Escena 9

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N: Sisla, la melliza de Khara, reía mientras agitaba con elegancia su abanico de encaje, moviendo el aire entre ella y Ágnes, la pequeña de la Casa Valeryan. Los vástagos de ambas casas departían en una galería acristalada del gran jardín, bajo la luz de las estrellas y las antorchas en los candelabros. La noche no era fría, más bien cálida y agradable.

SISLA: Sois tan hermosa como vuestra difunta madre, Ágnes. Seguro que con vuestro cabello color fuego, encontraréis un buen marido. *Comentó con su empalagosa voz correcta y forzada, acabando su halago en una sonrisa elocuente.*

ÁGNES: Gracias. *Sonrió tímidamente pues apenas tenía diez años y esas cosas la avergonzaban.* ¿Han llegado todas las Casas ya?

DARREN: Todas las Casas han llegado ya, pequeña Valeryan. Aunque las más altas estamos aquí, conversando. *Intervino con su honda e imponente voz.* Bueno, casi todos: falta el primogénito de vuestra casa, Ágnes. ¿Andará dentro de alguna falda como tiene por costumbre?

SISLA: Hermano, por favor, moderad vuestros modales. *Dijo algo avergonzada.*

N: Ágnes fue a contestar pero su hermana mayor la interrumpió.

AERYN: Mi hermano llegará al castillo cuando le sea posible. *La joven tenía una mirada imponente y maliciosa, de ojos zafiro oscuro. No era esencialmente hermosa, pero su mirada brillante y sus pecas la hacían llamar la atención.* Cuidad ese lenguaje para hablar de Vorek. *Replicó. No era que deseara defender a su hermano mayor, pero le molestaban las bromas de ese Dahl hipócrita.* No sois el más indicado para hacer ese comentario.

N: Ágnes enrojeció y Sisla se quedó estupefacta ante aquel comentario.

CYRYL: ¡Aeryn! *Gruñó su hermano mayor.* Debéis disculpar a mi hermana, Maer Darren, es tarde y está cansada del viaje. No sabe lo que dice.

N: Aeryn enarcó la ceja.

DARREN: Quizá Maer Aeryn debería moderar sus contestaciones hacia un hombre. *Sonrió maliioso, hablando con un tono afilado.* Las mujeres deberían permanecer calladas en presencia de nosotros, pues solo aportan comentarios desafortunados.

KHARA: *Estaba molesta por la actitud de su hermano.* Peor es la necedad de muchos hombres que creen ser caballeros y se dejan en evidencia con comentarios ignorantes e insignificantes. *Replicó mordaz.*

DARREN: *Se incorporó de un salto y miró a su hermana con los ojos inyectados en sangre.* ¡Medid vuestras palabras hacia mí, maldita insolente!

AERYN: Será mejor que me retire a mis aposentos antes de que le clave un puñal en el pecho. *Susurró, aunque no lo bastante bajo. Se levantó y saludó con una le inclinación.* Buenas noches Maers.

KHARA: Os acompaño, Maer Aeryn. Dejemos a los hombres hablar sobre cuántos ciervos han cazado y de si se les han manchado demasiado las botas.

N: Ambas muchachas junto a Ágnes se dispusieron a salir. Khara se paró ante los consejeros.

KHARA: Buenas noches, Eirian Or Dahl. *Le hizo una leve reverencia.* Daven Or Valeryan. *Imitó el gesto.*

N: Los consejeros las despidieron con gentileza y Eirian la miró cómplice.

Memorias de HesperiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora