ж Capítulo XVI: Renaciendo de escombros. ж

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Durante las siguientes semanas, la actitud de Draven con Emerald se mantuvo igual

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Durante las siguientes semanas, la actitud de Draven con Emerald se mantuvo igual. El muchacho buscaba la manera de evadirla a como diera lugar. Era el primero en llegar al salón para desayunar y era el primero en marcharse; cuando ella lo llamaba, hacía oídos sordos y continuaba con su camino. Inclusive mantenía ese mismo comportamiento durante las clases.

El que se hiciera de rogar estaba comenzando a cansarla. Quería disculparse y explicarle qué era lo que había pasado, pero él se había mostrado reacio a recibir algún tipo de excusa de su parte. No quería oírla y no tenía ni una sola pizca de interés en arreglar las cosas.

—¡Estoy harto!

Realizó una pequeña pataleta; a continuación, tomó una piedra y la lanzó al centro del lago. Julian, quien estaba leyendo el diario, decidió cerrarlo para prestarle atención.

—Creo que mientras más lo busques, más se alejará. —El pelinegro recostó su rostro sobre el interior de su muñeca y observó como Emerald refunfuñaba entre dientes.

—¿Quiere seguir enojado?¡Bien! —Ella alzó los brazos a modo de resignación y luego se tiró hacia atrás para mirar el cielo.

—No creo que debas rendirte tan fácil —acotó y esto provocó que ella lo observara con incredulidad.

—¿Y qué más puedo hacer? —Emerald volvió a sentarse esperando que le diera alguna idea, pero él se quedó callado mirándola fijo.

El que él la mirara de esa manera la ponía nerviosa. Demasiado nerviosa. Por momentos sentía que en realidad él podía ver a través del conjuro y lograba visualizar quien era en realidad.

—Pues el viaje de campo será en unos días. Puedo hablar con Greyslan para que nos ponga en el mismo grupo.

—¿Y eso en qué ayudaría? —preguntó con incredulidad.

—¿No sabes lo que se hace en el viaje de campo? —dijo él enarcando una ceja—. Es raro que siendo el primogénito no lo sepas. —Una sonrisa de lado se escapó de los labios de Julian.

Y allí estaba, pensó ella. Aquel doble sentido que la hacía sentir un creciente vacío en el estómago

—Mi educación se basó más en otras cosas —dijo con rapidez, casi por inercia—. Igor, mi maestro, se enfocó más en instruirme en las materias, no en las actividades extracurriculares.

Emerald, la usurpadora del trono [YA A LA VENTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora