Escena 8

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N: Aunque los señores se retiraron casi de inmediato a sus respectivas habitaciones, la mayoría de los Maer, señoritos y señoritas que no habían visto a sus amigos de la infancia desde las fiestas anteriores, permanecieron en los jardines conversando. Por lo que tanto Daven como Eirian tuvieron que permanecer de pie en la entrada para velar por ellos, pero sin acercarse demasiado para no irrumpir sus conversaciones.

DAVEN: Ojalá se marchasen a dormir de una vez. *Comentó agotado, mirando hacia el frente como si no hablase con Eirian a su lado. Ambos mantenían las manos tras la espalda con compostura.*

EIRIAN: Como si supiéseis lo que es trabajar. He tenido que cambiar todos los preparativos que nos llevaron semanas preparar porque al viejo del Rey le dio por morirse hace cinco días.

DAVEN: Wow, sois todo un héroe *Bromeó.* Al menos no tenéis que lidiar con todos los hijos de la familia. Quiero decir ¿Habéis visto cada caso que me ha tocado?

EIRIAN: *Se echó a reír.* No, yo tengo que lidiar con ellos, con un señor deprimido que solo piensa en un rey muerto y una señora que aparenta cinco años de edad mental y que se pasa el día peleando con la pequeña de la familia.

DAVEN: *No pudo mantener las manos detrás del cuerpo ni un poco más porque las sacudidas que daba al reír se volvieron más violentas.* Muy bien, veamos si podéis superar esto: ayer pensé que uno de los señoritos había matado a mi espía.

EIRIAN: Yo me levanto cada día sin saber si se matarán entre ellos, en especial las dos mellizas. No he visto hermanas con intenciones más diferentes. Aun así, estoy seguro de que tu espía se encuentra bien.

DAVEN: Eso espero. Cyril no comentó nada. Es un muchacho calmado pero estoy seguro de que su primer impulso era dar la voz de alarma.

EIRIAN: Siendo vuestro espía, debe ser audaz e inteligente. No creo que vaya a causaros más problemas.

DAVEN: También me muero por cenar algo.

EIRIAN: Ni siquiera quiero oír hablar de comida. Todos esos preparativos, la coordinación de la cocina y servir a tantos nobles... No creo que pueda comer en meses.

DAVEN: De acuerdo "Señor trabajador sin descanso", vos ganáis. *Comenzó a reír y le propinó un amistoso empujón haciendo reír también a Eirian.*

EIRIAN: Controlaos, Gallaher. *Bromeó mirándole de forma reprobatoria.*

Memorias de HesperiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora