Me levanté extrañamente relajado esta mañana, el tiempo que le había pedido a Hades para procesar mi descenso al inframundo había acabado. Fueron estos tres días suficientes para que aceptara lo que tenía que venir.
Ya no tenía miedo, el castillo no era tan frío y oscuro como pensé, y la amabilidad del dios Ryuichi me hacía sentir cómodo.
Salí de la cama y me dirigí a la caja de madera donde había muchos conjuntos de ropas extrañas que nunca había visto y otras sí; elegí las que tenían un color más claro porque la mayoría eran de tonos oscuros.
Baje las escaleras y me dirigí al comedor donde él estaba esperándome, como siempre. Desayunamos en silencio hasta que Hades decidió hablar.
Ryuichi- Ya que pasaron los tres días ¿Te gustaría que saliéramos?
Abrí mis ojos sorprendido y entusiasmado por su oferta.
Akihito- ¡Claro!
No me contesto, solo movió su cabeza de arriba a abajo con una leve sonrisa en sus labios. Después de terminar nos fuimos, fuera del castillo Hades me subió al carruaje y nos llevó a orillas del río donde se observaba una gran canoa preparada.
Akihito- ¿Iremos por el río?
Ryuichi- Si, ¿No te molesta?
Akihito- No, no. Al contrario, estoy muy emocionado.
Nunca había subido antes a una canoa y menos recorrido el inframundo, mi curiosidad se apoderaba de todos mis miedos.
Ryuichi- ¿Nos vamos?
Akihito- Si...
Justo cuando estaba por subir Ryuichi me extendió su mano ayudándome, fue muy... lindo.
Cuando la canoa empezó a moverse siguiendo la corriente del río no pude evitar notar que nadie la manejaba.
Akihito- Ha-Hades ¿Esta bien que nadie guíe la canoa?
Ryuichi- Todo está conectado a mi, no te preocupes yo estoy guiándonos.
Después de esa aclaración me sentí más tranquilo y me dediqué a observar alrededor con el mismísimo soberano del inframundo a mi lado.
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Hades y Perséfone [Asami x Akihito]
RomanceRyuichi es un dios poderoso, un rey en el mundo de los muertos: el Hades. No busca acompañante y está bien solo. Akihito también es un dios, pero sin obligaciones ni objetivos en el mundo humano. Dia y noche anhela la libertad de amar y estar con a...