El rubio al llegar a su casa dejó los regalos sobre su cama y salió rumbo a la casa de Jae Rim.No tardó mucho en llegar a esta. Apenas iba caminado por la acera la chica pelinegra lo esperaba afuera. Cuando levantó la mirada del suelo al ver al rubio sonrió.
Young Bin le devolvió el gesto y caminó hacia ella.
—Hola.—dijo quedando frente a la chica.
—Gracias por hacer tiempo para mí.—agradeció y él solamente asintió.
Comenzaron a caminar y luego de unas cuadras el rubio decidió acabar con el silencio.
—¿No vas a decir nada? Dijiste que necesitabas mi ayuda ya que soy un chico.—cuestionó y ella salió de su trance.
—Realmente no es nada. Sólo quería caminar con alguien. Supuse que nadie querría, por eso te llamé a tí y me inventé esa excusa.—aclaró y él asintió con una sonrisa ladina.
—Supongo que soy tu amigo, debo hacer mi papel.
Dijo a la ligera y ella sonrió.
Caminaban a paso lento frente a un parque. Habían unas cuantas personas, pero predominaba la paz y tranquilidad.
—Me gusta tu compañía, es divertido hablarte porque sabes escuchar y me entiendes a la perfección.—habló feliz y él paró en seco para luego pararse frente a ella.
—Tal vez sólo te gusta que te hablé por la sencilla razón que te digo exactamente lo tú quieres escuchar.—corrigió y ella lo miró confundida.
El rubio puso sus manos en el rostro de la chica y se acercó hasta que sus labios se rozaron.
La besó.
Justo tomó el coraje de hacer lo que quería desde hace un tiempo.
Movió sus labios con suavidad y ella luego de unos segundos reaccionó.
Se separó de ella cuando creyó que era suficiente, y antes de alejarse por completo acarició la cabellera de esta, mientras sonreía.
Jae Rim estaba asombrada. No sé esperaba que ese chico que tanto le había gustado la besara. Ahora lo veía como un amigo, o, al menos eso era lo que quería pensar. Sin embargo cuando reaccionó le correspondió el beso al chico.
La verdad le había gustado bastante.
Retomaron su caminar en silencio hasta que Young Bin miró a la chica y al verla tan concentrada decidió sacarle las palabras.
—¿No dirás nada?—cuestionó y Jae Rim río levemente.
—Ahhh... La verdad no me esperaba que me besaras, pero debo admitir que lo haces genial.—soltó repentinamente y Young Bin comenzó reír.
Su risa era tan contagiosa que la pelinegra rió junto a él. A pesar de ese beso siguieron hablando con normalidad el resto del camino, y la vuelta a casa.
Young Bin dejó a Jae Rim sana y salva en su hogar, y luego se dirigió al suyo.
(...)
Cuando el calendario marcó la fecha 25 de diciembre todos despertaron emocionados ese día. Sería súper divertido.
In Seong apenas se levantó se arregló para ir a la casa de su novio.
Al llegar la madre de este le recibió cariñosamente y luego lo dejó en paz para que fuese a ver a su hijo.
—Jae Yoonie.—llamó al entrar a la habitación y su novio salió del baño, vestido perfecto para la ocasión y con el cabello algo húmedo.
—Oh! Hola hyung!—dijo feliz e In Seong dió un revuelo de ojos.
—No me llames hyung!—balbuceó mientras se acercaba a este.—Feliz Navidad, precioso.—felicitó y le dió un tierno beso en la mejilla al peliblanco.
—Feliz Navidad, Innie.—dijo y lo abrazó.
Se sentía feliz de tener como novio al chico que tanto le gustaba.
—Tengo un regalo para tí!—dijeron ambos al unísono y rieron levemente.
—Ok, yo te daré el mío primero.—dijo Jae Yoon y le entregó la caja al pelinaranja.—Espero que te guste.—un leve sonrojo invadió su rostro e In Seong le dió un beso en los labios.
—Estoy seguro de que me encantará!—habló emocionado.—Ten, este es el mío. Es algo que significa que estaremos juntos para siempre.—Jae Yoon al abrir la pequeña cajita se encontró con dos lindos anillos.
—In Seong...
—Son de compromiso! Por favor no me rechaces!—dijo mientras cerraba los ojos y juntaba la palma de sus manos.
Jae Yoon con los ojos cristalizados se aferró a su cuello y lo besó. El mayor correspondió y luego se separaron con una sonrisa.
—No pienso rechazarte bobito.
(...)
—Yiyi! ¿Dónde estás?—preguntó Sang Hyuk al salir de baño y no ver a su novia en la habitación.
Camino mientras dejaba la toalla encima de una silla. Se abotonó el último botón de la camisa y acomodó un poco su corbata. Solía vestirse formal como la mayoría, en los días festivos.
—Oh! Aquí estás!—exclamó al encontrarse a su novia acomodando un poco su cabello.
Yi Han se veía nerviosa.
—Feliz Navidad, Sang Hyuk.—dijo mientras le extendía su regalo.
Su novio sonrió mostrando su perfecta dentadura y luego aclaró su garganta.
—Feliz Navidad para tí también.—la miró un poco.—Eres hermosa, pero, lo serás aún más cuando ponga esto en tu cuello.—dijo mostrando en sus manos una hermosa cadenita.
La chica sonrió y este se acercó a ella para ponérsela.
—¿Te gusta?—preguntó y la pelirroja asintió.
Estaba feliz pero la tristeza también la estaba matando. Mañana a tempranas horas Sang Hyuk tomaría su vuelo de regreso a España, no había vuelta a trás, no volvería a verlo hasta después de unos largos y tortuosos años.
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Hola Young Bin!(Young Bin)(JaeSeong)
DiversosEra raro que esa chica le saludara siempre de esa forma tan animada, no podía verlo en ningún sitio, siempre se acercaba a él y lo saludaba, en ocasiones sentía que lo acosaba porque se la encontraba en todos los lugares y siempre que salía a algún...