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La desobediencia es algo que no podemos permitir. Los crímenes que ustedes han cometido merecen castigo, y nosotros, como dioses de este siglo, nos encargaremos de hacer cumplir la ley.
Navidia, ciudad de la primavera, desde el día de hoy se te condena a un invierno eterno.
Navidia, tu nación y tu gente serán condenadas con la marca de la muerte.
A donde quiera que vayan los reconocerán por ser portadores del símbolo.
A donde quiera que escapen se los ha de repudiar por lo que aquella marca representa.
Navidia, desde hoy y hasta tu caída, tu pueblo será condenado al abismo congelante.
Texto de los dioses – Año 0 de la monarquía.
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Nación de Navidia
La fría ventisca de aquella noche provocó que ni un solo ciudadano estuviera fuera de sus rústicas moradas. Los comercios cerraron temprano y todos mantenían encendido el calefactor a base de aceite a máxima potencia.
Navidia era una nación gélida, casi tanto como sus residentes. Cuenta la leyenda que aquella nación fue forjada bajo el derramamiento de sangre de los grandes reyes para luego ser salvada por la dinastía Ases. Por desgracia, los dioses, embravecidos por aquel accionar de sus habitantes, decidieron condenar a la nación, sumiéndola bajo un maleficio congelante del que nunca podrían deshacerse.
El muro de piedra, resguardado celosamente por los mejores guardias, comenzó a elevar sus puertas. Con una sincronización inigualable, la campana que reposaba en lo alto, la cual estaba sujeta por un armazón de madera, empezó a retumbar, provocando que más de un habitante asomara el rostro por la ventana para tratar de distinguir algo pese a la poca visibilidad del ambiente.
—¡Caravana de regreso! —gritó uno de los soldados, su aliento congelado escapó de debajo de los gruesos mantones de piel que recubrían su cuerpo.
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Emerald, la usurpadora del trono [YA A LA VENTA]
Fantasy[HISTORIA GRATIS] Una maldición antigua bajo la luz de la luna roja. Un príncipe y una princesa. Uno guiará a su nación a la grandeza, el otro destruirá todo a su alcance. ...