Solo él, ¡Maldita Sea!

(4)Su inseguridad

El viernes pasó por la vida de Izuku como si fuese su propio hijo. Lo amó, hasta que se fue de casa, para vivir su propia vida. No podía creer que en verdad iría a una competencia con Katsuki, menos que este le dijera que le esperaba a las ocho de la mañana en la feria, todo resultaba una locura para Deku, quien a las dos de la mañana del sábado, no lograba conciliar el sueño.

-¿Habrá sido buena idea? No quiero morir tan joven...- se repetía como una mantra.

La alarma le despertó del trance, seis de la mañana y aún estaba dudando de lo que ocurriría.
Se levantó, se lavó los dientes, se bañó, alistó el desayuno para él y dejó comida lista para su madre, quien aún dormía cómodamente y decidió dejarle una nota, para que apenas despertara, no estuviera como loca buscando a su hijo.

Al salir de casa miró su reloj, se sorprendió al notar que estaba a tiempo y que podía caminar con normalidad por las calles para, seguido de algunas personas, subir al metro.

A las siete y media de la mañana del sábado, ya estaba Midoriya frente a la puerta de la feria, con un jeans gris y una camiseta verde oscuro y ligeramente gastada. Sus típicos zapatos rojizos y una mochila negra donde llevaba objetos de importancia para la ocasión.

Al poco tiempo de esperar en una banca, el de rizos se empezó a impacientar. Sobre todo, porque faltaban quince minutos y su amigo aún no se hacia presente.

-¿Habré llegado muy temprano, quizá?- se repetía constantemente, después de morder un par de veces su dedo pulgar, dejándole casi sin uña. Existen muchas personas que no logran vivir con la inseguridad como vida cotidiana. Deku, claramente no es una de ellas.

Comenzó a temblar de manera inconsciente, en verdad, no comprendía porque estaba tan nervioso aquella mañana. ¡No esperaba a su novia! Era su viejo amigo de la infancia, se conocían desde hace años.

Al notar el ligero movimiento de sus manos, ahora frías, golpeó varias veces sus pecosas mejillas, queriendo despertar del trance que generaba el no dormir con naturalidad.
-No seas tan miedoso, es solo una salida como amigos, el no me va a matar...-

-Aún.- contestó la voz detrás suya, la cual le hizo saltar en su propia posición. -Tch... ¿acaso no puedes esperar a que te mate? Vámonos ya, no voy a desperdiciar más mi tiempo...- dijo comenzando a caminar frente al susodicho.

Respiró hondo y al exhalar, siguió a Katsuki tratando de acercarse a él y caminar a su lado, aún con temor a su reacción.

-¿Que vamos hacer primero?- le preguntó con curiosidad el de menor estatura.

-Yo solo he venido a hacerte comer tierra.- respondió mientras buscaba con la mirada el lugar de donde provenía el bullicio.
Al llegar, notaron que era el lugar correcto.
Era una arena de combate. Las taquillas estaban repletas de personas esperando a que inicien las peleas, mientras que otros, estaban entrando a la misma.

Adentro del lugar, bastantes muchachos esperaban con ansias el comienzo de la actividad.

-Vamos, justo lo que esperaba..- corrió al sitio de inscripción lo más rápido que pudo.- Bakugo Katsuki, el numero uno.- alardeó con aires de grandeza.
-¡Y-yo igual!- comentó aún sin suficiente aire gracias a la carrera por alcanzar a Kacchan.

-Perfecto.. ¿El nombre de la pareja?- preguntó el hombre mirándolos a ambos.

-¿Pareja?- se sorprendió al escuchar aquello.

-El concurso es por dúos..- explicó el caballero de tez morena.- Hace dos años que se eximió la idea de participar en solitario, era muy injusto.-

-Yo no voy a trabajar con el nerd de mierda...- masculló para soltar un bufido y voltear su mirada enojada a Deku.

-B-bueno, ¿que podríamos perder sino? No es necesario que pelees junto a mi... mientras le ganemos a todos valdrá la pena... ¿no crees Kacchan?- Tenía que intentarlo.

-Que estúpido, me voy..- dio media vuelta y caminó encorvado, pensando en la idiotez que casi hace solo para complacer al imbécil de Midoriya.

Izuku estaba a punto de rendirse, hasta que una idea cruzó su mente. -¿O Tienes miedo a que yo derrote a mas personas que a ti?-

-No lo harías.- le espetó el rubio.

-Pruébalo.- Determinó alargando lo mas que podía el cuello, tratando de aparentar mas altura.

-Te voy a asesinar...- tomó el lapicero y firmó al lado de su nombre..

-¿Como se harán llamar?-

Izuku se limitó a esperar la respuesta de Katsuki, no pretendía escoger un nombre y después pelear con su "pareja".

-No tengo tiempo para estas chorradas, apúntanos con el primer nombre que se te venga a la cabeza, ahora, ¡mueve tu culo Deku!- le gritó para que entrara a la arena.

Apenas entraron el hombre pensó por unos instantes, y con pésima creatividad, escribió lo primero que se le vino a la mente.

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Habían mas de cuarenta equipos en el pabellón esperando instrucciones de los encargados del evento.
Apenas Katsuki e Izuku pisaron el pasillo, todos voltearon a la puerta. La mayoría se alarmó, no todos los días te topas con dos estudiantes prodigio de la UA.

Lo primero que les avisaron cuando entraron al sitio, era que se tenía que pasar lista para estar seguros de que todos estaban concursando, por lo que debían responder ante el nombre sugerido.

La hora había llegado, todos estaban en una fila frente a las taquillas esperando a ser nombrados y poder saludar al publico.

-Los Thunders!

Un par dieron un paso al frente y saludó escuchando varios aplausos. Después de un tiempo volvieron a sus lugares respectivos, para que llamasen a los siguientes.

-¿como crees que nos llamase el portero?-

-no me importa en lo absoluto... solo quiero que empiece.- aclaró kacchan.

-Reyes del terroooor!!- gritó el comentarista con más euforia a cada nombre que leía.

Ambos se impacientaron, todos aquellos luchadores se veían intimidantes. Por un lado, el de cabellos esmeralda trataba de no sobresalir mucho, no era un cobarde, al contrario, podía ser mas valiente que muchos de los presentes, pero eso no quita que no le gustara llamar la atención.

Por otro lado, Bakugo sacó pecho y se pavoneó frente a los otros concursantes. El iba a ganar y nadie lo evitaría.

-¡Y por ultimo pero no menos importante!- añadió el caballero despertando del trance a los dos muchachos pensativos.

-¿KAT...sudeku?- su vos fue disminuyendo por la duda de haber leído correctamente, cosa que si lo hizo. -¡Vaya que si! ¡KATSUDEKU!-

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DE VERDAD QUE TRATO DE MEJORAR :'(