Solo él, ¡Maldita Sea!

(9)Su obsesión

En todo caso, Kirishima estaba en lo correcto, Bakugou ya no llegaba temprano a casa, pero tampoco estaba en la academia, por lo que ¿Donde estaba Katsuki?

La respuesta no es algo dificil de pensar, pero es dificil de creer.
Desde hace unas pocas semanas que se queda en clase esperando a que todos se vayan. Apenas mira como se levanta el ultimo "extra", mira hacia atrás esperando que la mirada esmeralda de su amigo esté esperando por una señal.

Como ya lo habían planeado, se levantaron juntos, ordenaron sus pupitres juntos y caminaron a la salida de la academia juntos.

Desde que pisaban la calle pública, se volvían personas completamente diferentes. Katsuki caminaba mas lento, para estar al lado de Izuku y no dejarlo solo, también bajaba el nivel de su voz, sin cambiar en absoluto su forma de expresarse, era el estilo Bakugou en volumen bajo. Cosa que Izuku no pasó por alto, el notaba como el rubio trataba de mejorar, y eso el no podía evitarlo tampoco.

Poco a poco, las salidas se hicieron mas recurrentes, por lo que Deku, le perdió el miedo a la muerte, así que, de vez en cuando le gustaba molestar a su amigo, pues ya conocía si era un día bueno o uno malo para esta clase de bromas...

Ahora estaban en casa de los Midoriya, había salido a entrenar un rato, ya cansados y muy de noche, aprovechando que era viernes, Katsuki decidió quedarse a dormir, (el decidió va entre comillas, ya que Deku lo obligó a quedarse con la excusa de que ya era muy tarde).

-¿Que quieres hacer?- Midoriya se sentó en la silla del escritorio, volteandola para dirigirle la mirada a su acompañante.

Pensó un poco, hasta que se le ocurrió un buena idea.-Juguemos algo... Quizá-

-No vamos a Jugar otro videojuego competitivo Kacchan, que ya sabemos como nos ponemos después.- Quizá no tan buena idea..
Ambos permanecieron callados pensando, hasta que el dueño de la habitación miró un estante muy arriba y decidió proceder a bajar lo que se encontraba encima de este.

-Hace poco encontré esto entre mucha basura, y decidí guardarlo, aún no se porqué...- Aclaró tomando la caja, que ya hacía notar su par de años con el polvo que traía.

Katsuki la miró confundido, se acercó a ella al ver que Deku la puso en el suelo de la habitación.
Ambos, sentados frente a frente, con una caja mediana en medio, era nostálgico... por alguna razón.

El rubio tomó la iniciativa de abrirla, encontrándose con la mayoría de los cuadernos que Izuku utilizaba para estudiar Héroes, algunos juguetes y unos stickers de all might.
Todo muy normal en cosas viejas de un nerd como el de cabellos esmeralda.

Este fue sacando una a una todas las cosas, recordando varias situaciones con su "amigo de la infancia".

Aunque, lo que le llamó la atención a Bakugou, fue esa foto de al fondo, muy maltratada y doblada, está, pegada en una libreta algo chamuscada, de la cual el estaba seguro, que fue el ultimo manual de Héroes de Deku en el antiguo instituto. Ese que había explotado.

-No creo que debas ver..-

-Me estás mostrando tus mierdas emocionales, si enseñas una, las enseñas todas...- interrumpió Kacchan, para así tomar la libreta, que al abrirla, no pudo contener una cara sorprendida.

Era él. Eran cientos de datos sobre él, como luchaba, sus habilidades y debilidades, su comida favorita, color, gustos de ropa...

Todo estaba bien, que era lo que más le daba miedo. Ahora podemos imaginar la cara de Izuku con solo saber que ahora Katsuki sabía de esa libreta.

-No se como explicar... Yo sabía que serías un héroe muy fuerte y pues...- Una caricia frenó su explicación. Una caricia en su mejilla, la mano de Katsuki en su mejilla, los dedos alargados de Bakugou delineando las contadas pecas del rostro de Midoriya.

Un suspiro, pausa, traga saliva y mira hacia los ojos rojizos que le veían atentamente.

-Tenías una obsesión por mí un tanto complicada.- soltó para dedicarle la mueca mas parecida a una sonrisa, de lo que Bakugou pudo dar.

-B-bueno...- Aún estoy obsesionado contigo, no sé porqué no lo notas... Pensó Midoriya, la mano dejó el movimiento circular que estaba haciendo desde hace unos minutos y pasó a la libreta, para seguir leyendo otra pagina más.

Bakugou solo pudo pensar el porqué nunca había tocado las mejillas de Midoriya y porqué eran tan suaves... será una obsesión si no paraba ese pensamiento...

¿Ya es demasiado tarde?

He regresado y con este extra

No sé si os gustará, pero buano...

Algo hecho por mis manitas uwu

Actualizando el dibujo anterior, porque siento que puedo darles algo más bonito jsjsj

¡Los quiero!