeño niño y su tía apretó sus mejillas.
—Te has levantado de muy buen humor, ¿acaso ha pasado algo con ese chico que tanto te gusta, Young Bin no?—dijo la mayor y se llevó un asentimiento.
—Pues hace unos días logré sacarle más de dos palabras y eso es demasiado.—estaba muy contenta con su mini progreso.
—Bien por ti, algo es algo.—dijo con una sonrisa.—Por cierto Rim Rim, ¿crees que puedes hacerme el grandísimo favor de llevar a Hae Bum a la escuela? Seok Woo tuvo que irse más temprano esta vez.—su hermana menor aceptó sin problemas y luego de cepillar sus dientes y mirarse por última vez al espejo salió de casa junto a su pequeño sobrinito de 6 años.
Mientras caminaban Jae Rim miraba todo a su alrededor de manera entretenida mientras sostenía la mano del niño.
—¿Por qué estás tan feliz tía Rim?—preguntó robándose la atención de la chica quién se agachó un poco para estar a una altura similar a la del hijo de su hermana.
—Sabes Hae Bum, cuando vez a alguien y tu corazón late muy rápido, es que te gusta y si esa persona te habla late aún más fuerte...
—Ahh.—musitó el pequeño.
—Ujum.—su tía rió de manera tierna.—Cuando seas más grande sabrás de lo que hablo.—dijo y él niño asintió.
—Prometo que creceré tan alto como el tío Seok Woo.—dijo y la chica comenzó a reír para luego comenzar a caminar rumbo a la escuela de su pequeño acompañante.
Lo dejó en la puerta de su salón y se despidió con una tierna trompetilla en la mejilla del niño cosa que le dió cosquillas a este.
Una vez fuera de aquella escuela primaria caminó rumbo a la suya, la cual no estaba muy lejos de esta.
Se dirigió a los pasillos para llegar a su casillero y encontrarse con su mejor amiga.
—Jae Rim.—dijo y la recién llegada sonrió.—¿Adivina qué? Tu queridísimo amorcito dará una fiesta en su casa este viernes y ha dejado la invitación a todos los estudiantes en sus respectivos casilleros.—dijo y Jae Rim abrió su boca con asombro.
—Tienes que estar de broma.—su amiga negó.—¿Te dejó la tuya?—preguntó y la pelinegra asintió.—OMG.
—Abre tu casillero, tal vez dejó una para ti.—dijo animada y la chica puso la clave para luego encontrarse con su casillero justo como lo había dejado el día ayer...
No había señales de la invitación por ningún sitio...
—No hay ninguna.—alcanzó a decir y su amiga mordió su lengua para no soltar una maldición.
—Escucha Rim, no estés triste tal vez sólo se le olvidó...
—Sé que no quiere que asista, no me soporta, y si el caso fuese que se le olvidó también sería igual de penoso, soy tan insignificante que hasta se olvida que mi casillero está justo al lado del tuyo...y según tu, dejó invitaciones para todos, que casualidad que justo se olvida de la mía.—tenía la mente clara, puede que a veces se ilusionara por tonterías pero cuando pasaban cosas como estas sabía reconocer los hechos.
—Está bien, si tu no vas, yo tampoco.—sentenció su mejor amiga con tono autoritario.
—¿Qué? No seas tonta, te ha dejado la invitación porque quiere que asistas...
—No me importa su estúpida fiesta, las amigas debemos siempre estar unidas, además piénsalo de buena manera, ahora este viernes podemos hacer pijamada en mi casa.—dijo y logró sacarle una sonrisa a la chica que no había recibido la tan anhelada invitación.
Tomaron sus libros correspondientes y comenzaron a caminar rumbo a su clase, encontrándose en medio del pasillo a Young Bin y Jae Yoon.
Jae Rim sintió como sus nervios comenzaban a aparecer pero luego mantuvo la compostura como siempre hacía frente a él.
—Oh, hola Young Bin, hola Jae Yoon.—dijo con naturalidad al pasar por el lado de ellos, mientras su amiga guardaba silencio.
—Hola.—el de cabello negro, quien traía un lindo sombrero, le devolvió el saludo con una sonrisa divertida.
—Alto.—dijo Yi Han llamando la atención de su amiga y los chicos.—Young Bin estoy más que segura de que tu fiesta será super divertida pero me temo que no iré.—dijo tomando la mano del mencionado y poniendo sobre esta la invitación.
—¿Qué haces Yi Han?—susurró Jae Rim y su amiga hizo un movimiento de manos.
—Está bien si no quieres ir, no te obligaré, adiós.—dijo Young Bin y se fue junto a Jae Yoon.
—¿Qué fue eso?—preguntó la castaña aún más confundida.
—Sólo quería avisarle, no voy a ningún sitio sin tí.—dijo y finalmente entraron a su clase.
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Hola Young Bin!(Young Bin)(JaeSeong)
DiversosEra raro que esa chica le saludara siempre de esa forma tan animada, no podía verlo en ningún sitio, siempre se acercaba a él y lo saludaba, en ocasiones sentía que lo acosaba porque se la encontraba en todos los lugares y siempre que salía a algún...