Capítulo 19 (Hades)✔

695 125 6
                                    

Ha pasado una semana. Marqué a la floristería de Anastasia, pero nadie parecía autorizado para hablar de su jefa, o mejor dicho específicamente no debían decirme nada de ella. Estos días me he parado a la entrada de su edificio cada noche, en cuando subo a tocar su apartamento nadie atiende. Sé que esta ahí e intento de hacer lo que los humanos hacen, esperar y ser paciente sin embargo no funciona. Harto de su etapa de orgullo mientras duerme me mezclo entre las sombras observando a mi hermosa amada dormir ¿cómo es que todo se complico? Ana parecía entender por fin que la unía a mí, pero maldita fuera Hekate y su "ayuda". Por su bien esperaba no apareciera en un largo tiempo... Sigiloso me senté en la cama acariciando su melena pelirroja, el Dios del Inframundo perdidamente enamorado de una humana.

—Sigue siendo preciosa.

La sedosa voz me hace dar un salto

—¿Qué haces aquí Afrodita? ¿cómo supiste donde estaba?

—Vamos Hades ¿estar entre humanos te ha frito el cerebro? Creó que olvidaste que somos Dioses, siempre sabremos como encontrarnos.

Suspire exasperado, ella tenía razón, comenzaba a comportarme más como un humano que como Dios. Me levanté de la cama para ir a la ventana mirando con melancolía el cielo nocturno.

—Preguntaré de nuevo ¿Qué haces aquí?

—Tenía curiosidad de volver a verla, en apariencia tiene la misma edad que Perséfone cuando Pyske le lanzo la flecha que la enamoró a ti.

—Pero ahora me odia.

Afrodita la examinó con detenimiento, poco tiempo después esbozo una amplia sonrisa negando.

—Su aura me índica que esta enamorada, pero también que tiene el corazón roto ¿qué ocurrió?

—Hablemos en otro lado, podría despertar.

—Bien, vamos a mi casa.

La Diosa del amor era modesta al llamar a su enorme mansión casa, había vívido mucho mas tiempo que yo en la tierra, claro que bajo otras circunstancias. Tenía su propia historia de la cual intentaba huir, ahora era una aclamada modelo de las marcas más prestigiosas, y ocasionalmente su belleza le daba la oportunidad de trabajar en el medio cinematográfico, lujos, joyas, ropa y pretendientes le sobraban, pero por curioso que sonase, tenía todo a manos llenas, menos amor, al único Dios que amó, no lo tenía... Pensaba un poco en todo aquello bebiendo un trago del vino más selecto, sin duda alguna Dioses, humanos y cualquier criatura tenían algún conflicto existencial.

—¿Qué piensas? No me digas que te has enamorado de mí.

—No tienes tanta suerte guapa, pero volviendo a lo nuestro, que piensas respecto a lo que te dije.

En el trayecto le hablé de Hekate y como se habían empezado a dar las cosas con Anastasia, sé que pudimos aparecer en un santiamén con solo usar nuestros poderes, pero le quitaba lo divertido al estar entre los mortales, venir en mi auto nos dio el tiempo a hablar.

—Esa bruja es un asco, y no me refiero a que usé el ocultismo y hechizos. Su sola existencia es un asco, todos en el Olimpo sabemos que esta detrás tuyo, pero tu insistías en confiar en ella.

—Fue una especie de mano derecha.

—Pues no se que tan leal sea contigo, esta tarde he comido con Hera, al parecer Zeus sigue siendo el mismo pirujo de siempre.

—Además de asesino, no olvides que fue él quien dio la orden de asesinar a su propia hija.

—Lo sé, pero eso no es todo ¡Uy! Es que el chisme es bueno, y no es que nos guste hablar de otros, para nada, solo era una comida común y...

—¡Basta! ¿Me contarás o no?

—¡Cierto! En fin, Hera me contó que ayer alguien fue al trono del Olimpo, Zeus tuvo una charla privada.

—¿Eso a mi qué?

—Es que fue nada más y nada menos que con tu querida amiga Hekate.

¿Qué mierda hacía Hekate en el Olimpo buscando a mi hermano? Era extraño que subiese precisamente ella, hasta hace unas horas decía querer ayudar a mantener a Anastasia oculta de Zeus, pero en cambió le buscaba ¿Para qué?¿Con qué propósito?

—Algo no cuadra en todo esto, expulsé a esa bruja del inframundo después de lo que provocó su estúpido acto.

—Debiste matarla como una vil sabandija, entiendo por que el corazón de Perséfone sufre tanto.

—Necesito ir paso a paso, primero recuperaré a mi mujer.

—Eso suena bien, pero si yo fuera ella, de un perro pito fácil no te bajaría.

—¡AFRODITA!

—¿Qué? Es la verdad... Pero esta bien, me deberás una muy choncha Hades, y creeme que la cobraré, trataré de hablar con Pers...

Decido detenerla, necesito comenzar a darle a Anastasia su lugar.

—No es más esa ninfa, ahora lo sé, su nombre es Anastasia ya te lo dije, es con ella con quien quiero reescribir mi historia.

—Awww que romántico, como sea. Me acercaré a Anastasia, te acolchonaré el camino, si desaprovechas la oportunidad te vuelvo eunuco.

La rubia tenía cierta chispa, se había convertido en una buena amiga, a la que sin duda le debía mucho.

—¡Gracias!

—No olvides que soy la Diosa del Amor.

Ambos sonreímos cuando ha giñado el ojo, esta oportunidad era todo o nada, debía dar un mil por ciento e ir con pies de plomo, en cuanto a mi hermano, investigaría que relación tiene con Hakate.





Nueva actualización amores ¿Que les parecé este nuevo capitulo?  Las cosas comenzaran a revelarse, los traidores caerán, y viejos amores aparecerán.
No olviden votar y comentar, los quiero mucho babys. 😘😘😘

"Te encontraré" © (Hades&Perséfone) #1MGA [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora